Viaje a Botsuana en 20 días
Itinerario y Preparación del viaje
Un viaje a Botsuana es sinónimo de naturaleza en estado puro. Botsuana es uno de los países del continente africano más salvaje, con grandes extensiones de territorios de naturaleza inalterada. Es un destino donde se ha apostado por el turismo sostenible y la exclusividad, evitando las masificaciones que afectan a los ecosistemas y empeoran la experiencia del safari. Por eso hacer un viaje a Botsuana puede resultar bastante caro, pero se pueden encontrar opciones que se ajusten a todos los presupuestos.
Botsuana es el hogar de uno de los espectáculos naturales más fascinantes del planeta: el Delta del Okavango. Un delta formado por las aguas que nacen en las tierras altas de Angola y con una gran particularidad: no desemboca en el mar. El río Okavango desemboca en un desierto, convirtiendo su delta en un oasis de naturaleza. Elefantes, leones, leopardos, jirafas o perros salvajes africanos viven en libertad dentro de ese territorio.
Además, durante un viaje a Botsuana también se pueden conocer otros territorios apasionantes, como el Parque Nacional Chobe, los Parques Nacionales Makgadikgadi Pans y Nxai Pan o la Reserva del Kalahari Central. Y para acabar de redondear cualquier ruta, se puede cruzar la frontera con Zimbabue o Zambia para visitar las cataratas Victoria.
Antes de empezar el viaje a Botsuana
- ORGANIZACIÓN
- GEOGRAFÍA
- ECONOMÍA
- SEGURIDAD
Cómo llegar a Botsuana
Para realizar un viaje a Botsuana lo habitual es dirigirse al norte del país. Si se empieza el viaje por la zona del Delta del Okavango, es necesario volar al Aeropuerto Internacional de Maun. Sin embargo, si se empieza por la zona del Parque Nacional Chobe y las cataratas Victoria es mejor volar al Aeropuerto Internacional de Kasane.
Desde España la mayoría de vuelos realizan primero una escala en Johannesburgo.
Cómo moverse por Botsuana
En Botsuana se pueden realizar diferentes tipos de viaje, con transportes muy diversos para moverse por el país. Éstas son algunas de las alternativas principales:
- Alquilar un 4×4 y viajar por libre. Botsuana es uno de los mejores países para hacer esto. Es un destino seguro y donde un buen número de viajeros optan por esa opción. Se puede conducir por el interior de los parques nacionales y acampar en los distintos campings públicos.
- Otra opción es contratar a través de una agencia local un mobile safari. Consisten en hacer safaris de varios días, pero acompañado de un guía que se encarga de conducir el 4×4. En este tipo de safaris también se hace noche en los diferentes campings en el interior de los parques nacionales, pero las tiendas suelen ser más grandes (muchas tienen cama) y muchas veces también hay un cocinero que se encarga de la comida. Según el presupuesto, se pueden elegir opciones con mayor o menor comodidad; y también decidir si se quiere viajar en grupo o de forma privada. Una buena manera de ver diferentes ofertas es consultar el portal Safaribookings.com . Si no, algunas de las agencias mejor valoradas y con mejores precios son: Island Safari Lodge , Tony Mobile Safariy Kalahari Tours.
- También se puede hacer un viaje a Botsuana del estilo fly-in safari. En este caso, se accede en avioneta a lodges o campamentos que se encuentran en zonas bastante aisladas, en el interior de las reservas. Es la opción más cara y exclusiva. Yo pasé 4 noches en un campamento de la empresa Kwando Safaris y la experiencia fue muy buena. Si se quiere realizar un safari de este tipo con un presupuesto más asumible, lo mejor es viajar durante enero, febrero o marzo (a finales de marzo ya suele llover poco) porque los precios son una tercera parte de lo que cuesta en los meses de temporada alta.
- Por último, también se puede realizar una ruta en taxi y transporte público; y realizar actividades diarias desde los pueblos. Por ejemplo, desde Maun se pueden contratar actividades diarias para realizar en el Delta del Okavango (como ir con mokoro o visitar la reserva de Moremi); desde Kasane se pueden hacer safaris de mañana por el Parque Nacional Chobe y por la tarde se puede salir en barca por el río Chobe; y desde Gweta se pueden visitar los salares de Makgadikgadi, realizar una visita a una colonia de suricatas habituados a los humanos y también hacer un safari en el Parque Nacional de Makgadikgadi Pans o en el Parque Nacional Nxai Pan. Esta opción suele ser la más económica, pero para realizar cualquier actividad suelen requerir un mínimo de cuatro personas. Para moverse por dentro de los pueblos como Maun o Kasane es muy sencillo hacerlo en taxi. Los desplazamientos dentro de las localidades tienen un coste de unas 50 BWP.
Dónde dormir
Los dos principales centros turísticos de Botsuana son Maun y Kasane. Allí hay muchas opciones en las que dormir, por todos los presupuestos. La mayoría de hoteles y lodges aparecen en Booking.com También hay varios campings, donde se puede dormir en tienda de campaña por un precio de entre 6 y 10 euros (en este caso es necesario llevar todo el material).
Si se hace un safari por libre y se pernocta en los campings del interior de los parques nacionales, el precio suele ser de unos 50$ por persona.
Finalmente, los lodges privados que hay en el interior de las reservas son muy caros. En temporada baja los precios oscilan entre los 300 y 800 euros por persona y noche (e incluyen alojamiento, comida y actividades). Durante la temporada alta los precios no suelen descender de los 600 euros por persona y noche. Algunos de estos lodges aceptan reservas directas (a través de su página web), pero en otros casos es necesario realizar la reserva a través de alguna agencia de viajes. Yo hice la reserva con la agencia Gondwana Tours & Safaris.
Teléfonos de emergencias
El teléfono de emergencias en Botsuana son el 997 (ambulancia) y el 999 (policía).
El teléfono de emergencias consulares españolas es el +26481 1280571.
Vacunas
No hay ninguna vacuna obligatoria para viajar a Botsuana. Sin embargo, hay algunas aconsejables como la de la hepatitis, del tétanos y de la fiebre tifoidea. Y según la duración del viaje pueden ser recomendables otras vacunas. Lo mejor es acudir a un centro de medicina del viajero unos meses antes para recibir toda la información sanitaria.
Malaria
Durante un viaje a Botsuana, sí es importante recordar que hay malaria, especialmente en la parte norte del país. Si se realiza un viaje a la zona del desierto, la malaria no debería ser una preocupación.
En caso de viajar a las zonas donde sí hay malaria, es necesario tomar todas las medidas posibles para evitar las picaduras de mosquitos: un buen repelente, mosquitera y ropa de color claro y manga larga. Aunque en la mayoría de alojamientos hay mosquitera, muchas veces tienen agujeros, así que no está de más llevar una adicional.
En la mayoría de los casos se aconseja la medicación de profilaxis contra la malaria. De nuevo, lo mejor es consultarlo con un médico de un centro de medicina tropical o de atención al viajero.
Tarjeta Sim
Para tener conexión a internet durante un viaje a Botsuana se puede comprar una tarjeta SIM. Sin embargo, en los aeropuertos de Maun y Kasane no hay ninguna taquilla en la que poder comprar las tarjetas, así que es necesario ir a alguna tienda al centro de las localidades.
Igualmente, en muchas zonas de Botsuana alejadas de los pueblos y ciudades no hay cobertura. Por tanto, si se tiene previsto realizar un viaje por los diferentes parques nacionales, quizá no tenga demasiado sentido adquirir una SIM, ya que durante casi todos los días no se tendrá cobertura.
Por eso en este viaje yo no me compré ninguna SIM. Con el Wifi de los distintos alojamientos o campings tuve suficiente.
Tipo de enchufe
En Botsuana los enchufes son de tipo M (los mismos que en Sudáfrica).
💡 Tarjetas para viajar sin comisiones
Para no pagar comisiones y tener siempre el mejor tipo de cambio, te recomiendo utilizar la tarjeta Revolut y la tarjeta N26. Son las que yo uso cuando viajo. Seguro que te permitirán ahorrar durante tu viaje a Botsuana por libre. El proceso de alta es online, rápido y gratuito.
Si quieres saber todos los detalles, te recomiendo leer el post sobre las mejores tarjetas para viajar.
Idioma
Los idiomas oficiales de Botsuana son el inglés y el tsuana.
Capital
Gabarone
Visado
Los ciudadanos españoles no necesitan visitado para entrar en Botsuana en las estancias de turismo de menos de 90 días.
Zona horaria
La zona horaria de Botsuana es la GMT+2 (una hora de diferencia horaria con España durante el horario de invierno. Durante el horario de verano no hay diferencia horaria).
Clima
En Botsuana hay dos estaciones, el verano (de noviembre a abril) y el invierno (de mayo a octubre).
El verano, también conocido como estación húmeda, es la estación en la que suceden la mayoría de lluvias. La temperatura durante estos meses es bastante alta (unos 30 ºC o más), sobre todo en las horas centrales del día.
En invierno prácticamente no llueve. Aunque durante el día las temperaturas son también bastante agradables (normalmente se superan los 20 °C), por las mañanas y vísperas las temperaturas pueden bajar hasta los 0 °C.
Otros datos del país
Botsuana fue colonia británica hasta 1966. Se sigue conduciendo por la izquierda.
Moneda
La moneda oficial de Botsuana es el pula de Botsuana (BWP). En estos momentos, 1 euro equivale a 14,28 BWP. Para realizar cambios mentalmente, a mí me iba bien tener presente que 100 BWP son unos 7 euros.
Por lo que respecta a los servicios turísticos, los restaurantes y alojamientos se pagan con pulas.
Las actividades diarias (safaris de un día, salidas en barco…) también suelen pagarse en pulas. Los permisos de entrada a los parques nacionales también están indicados en pulas.
Por último, los precios de algunos safaris más largos, a veces están indicados en dólares americanos. Sin embargo, por lo general se aceptan las dos monedas (dólares americanos o pulas).
Los pagos con tarjeta están bastante aceptados en la mayoría de establecimientos, y no aplican ningún suplemento por pagar con este método.
Precios
Aunque los productos básicos en Botsuana son más económicos que en España, Botsuana es un país bastante caro para el turismo. En este país se ha apostado por un turismo de menor volumen, mayores costes y menor impacto sobre el medio ambiente.
Éstos son algunos ejemplos de los precios que puedes encontrar durante un viaje a:
- Precio de un plato combinado en un restaurante local: 90 BWP.
- Precio de un primer y segundo plato en un restaurante de un hotel estándar: 130 BWP.
- Una botella de agua de un litro y medio. 15 BWP.
- Un litro de gasolina: 14 BWP.
- Acampar (con tienda de campaña propia) en algún cámping de Maun o Kasane: entre 6 y 10 euros.
- Alojamiento en una habitación estándar en un alojamiento de Maun o Kasane: entre 30 y 50 euros la noche (dos personas).
- Permiso de entrada en el Parque Nacional Chobe: 190 BWP por persona y día.
- Permiso de entrada en la Reserva de Moremi: 120 BWP por persona y día.
- Precio por día de un safari móvil en grupo (contratado con agencia local): Entre 150 y 250 dólares.
- Precio de un safari de 3 horas en el Parque Nacional Chobe (en coche o barca): Entre 35 y 50 euros por persona (incluyendo el precio de entrada al parque).
- Precio de un safari de 3 horas en barca en el Parque Nacional Chobe: Entre 35 y 50 euros
Propinas
Las propinas durante un viaje a Botsuana no son obligatorias, pero sí esperadas. Sobre todo son esperadas por los guías de los safaris, los rastreadores y los cocineros (cuando se realiza un safari móvil).
Mejor dar las propinas en la moneda local.
Algunos de los importes orientativos por las propinas son:
- Para el guía: Entre 10 € y 15 € por día y persona.
- Para el rastreador (los rastreadores son habituales sólo cuando se hacen safaris desde los campamentos dentro de las reservas): Entre 5€ y 8€ por día y persona.
- Personal del hotel: entre 2€ y 10€ por día y persona. (Suele haber una caja para propinas genéricas para todo el personal).
Regateo
En Botsuana sólo se debe regatear en caso de que se quiera comprar en un mercado local o bien en alguna tienda de souvenirs, donde por lo general suelen dar un precio inicial más alto de lo esperado.
Botsuana es uno de los países más seguros y pacíficos de África. Este país se enorgullece de carecer de corrupción, y de tener unas tasas de criminalidad bajas.
Las únicas zonas en las que hay que tener cierta precaución está en las ciudades más grandes. Principalmente en Maun y Gabarone. Los hurtos y robos sobre turistas son más o menos frecuentes. Por ejemplo, el día antes de que yo llegara al Island Safari Lodge hubo un robo en uno de los coches del camping. Por eso es importante tener cierta precaución.
Durante un viaje a Botsuana pueden ser más peligrosos los animales. Sobre todo si se acampa en las reservas naturales. La mayoría de campamentos no están cerrados y, por tanto, los animales pueden moverse libremente.
Por eso, es básico tener un buen seguro de viaje que pueda cubrir cualquier imprevisto. Además, si se tiene previsto realizar algún safari de varios días por las zonas más interiores del delta del Okavango, es muy recomendable hacerse socio del programa Okavango Air Recue. Cuesta unos 16 USD y en caso de tener cualquier emergencia cubre los gastos del transporte en avioneta.
Antes del viaje, se aconseja revisar las recomendaciones del ministerio de exterior.
Mejor época para hacer un viaje a Botsuana
Mejor época
De mayo a octubre
Por lo general, se considera que los mejores meses para realizar un viaje a Botsuana son desde mayo hasta octubre. Son meses en los que apenas llueve y las temperaturas no son tan altas durante el día. Esto hace que la actividad de los depredadores se alargue más.
Además, a partir de junio es cuando el Delta del Okavango tiene los niveles de agua más altos. Esto permite realizar actividades como las rutas en mokoro o los safaris en barca y disfrutar de los mejores paisajes.
Durante el mes de mayo, aunque todavía no hay tanta agua en el delta, los precios suelen ser más competitivos porque no es temporada alta. Por eso es una muy buena alternativa, ya que el clima suele ser muy bueno.
Temporada alta
De junio a octubre
Durante la temporada alta en Botsuana, que coincide con los meses sin lluvia y en los que el Delta del Okavango tiene más agua, los precios se disparan. Son meses en los que es necesario reservar cualquier safari con bastante antelación (unos 10 meses como mínimo).
La falta de lluvias, favorece mucho los avistamientos de fauna durante los safaris. Muchos animales se concentran en las zonas de agua y además la vegetación está muy baja.
Dado que en Botsuana no hay un turismo excesivo, durante la temporada alta no suele haber masificaciones. Sólo en la zona del Parque Nacional Chobe más cercana a Kasane se puede haber bastante acumulación de coches y barcos.
Temporada baja
De diciembre a marzo
Durante los meses de temporada baja los precios descienden significativamente. En los lodges en el interior de las reservas, los precios son una tercera parte de lo que cuestan durante la temporada alta.
Viajar durante estos meses también tiene la ventaja de poder hacer safaris sin más coches alrededor. Y disfrutar de las observaciones de una forma mucho más íntima. Sin embargo, las lluvias y la frondosa vegetación pueden dificultar el avistamiento de la fauna.
También durante estos meses no hay demasiada agua en el Delta del Okavango, y a veces no se pueden realizar algunas de las actividades.
Buena meteorología
De junio a octubre
El mes de junio marca el inicio de la temporada seca, que suele alargarse hasta los primeros días de noviembre. Estos meses forman parte de la estación del invierno: aunque durante el día las temperaturas son altas, las mañanas y tardes son bastante frescas (sobre todo de junio a agosto).
La falta de lluvia permite aprovechar mucho todos los días, es ideal para disfrutar de las mágicas luces de la salida y la puesta de sol, y también favorece que haya menos mosquitos.
Tiempo poco favorable
De enero a marzo
Los meses de enero a marzo suelen ser los más lluviosos del año. Especialmente en enero y febrero. A partir de marzo las lluvias son menos constantes y suelen durar menos horas, por lo que se pueden aprovechar la mayoría de los días. Los últimos días de marzo son unos de los mejores para disfrutar de los precios más bajos del año y tener un clima bastante aceptable.
La abundancia de agua dificulta la observación de fauna durante los safaris. Por un lado, porque dispersa la fauna (los animales no necesitan agruparse en las balsas o ríos) y también porque la vegetación crece mucho. Igualmente, a menudo se pueden disfrutar de buenas observaciones (sobre todo en el Parque Nacional Chobe, en el Parque Nacional Nxai Pan y en la Reserva del Kalahari Central). En la Reserva de Moremi son meses en los que es complicado ver a los grandes depredadores.
Viaje a Botsuana en 20 días: mi experiencia
Estuve analizando muchas maneras diferentes de hacer el viaje a Botsuana. Para mí ese país siempre había sido muy atractivo, y quería aprovechar al máximo su naturaleza indómita, pero sin arruinarme.
Primero me planteé alquilar un coche 4×4 y conducir yo. Haciendo un recorrido desde Kasane hasta Maun, pasando por el Parque Nacional Chobe (donde está la famosa área de Savuti) y por la Reserva de Moremi. También estuve estudiando ir al Parque Nacional del Kalahari Central. Sin embargo, acabé descartando esta opción porque no confiaba demasiado en mis habilidades conduciendo por las tortuosas pistas del parque. Me daba miedo quedarme atascado o charlar la rueda y no saber cambiarla …Y yendo solo cualquiera de estas cosas se magnifica. Además, conducir y buscar animales a la vez no es tarea fácil.
Luego estuve mirando la opción de hacer un safari móvil con una agencia local. Contacté con el personal del Audi Camp, con el del Island Safari Lodge y con el de Kalahari Tours. Pero ninguno podía asegurarme que tuviera un grupo por las fechas en las que yo quería viajar. Sólo me daban la opción de hacer el tour de forma privada, y pagando más de 400€ por día. Más de lo que quería pagar.
Finalmente, terminé organizando mi viaje a Botsuana de una forma que no me había planteado al inicio.
Pasaría en Maun los cinco primeros días del viaje. Desde esta localidad se pueden contratar diversas actividades para realizar en la zona del Delta del Okavango. También tenía la opción de ir hasta Gweta, y desde allí ir al Parque Nacional Nxai Pan o el Parque Nacional Makgadikgadi. La idea era improvisar y acabar realizando las actividades según los precios y si había otros viajeros. Mi intención era poder realizar alguna salida en mokoro (una canoa tradicional) de varios días, pero sabía que sería complicado.
Al sexto día volaría en avioneta hasta uno de los exclusivos campamentos en el centro del Delta del Okavango, el Splash Camp. Este campamento está situado en la reserva privada de Kwara, una de las zonas más salvajes del Delta del Okavango y con una gran densidad de fauna. Es especialmente famosa por los abundantes avistamientos de perros salvajes africanos, seguramente el animal que más ganas tenía que ver en Botsawana. Pasar cinco días y cuatro noches allí no era barato, pero los precios durante la temporada baja son más asumibles. Además, no había suplemento para viajar solo. En concreto, pagué 2.300 euros por los cinco días ahí. Esto incluía el alojamiento, la comida, los safaris de mañana y tarde y el trayecto (ida y vuelta) en avioneta desde Maun.
Después de esta experiencia volaría a Kasane, para pasar ocho días allí. Este pueblo de unos 10.000 habitantes está justo al lado del Parque Nacional Chobe y es ideal para realizar actividades de mañana o tarde en este parque nacional (sobre todo safaris en coche y barca). Desde allí intentaría encontrar algún grupo para hacer un safari de dos o tres días, y si no me conformaría con realizar actividades diarias. También quería dedicar un día a ir a las famosas Cataratas Victoria, en Zimbabue.
FECHAS DEL VIAJE : Del 14 de marzo de 2023 al 3 de abril de 2023.
TIPO DE VIAJE: Viaje en solitario por libre.
TRANSPORTE HASTA EL PAÍS: Llego a Botsuana después de viajar a Tanzania. Así pues, vuelo desde Dar es-Salam hasta Maun, haciendo escala en Johannesburgo. Es un vuelo de la compañía Airlink.
TRANSPORTE INTERNO: Durante este viaje he estado fijo en una misma zona. Primero en Maun, para descubrir el Delta del Okavango y después en Kasane, para conocer el Parque Nacional Chobe. Para los desplazamientos por estas localidades he utilizado taxi. Para ir de Maun a Kasane voy en avión (un vuelo interno de la compañía Air Botswana).
ALOJAMIENTO: Sólo reservo con antelación el primer alojamiento en Maun a través de Booking.com y también mi estancia en el Splash Camp (hago la reserva a través de la agencia Gondwana Tours & Safaris, que también se encargan de organizarme los vuelos en avioneta hasta allí). El resto de alojamientos los voy cogiendo sobre la marcha, puesto que al ser temporada baja no hay problemas de disponibilidad. Esta es la lista de los lugares donde acabo durmiendo:
🏡 Jump Street Chalets. Este alojamiento se encuentra algo apartado del centro de Maun. Aunque ofrecen actividades para el Delta del Okavango, no las organizan ellos, lo que siempre dificulta la contratación y los precios suelen ser más altos. Las habitaciones son sencillas pero están limpias y la cama es cómoda. 2 noches. Valoración: ⭐⭐⭐⭐
🏡 Island Safari Lodge (camping). Duermo en la zona de camping de este conocido alojamiento de Maun. Se encuentra dentro de una reserva privada por donde se puede andar y ver diferentes especies de antílopes. Aparte del área de acampada, también ofrecen pequeños chalets o habitaciones. 4 noches. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Splash Camp. Un alojamiento único, situado en el corazón del Delta del Okavango. No se puede reservar directamente el alojamiento, sino que es necesario hacerlo a través de la contratación de un safari que también incluya los vuelos hasta allí (la única manera de llegar). 4 noches. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Kwalape Lodge (camping). Una de las opciones con mejor relación calidad-precio para dormir en Kasane. Se encuentra en las afueras del pueblo. Ofrecen safaris en barca y coche, aunque no siempre tienen suficientes clientes para hacerlas (requieren al menos cuatro personas). Yo dormí en el área de camping, pero también se pueden reservar tiendas con cama o habitaciones. 4 noches. Valoración: ⭐⭐⭐⭐
🏡 Senyati Safari Camp (camping). Uno de los alojamientos más auténticos y rodeados de naturaleza cerca de Kasane. Es una muy buena opción si se viaja por libre y no se tiene coche, ya que se puede llegar en taxi por unas 100 BPW. Se puede hacer camping o dormir en uno de los chalets. En frente del restaurante de este campamento hay una balsa que los elefantes suelen visitar cada noche. 4 noches. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
Día 1: La llegada a Botsuana (Maun)
Después de un vuelo de madrugada desde Dar es-Salam, con una larga escala en Johannesburgo, llego a Maun al mediodía. El aeropuerto está prácticamente en el centro de la ciudad. Cruzando la calle puedo sacar dinero de un cajero. Y justo cuando termino ya veo un taxi. Le pregunto si me puede llevar hasta el Jump Street Chalets, donde tengo reservada la primera noche del viaje.
Después de ir de comprar algo de comida en el supermercado, me paso la tarde intentando encontrar alguna salida en mokoro de dos o tres días que sea mínimamente económica (no quiero pagar más de 150 euros al día). Pero en todas partes me dicen que no tienen ningún grupo, y que para realizar las salidas requieren un mínimo de dos personas.
Al final tengo que descartar esta opción. Y me limito a buscar algún grupo para hacer una salida de un día. Pregunto en Old Bridge Backpackers (es conocido por tener precios muy competitivos y bastante volumen de clientes), pero me dicen que no tienen ninguna salida prevista. Al final, me pasan el contacto de la empresa Temogo Safaris y allí me confirman que ya tienen una salida con dos personas programada para el día siguiente, y que puedo unirme. Parece que podré hacer la salida en mokoro por el Delta del Okavango, aunque sea sólo durante un día. Y es bastante económica: 106 euros.
Día 2: Salida en mokoro por el Delta del Okavango
Recorrer en mokoro los canales del Delta del Okavango es una de las actividades más especiales que se pueden realizar durante un viaje a Botsuana. Hoy será el día en el que podré comprobarlo.
A las siete de la mañana me recoge un taxista en el alojamiento para ir hasta las oficinas de la agencia Temogo Safaris. Después de pagar, subo a un 4×4 junto a los dos ingleses con los que compartiré la salida. Para llegar hasta la mokoro boat station, en la NG/22 Sankuyo Tshwaragano Community Trust, tardamos aproximadamente una hora.
Los polers son los encargados de conducir los mokoros, y son personas locales que viven en los pequeños pueblos a orillas del Delta del Okavango. Me asignan mi poler y en pocos minutos ya estamos navegando por los canales del delta.
La experiencia es fabulosa. Avanzamos a la velocidad ideal para disfrutar del paisaje y los detalles. El agua está tan calmada que es un espejo perfecto. Puedo ver una gran variedad de pájaros, alguna rana y también hipopótamos.
Después de un par de horas, hacemos una parada en una de las islas del delta. Allí bajamos de las canoas para hacer una ruta a pie. Con suerte, podremos ver alguna jirafa o elefante. No vemos ninguno de estos dos mamíferos, pero sí un grupo de antílopes Lechwe. Después de andar, aprovechamos para comer y descansar un poco, antes de volver a los mokoros y seguir navegando.
Sobre las dos del mediodía damos media vuelta y volvemos al punto de inicio.
Día 3: La llegada al Island Safari Lodge
Los ingleses con los que había realizado la ruta en mokoro, me ofrecieron ir con ellos hasta Gweta. Desde este pueblo se pueden realizar rutas de un día en las llanuras de Nxai Pan y también safaris en los Parques Nacionales Nxai Pan y Magkadikgadi. Era una zona que me hubiera encantado visitar, pero finalmente la descarté porque la vuelta en taxi era muy cara (250 euros) y el bus de Gweta en Maun no tenía demasiado claro si era fiable o no.
Decidí quedarme en Maun, pero cambiar de alojamiento. Pasaría las próximas cuatro noches acampando en el Island Safari Lodge. Allí podría acampar junto al río por unos 10 euros la noche, y también tenía la opción de andar por su reserva privada de 140 hectáreas. Al menos así, si no encontraba ninguna actividad más por hacer, tendría la oportunidad de fotografiar aves y los antílopes que viven allí.
La suerte me acompañó, y justo al llegar al campamento encontré a una pareja de alemanes que también buscaban a alguien más para hacer un safari de un día en la Reserva de Moremi. Contratamos directamente la actividad desde el alojamiento, por 1700 BWP por persona (con el almuerzo incluido).
Dediqué la tarde a fotografiar las ardillas de tierra que corrían por el camping y a realizar uno de los itinerarios para la reserva del camping. Tuve la suerte de poder ver un grupo de kudus, un antílope que aún no había visto nunca.
Día 4: Un día de safari en la reserva de Moremi
La Reserva de Moremi es una de las reservas naturales de Botsuana más populares para hacer safaris. Esta reserva cubre buena parte del Delta del Okavango. Durante los safaris son bastante frecuentes los avistamientos de leones, leopardos y de perros salvajes africanos.
La puerta de entrada a la reserva se encuentra a unos 100 kilómetros de Maun, y se tarda unas dos horas en llegar. Sin embargo, a unos 30 kilómetros de la puerta de entrada ya se puede empezar a ver fauna. Dada la lejanía, y para poder llegar a la reserva pronto por la mañana, salimos de Maun a las 4:45.
Coincidiendo con la salida de sol, tuvimos la suerte de encontrar un grupo de elefantes bebiendo en una balsa. Aún no habíamos entrado en la reserva, pero el safari ya había empezado. Cerca de allí vimos a un numeroso grupo de búfalos y huellas de leones.
Poco después de las siete ya entramos en la reserva. Fue algo decepcionante. Después de los meses de lluvia, la hierba del parque había crecido mucho y estaba muy alta. Esto dificultaba mucho cualquier avistamiento. Observamos cebras, impalas, elefantes, kudus , hipopótamos y diversas especies de pájaros; pero no hubo suerte con los depredadores.
Después de haber parado en el centro de la reserva para hacer un picnic, a las dos ya salimos del área de Moremi. De nuevo nos esperaban unas dos horas hasta Maun. Dada la lejanía de la reserva, realizar un safari de un solo día no es la mejor opción. Después de la experiencia, recomendaría pasar por lo menos una noche en la reserva.
Día 5 y 6: Disfrutando de la tranquilidad del Island Safari Lodge
A finales de marzo, los niveles de agua del Delta del Okavango todavía son bajos, por lo que no pude hacer ninguna salida en barca. Durante los meses en los que hay más agua en el delta (junio, julio y agosto) es muy recomendable la salida en barca de un día hasta la zona de Chief’s Island.
Así pues, dediqué los dos días previos a volar hacia el Splash Camp a disfrutar de la tranquilidad del lodge. Durante las mañanas caminaba por la reserva durante la salida del sol. Siempre tenía la oportunidad de sorprender a algún impala o kudu. En las horas centrales del día aprovechaba para actualizar el blog. Y por la tarde, durante las últimas horas de luz, salía de nuevo a andar y a tomar fotos de los pájaros y algún antílope.
Nada extraordinario, pero era justo lo que necesitaba.
Día 7: El inicio del safari en el corazón del Delta del Okavango
A las 9:50 de la mañana salía desde el aeropuerto de Maun la avioneta que me llevaría hasta el Splash Camp, en el interior del Delta del Okavango, en concreto en la Kwara Concession. Llegar hasta allí en avioneta fue ya un espectáculo. Pude apreciar uno de los paisajes más singulares y bonitos de la tierra. Y distinguir a vista de pájaro algún elefante, impala o hipopótamo.
Unos treinta minutos más tarde, ya estábamos aterrizando en una pequeña pista de tierra en el interior del delta. Me vinieron a recibir el guía y el rastreador que me acompañarían durante los safaris de los próximos días. Y desde allí empezamos el primer safari, en dirección al campamento.
Fue un trayecto de aproximadamente una hora, y dado que ya hacía bastante calor, no vi a ningún animal ni escena extraordinaria.
Por la tarde salí a hacer el primer safari. Con muchas expectativas. Una de las ventajas de hacer safaris por áreas privadas es que hay muy pocos coches, se pueden alargar los safaris hasta la noche y está permitido el off-road (es decir, salir de las pistas para poder rastrear o ver más de cerca algún animal).
El primer safari no fue demasiado productivo. Pero me sirvió para empezar a conocer el terreno. La sorpresa llegó mientras volvíamos hacia el campamento. Ya era de noche, y nos encontramos junto a la pista con un grupo de leones. Observarlas desde cerca, desde un coche completamente abierto y rodeado de oscuridad, fue extraordinario.
Día 8, 9 y 10: Los safaris en la Kwara Concession
Los tres siguientes días en el Splash Camp fueron inolvidables. Cada día hice un safari de mañana y un safari de tarde. Aprovechando sobre todo las horas de menos calor y en las que los animales están más activos.
La calidad de los guías y rastreadores me sorprendió gratamente. Eran capaces de interpretar la mayoría de huellas, y en función de ello adentrarse por algunas de las zonas más inaccesibles del Delta del Okavango. Gracias a esto pude ver una manada de veintinueve perros salvajes africanos, la manada Kwara (Kwara Pack). Ver a estos inteligentes cánidos durante el viaje a Botsuana era uno de mis deseos.
Además, pude ver a innumerables leones, aunque la mayoría de ellos estaban estirados y muy poco activos. Eché de menos alguna escena de acción, pero esto es siempre cuestión de suerte. También se me resistió el leopardo. Estuvimos muy cerca de verlo, pero finalmente se desvaneció entre los arbustos.
El único inconveniente fue la meteorología. Eran los días finales de la época de lluvias y, a partir del tercer día, las nubes se apoderaron del cielo y hubo varias tormentas y ratos de llovizna. Por suerte, no interfirieron demasiado con los safaris.
Día 11: El final del safari en el Splash Camp
Me hubiera gustado poder pasar más días a aquel paraíso de naturaleza y vida salvaje, pero mi presupuesto no daba por mes. Aún me quedaba un último safari de mañana, antes de tomar la avioneta en dirección a Maun.
En el último safari encontramos a la manada de leones más famosa de esta zona, la Kwara Pride. Los habíamos estado buscando sin éxito en los días previos. Y por fin, antes de irme, tuve el regalo de verlos. En concreto pude ver diez de sus miembros, y tres de ellos eran pequeños cachorros de poco más de tres meses. Los leones pequeños son una de mis debilidades. Observarlos mientras escalaban algún árbol, jugaban y maullaban fue una buena manera de terminar los cinco días de safari en el Okavango.
Cuando me subí a la avioneta estaba a punto de caer una tormenta importante. En el horizonte se veían cortinas de lluvia y algunos rayos. Pensé que el trayecto sería movido, pero me equivoqué. Fue muy tranquilo, sin turbulencias, y de nuevo pude gozar de unas vistas impresionantes de la orografía del Delta del Okavango y de su fauna.
Día 12: La llegada a Kasane, la puerta de entrada al Parque Nacional Chobe
En caso de no alquilar coche, se puede ir de Maun a Kasane en avión. Hay vuelos directos con la compañía Air Botswana. Ésta es la opción que escogí.
Volé al mediodía, y al llegar a Kasane vi que en la zona del aeropuerto no había mucho movimiento de taxis. Básicamente no había ni uno. Estuve esperando unos quince minutos, hasta que apareció uno y pude subir para ir directamente hacia el alojamiento: el Kwalape Lodge.
Llevando mi tienda de campaña, ésta era una opción muy económica. El camping me costó unos seis euros por noche. Pregunté por hacer las dos actividades estrella en Kasane (los safaris en coche y barca por el Parque Nacional Chobe). Sólo tenían disponibilidad para el safari en barca al día siguiente, pero para otros días no tenían clientes.
Día 13: Recorriendo en barca el río Chobe
Después de una mañana de descanso aprovechando el buen wifi del camping, por la tarde hice un safari en barca por el río Chobe. Por lo general esta actividad dura algo más de tres horas: comienza alrededor de las tres de la tarde y termina con la puesta de sol.
Durante la época de lluvias el agua es muy abundante en todo el parque nacional, lo que hace que haya menos concentración de animales en el río. Sin embargo, no tardé demasiado en ver a los primeros animales: impalas. Cerca de allí también había un cocodrilo, que seguramente estaba esperando el momento en que los impalas se acercaran al agua para beber.
Más adelante llegamos a la zona de la isla Sedudu. Allí había un elefante, medio hundido en el río, comiendo las hierbas más tiernas.
A medida que avanzaba el safari hacía menos calor y la luz era cada vez mejor. Costó encontrar más animales, pero justo antes de que el sol se escondiese pude fotografiar varios hipopótamos, un águila pescadora y otro elefante.
Día 14: El Parque Nacional Chobe en coche y barca
Para continuar disfrutando de la naturaleza del Parque Nacional Chobe, empecé el día haciendo un safari de unas tres horas por la parte terrestre del Parque Nacional Chobe. Lo había contratado al día anterior, con la empresa African Drifters. Me cobraron 720 BWP (con la entrada en el parque incluida). Por lo general se pueden conseguir precios mejores (entre 430 BWP y 520 BWP), pero las diferentes empresas que ofrecían opciones más económicas me dijeron que no tenían más clientes y que necesitaban un mínimo de cuatro personas para confirmar la salida.
Poco después de las seis de la mañana entramos por la Sedudu Gate, la puerta de entrada al parque nacional más cercana a Kasane. Los safaris de mañana siempre se hacen por esta zona. No es el área más salvaje del parque, pero en general el río atrae bastante fauna y los safaris son bastante productivos (sobre todo en la estación seca).
No llevábamos demasiado rato dentro del parque cuando el guía vio huellas bastante recientes de leopardo. Estuvimos atentos a ver si podíamos verlo, pero no hubo suerte. Los que sí se dejaron ver fueron los búfalos, los impalas, los elefantes, las jirafas y un grupo de mangostas. ¡Y también dos manadas de leones! Fue un safari bastante exitoso .
Volví al camping alrededor de las once, y al mediodía fui en taxi hasta el Thebe River Camp. Había contratado con ellos la salida en barca por el río Chobe por un coste de 520 BWP.
Durante la navegación me reencontré con los elefantes, hipopótamos e impalas. También pude ver un par de kudus y una buena variedad de pájaros. Además, la puesta del sol fue espectacular.
Día 15: Las cascadas Victoria
Las cascadas Victoria son uno de los paisajes más icónicos del África austral. Estas cascadas, con una anchura de 1.700 metros, son las más anchas del mundo. Están situadas en el río Zambezi y se pueden visitar desde Zimbabue y desde Zambia. Aunque es recomendable visitarlas desde las dos bandas, en caso de escoger sólo una es preferible ir Zimbabue. Desde allí se ve la parte principal de las cataratas. Yo decidí ir sólo a Zimbabue porque al final de la época de lluvias (marzo y abril) cae tanta agua que desde el lado de Zambia por lo general no se ve nada.
La ciudad de Kasane se encuentra a poco más de una hora en coche de estas cascadas, que se pueden visitar en una sola jornada. Yo opté por esta opción, y desde el alojamiento contraté un servicio de transfer. Me costó 550 BWP.
Llegué a las cascadas poco después de las ocho de la mañana, cuando todavía había muy poca gente Para poder apreciar las grandes dimensiones de estas cataratas, es necesario acceder al Parque Nacional de las Cataratas Victoria (tiene un coste de 30 $ por persona). Allí hay un camino que pasa por dieciséis miradores.
Desde el primer momento en que vi el enorme salto de agua no dejé de alucinar. Era un paisaje majestuoso. Eso sí, a partir del octavo mirador caía tanta agua de las cascadas que prácticamente no se veía nada. Era como estar debajo de una lluvia torrencial.
Al mediodía, una vez terminado el recorrido, ya inicié la vuelta hacia Kasane .
Día 16: La llegada al Senyati Safari Camp
Después de cuatro noches en un camping en Kasane, tenía ganas de cambiar algo de zona y estar en un entorno más salvaje. Intenté contratar un safari de tres días en el Parque Nacional Chobe con la empresa Kalahari Tours (tienen los mejores precios), pero no tenían suficientes clientes para realizar ninguna salida.
Entonces encontré por casualidad el Senyati Safari Camp. Este camping está situado en el Kasane Forest, un área que sirve de corredor natural para los animales que entran y salen del Parque Nacional Chobe.
Y este camping tiene algo muy especial: hay una pequeña balsa que por la noche suele atraer a muchos elefantes. Además, hay un pequeño escondite subterráneo frente a la balsa, desde allí se puede ver a los animales desde unos tres metros. Es una perspectiva única y una experiencia inolvidable.
Llegué a este camping al mediodía, en taxi desde Kasane. En la recepción me dijeron que justo esa mañana habían visto un león caminando por delante del campamento. ¡Por fin volvía a estar en un entorno más salvaje! Esperaba que mi pequeña tienda de campaña fuera protección suficiente frente al león, en caso de que decidiera visitar de nuevo la zona.
Cuando ya se había puesto el sol, y una tenue luz iluminaba la balsa, llegó el momento que estaba esperando: una veintena de elefantes se acercaron para hidratarse y remojarse. ¡Fue alucinante!
Día 17, 18 y 19: Los elefantes del Senyati Safari Camp
Los siguientes tres días los pasé principalmente en el Senyati Safari Camp. Lo más interesante del día eran las dos primeras horas desde la salida de sol, las dos horas previas a la puesta de sol y las dos horas posteriores a que oscureciera. Es cuando había más actividad en la balsa de frente al campamento, y se podían ver más animales. Los elefantes no fallaron en la cita ninguna tarde. Era siempre un instante muy especial.
También aproveché para hacer otro safari de mañana en el Parque Nacional Chobe. Sabía que no eran los mejores días. Había estado lloviendo y el agua era abundante en todo el parque, por lo que los animales no necesitaban acercarse al río. Pero quise intentarlo. No hubo demasiada suerte, y los únicos animales que vi fueron impalas, babuinos, búfalos, hipopótamos y un lejano elefante. Debería despedirme de Botsuana sin haber visto ningún leopardo.
Durante el resto de horas, cuando hacía más calor y había poca actividad en la balsa, aprovechaba para ordenar todas las fotografías y vivencias del viaje.
Y las noches, en la tienda de campaña, siempre eran emocionantes. Aunque había personas vigilantes, cualquier animal podía entrar allí, puesto que no había ninguna valla. Por eso, cuando durante una noche empecé a escuchar rugidos de león, me costó volver a conciliar el sueño…
Día 20: El final del viaje a Botsuana
Después de una última salida de sol desde el escondite del Senyati Safari Camp, me despedí de Botsuana. De nuevo, pude ver impalas, jirafas, cebras y ñus, rodeados por una luz preciosa.
Me hubiera encantado poder ver a algún felino en estas condiciones, pero ya sabía que era bastante complicado.
El viaje a Botsuana había sido un éxito. Y me fui del país con ganas de volver, para seguir conociendo la naturaleza indómita de su territorio.
Viaje a Botsuana: los destinos TOP del país
El Delta del Okavango
El Delta del Okavango es un área de más de 15.000 km² que es alimentada por las aguas del río Okavango. Es considerada una de las zonas húmedas más grandes del mundo. Los safaris son la actividad estrella de esta región (en la Reserva de Moremi o en alguna de las concesiones privadas). También se pueden realizar salidas en mokoro o safaris en barca. La ciudad de Maun es la localidad más cercana al Delta del Okavango.
El Parque Nacional Chobe
Situado en el norte de Botsuana, cerca de las fronteras con Namibia, Zambia y Zimbabue, el Parque Nacional Chobe es conocido por su población de elefantes, una de las más grandes del mundo. Desde la localidad de Kasane, se pueden realizar actividades diarias como safaris en coche o en barca. Además, existe la opción de hacer safaris de varios días y explorar el área de Savuti, conocida por su abundante vida salvaje, en particular por la presencia de leones.
El parque toma su nombre del río Chobe, que lo atraviesa y proporciona vida a muchas de sus zonas.
El Parque Nacional Makgadikgadi y el Parque Nacional Nxai Pan
Las salinas del Parque Nacional Makgadikgadi y del Parque Nacional Nxai Pan forman parte del ecosistema del Kalahari. Son dos parques muy áridos durante la mayor parte del año, menos durante los meses de lluvia (enero, febrero y marzo), cuando el paisaje se transforma y atrae a un gran número de herbívoros. En Nxai Pan se produce la segunda mayor migración de cebras del mundo.
La Reserva Central del Kalahari
Ubicada en medio del Desierto del Kalahari, la Reserva Central del Kalahari es la mayor reserva de Botsuana y un ejemplo de área salvaje prístina. Aunque su naturaleza desértica no acoge la misma abundancia de animales que pueden encontrarse en entornos más verdosos, las observaciones que se pueden hacer en este paisaje árido son singulares y especiales.
Compara los viajes a Botsuana con agencias locales
Si prefieres simplificar la organización de tu viaje a Botsuana, otra buena opción es contratar un viaje o safari directamente con una agencia local. De este modo se eviten intermediarios, y se pueden encontrar opciones bastante económicas. Te recomiendo usar el portal SafariBookings.com, para poder comparar precios y propuestas de las diferentes agencias. Yo lo he usado para contratar varios viajes (en Uganda, Tanzania y Botsuana), y la experiencia siempre ha sido muy positiva.