Las islas Galápagos son un destino muy singular. Tienen un ritmo propio y el medio natural está completamente integrado en la vida de los residentes de estas islas. Allí los animales no tienen miedo a los humanos, ya que nunca están expuestos a la caza o persecuciones. Esto hace que la experiencia de visitar las Galápagos por libre sea memorable. Es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza.
Durante un viaje a las Islas Galápagos por libre lo más habitual es pasar varios días en cada una de las tres islas principales: la isla Santa Cruz, la isla San Cristóbal y la isla Isabela. Allí se encuentran pequeños núcleos de población y es sencillo encontrar alojamiento. Además, desde cada una de estas islas se pueden realizar diversas actividades por libre, pero también contratar tours de un día para visitar otras islas o zonas a las que sólo se puede acceder por mar. De este modo, se pueden realizar rutas muy completas, y que no tienen nada que envidiar a los cruceros que también se pueden realizar en este archipiélago.
A las islas Galápagos sólo se puede llegar en avión, volando desde las ciudades ecuatorianas de Quito o Guayaquil. Hay vuelos de la compañía LATAM y Avianca, y hay dos aeropuertos en las islas Galápagos:
Los vuelos hasta las Galápagos, ya sea desde Guayaquil o Quito, suelen costar unos 300 euros.
Es importante tener claro que, antes de volar a las Galápagos, es necesario presentar la documentación del viaje al Consejo de Gobierno de las Galápagos en el aeropuerto, para obtener el TCT definitivo y una etiqueta necesaria para poder facturar nuevamente el equipaje. Puedes leer sobre estos requerimientos en detalle al inicio del post con consejos para viajar a Galápagos.
Si no se hace un crucero al viajar a las Islas Galápagos, la forma más sencilla y económica de moverse entre las tres islas principales es en ferry. Sólo hay dos rutas y los horarios son los mismos siempre:
En todos los casos, el trayecto dura unas 2 horas (aunque depende de las condiciones del mar) y el billete cuesta 35 USD por persona (a veces se puede encontrar alguna oferta de última hora por 30 USD).
Dentro de cada isla, se puede ir a pie a muchos sitios. Para trayectos más largos se pueden alquilar bicicletas o ir en taxi.
En los tres municipios principales de las Galápagos -Puerto Baquerizo Moreno (isla San Cristóbal), Puerto Ayora (Santa Cruz) y Puerto Villamil (isla Isabela)- hay una amplia y variada oferta de alojamientos. Hay desde pequeños hostales hasta hoteles más caros, así como pequeños apartamentos, generalmente de propiedad local.
Para comparar los precios y la disponibilidad, lo más práctico es utilizar Booking.com. Para encontrar los mejores precios, lo mejor es reservar el alojamiento unos cuatro o tres meses antes de visitar las Galápagos por libre.
En caso de tener alguna emergencia en las islas Galápagos, es necesario llamar al 112.
Actualmente, hay dos hospitales públicos en la isla, uno en Puerto Baquerizo Moreno y el otro en Puerto Ayora. Además, existe una pequeña clínica en Puerto Villamil.
Para viajar a las islas Galápagos no es necesaria ninguna vacuna específica.
Si se tiene previsto visitar las islas Galápagos por libre es muy práctico tener una SIM local con internet. Una de las compañías más recomendables es Claro.
La SIM local se puede comprar en los aeropuertos de Quito o Guayaquil. Sin embargo, si no se tiene tiempo, también se puede comprar directamente en las Galápagos, tanto en Puerto Ayora como en Puerto Baquerizo. En ambos casos, es fácil encontrar alguna pequeña tienda en la zona turística (cerca del paseo marítimo) donde venden tarjetas SIM de prepago. Si no, basta con preguntar y te acabarán indicando dónde comprarla.
Yo compré la tarjeta SIM directamente en una pequeña tienda de Puerto Baquerizo Moreno. Pagué 15,45USD para una tarjeta SIM de prepago de la compañía Claro, con un saldo de 6 GB para 20 días.
En caso de querer simplificar esta gestión, se puede optar por adquirir una tarjeta eSIM antes del viaje. De esta manera tendrás internet al llegar a Ecuador sin tener que realizar ningún trámite allí. En este caso te recomiendo Holafly (clicando en el enlace anterior o utilizando el código VIAJARESDESCUBRIR tendrás un descuento del 5 %).
En las islas Galápagos el agua de los grifos no es potable. Por tanto, hay que beber agua embotellada. Eso sí, para evitar la generación de residuos plásticos, es aconsejable llevar una botella reutilizable, ya que en la mayoría de alojamientos existen bidones de veinte litros donde se pueden rellenar las botellas gratuitamente.
Los enchufes en las islas Galápagos, al igual que en Ecuador continental, son los del tipo A y B. Es decir, los enchufes tienen entrada doble y plana (la misma que en Estados Unidos u otros países de Centroamérica o Sudamérica).
Las islas Galápagos forman parte de Ecuador y el idioma oficial es el mismo que en el resto del país: el español. Igualmente, la mayoría de las personas que se dedican a actividades turísticas en este archipiélago también hablan inglés. Durante los tours, lo habitual es que los guías hagan las explicaciones en español e inglés.
La capital de las Islas Galápagos es Puerto Baquerizo Moreno, que se encuentra en la isla de San Cristóbal.
Con el fin de visitar las Galápagos por libre o en un crucero, en el ámbito de visado o documentación, los requisitos son los mismos que para visitar la parte terrestre de Ecuador.
En concreto, para poder ingresar en Ecuador los ciudadanos españoles no necesitan ningún visado para estancias de turismo de menos de 90 días de duración. Únicamente es necesario tener un pasaporte con validez superior a 6 meses.
Sin embargo, para poder tomar el vuelo interno desde Quito o Guayaquil hasta alguno de los aeropuertos de las Galápagos, es necesario completar algunos pasos adicionales:
La zona horaria en las Galápagos es la GMT-6, así que hay una hora menos que en Ecuador continental y siete horas menos que en España.
Dado que las Galápagos se encuentran muy cerca de la línea de Ecuador, la temperatura es bastante estable y agradable a lo largo de todo el año. Sin embargo, en estas islas se consideran dos estaciones a lo largo del año:
A lo largo de estas dos estaciones no sólo cambian las precipitaciones. Las condiciones del mar también varían, y esto hace que la experiencia de viajar a estas islas sea algo distinta.
Para tener muchos más detalles sobre el clima en este archipiélago, puedes leer el post sobre la mejor época para viajar a las islas Galápagos.
La moneda oficial en Ecuador, y también en las islas Galápagos, es el dólar americano. Además, hay que tener muy presente que la mayoría de los pagos en este archipiélago hay que efectuarlos en efectivo.
Una alternativa es llevarse parte del dinero en efectivo, en dólares, desde casa. Sin embargo, no es muy recomendable viajar con grandes cantidades encima, ni siquiera en un sitio tan seguro como las islas Galápagos.
Por este motivo, considero que la mejor opción es utilizar tarjetas como la N26 o la Revolut, que permiten sacar dinero de los cajeros con comisiones muy competitivas (puedes consultar todos los detalles en el artículo N26 o Revolut per viajar ).
Ahora bien, hay que tener en cuenta que muchos cajeros cobran una comisión adicional por retirada, que suele estar entre los 4 y 5 USD. Así pues, lo recomendable es sacar el importe máximo permitido en cada operación, habitualmente de 200 USD, para optimizar las comisiones.
Visitar a las Galápagos por libre es más económico que hacerlo con un crucero o con agencia, pero igualmente no es un destino barato.
La parte más cara de este viaje es:
Por otra parte, el alojamiento y la comida no son especialmente caros, especialmente si se evitan los locales más turísticos.
Se pueden encontrar alojamientos sencillos por unos 20 o 25 euros en la habitación doble, y muchos de ellos tienen cocina compartida. Así pues, para comer lo más económico es comprar en el mercado o en pequeñas tiendas de comestibles y cocinar uno mismo. En caso de ir a restaurantes, se pueden encontrar menús locales por unos 6 USD, especialmente en los tradicionales kioskos.
Teniendo en cuenta los precios anteriores, puede verse que lo que encarece el precio de visitar las Galápagos son los vuelos, las tarifas de ingreso y los tours diarios. Para comer y dormir se pueden encontrar opciones sencillas para mantenerse en un presupuesto de entre 25 y 30 € diarios.
Muy pronto publicaré un artículo detallado con el presupuesto desglosado para viajar a Galápagos. Como referencia, durante mi viaje por libre de 19 días (con vuelo incluido desde Guayaquil), gasté aproximadamente 2.400€.
Las islas Galápagos son un destino muy seguro donde viajar. En estas islas sólo hay pequeños pueblos donde reina la tranquilidad y donde es muy poco probable sufrir algún robo u otros delitos. Igualmente, como en cualquier destino, siempre es recomendable tener controladas las pertenencias de valor.
Por eso, cuando se tiene algún inconveniente durante un viaje a las Galápagos, normalmente está relacionado con algún problema de salud. Aunque no haya dengue ni otras enfermedades tropicales, en estas islas es habitual hacer turismo activo, y muchas de estas actividades incluyen el agua. Por eso, no es extraño padecer alguna otitis o hacerse alguna herida con las rocas volcánicas del agua.
Por eso, es muy importante viajar con un buen seguro de viaje, que pueda darte asistencia ante cualquier problema y que cubra los costes médicos. Te recomiendo contratar tu seguro con Heymondo, que es la empresa con la que yo siempre confío durante mis viajes. Si lo contratas desde este enlace tendrás un 5% de descuento.
Mejor época
Enero a Mayo
Ante todo, déjame avanzar que no hay un mal mes para visitar las Galápagos. Las condiciones siempre son buenas, aunque existen diferencias entre la época cálida y húmeda (de diciembre a mayo) y la época seca y fría (de junio a noviembre).
Por lo general, se considera que es mejor viajar a las Galápagos durante la época cálida y húmeda, especialmente porque el mar está mucho más calmado y a mayor temperatura, por lo que las actividades acuáticas son más agradables. Sin embargo, la cantidad de fauna es ligeramente inferior durante estos meses.
Temporada alta
Diciembre, julio y agosto
La temporada alta en las Galápagos se concentra en dos momentos: las vacaciones de Navidad y los meses de vacaciones habituales en Europa y Norteamérica.
Por lo general, durante las vacaciones de Navidad (de mediados de diciembre a mediados de enero) hay un pico importante de visitantes en las Galápagos. Además, es una época en la que las condiciones climáticas y del mar son muy buenas, lo que hace que también haya gente que decida visitar las islas para alejarse del frío del hemisferio norte. Durante este período los precios son ligeramente más altos y es importante reservar el alojamiento y actividades con cierta antelación, sobre todo si se decide visitas a las Galápagos por libre.
Durante el mes de julio y agosto también se nota un incremento en el número de visitantes. A pesar de ser un período en el que el mar está más movido, es una muy buena época para ver fauna, ya que hay mucho más alimento en el agua. Esto hace que sean meses de reproducción y cría para las aves marinas y que haya mayor densidad de especies marinas (tortugas, marinas, rayas…).
Temporada baja
De abril a junio y de septiembre a noviembre
Aunque hay picos de visitantes a lo largo del año, en las Galápagos el número de turistas sigue siendo muy razonable y no hay sensación de masificación en ningún momento del año. Igualmente, el momento en el que suele haber menos visitantes es de abril a junio y de septiembre a noviembre.
Son meses en los que las condiciones también son buenas para conocer las islas, siendo mucho más fácil encontrar ofertas de última hora tanto en tours de un día como en los cruceros que salen desde Puerto Ayora.
Buena meteorología
De diciembre a mayo
La estación cálida y húmeda es la que destaca por su meteorología más agradable en las Galápagos.
Durante estos meses las temperaturas son cálidas (entre 25 y 30 ºC durante el día), aunque los cielos suelen estar más nubosos. Además, también puede haber algunos chubascos, pero suelen ser cortos y puntuales.
Además, en el mar predomina la corriente del Pacífico, por lo que está muy calmado y la visibilidad es muy buena. Esta corriente también hace que la temperatura del mar sea mayor (unos 28 ºC), así que todas las actividades acuáticas son mucho más agradables.
Tiempo poco favorable
De junio a noviembre
Como ya he comentado, el tiempo nunca es malo en las islas Galápagos. Pero por lo general se considera que la estación fría es la de meteorología menos agradable.
Realmente, la temperatura durante el día es buena (entre 20 y 25 ºC) y de hecho hace que sea mucho más cómodo realizar actividades durante las horas centrales del día. Sin embargo, el inconveniente suele ser el mar. Debido a la corriente fría de Sudamérica la temperatura del agua baja y durante las actividades de snorkel se pasa frío (por eso es muy aconsejable llevar o alquilar neopreno). Adicionalmente, la visibilidad en el mar no es tan buena.
La ventaja de esta época es que la corriente de Sudamérica también lleva mucho alimento a las aguas de las Galápagos, así que es la época en la que hay más vida marina y también se puede ver la época de reproducción y cría de diferentes especies de aves, como los piqueros de patas azules, las fragatas o los albatros.
Decidí visitar las Galápagos por libre para poner fin de una manera muy especial a mi ruta de once meses por Sudamérica. Después de analizar los precios, vi que no era demasiado caro dormir en los hostales de este archipiélago, así que decidí realizar un viaje bastante largo, de diecinueve días. Aparte de hacer los tours más clásicos (la parte más cara del viaje), tenía ganas de tener tiempo de encima para conocer todos los rincones de las islas a donde se puede ir por libre. Incluso, quería que me sobrara el tiempo para poder volver a visitar los lugares que más me gustaran.
Yendo por libre, dividí mi ruta en las tres islas principales de las Galápagos:
Tal y como ya he comentado, visité las Galápagos por libre durante el mes de noviembre y principios de diciembre, coincidiendo con la temporada baja. Esto me dio la flexibilidad de improvisar la ruta sobre la marcha.
En todas las islas seguí el mismo método: una vez llegaba, me dirigía a varias agencias local para informarme de los precios y posibles ofertas de los tours de un día. Con frecuencia, si ya tenían un grupo organizado con alguna plaza libre, ofrecían precios más bajos. Así pues, reservaba los tours para los días con mejor oferta y, a partir de ahí, planificaba el resto del tiempo para descubrir los lugares que pueden visitarse por libre dentro del Parque Nacional Galápagos.
Los días sin tours los aprovechaba para explorar playas, miradores, zonas rocosas o tierras altas. Siempre intentaba combinar ratos de fotografía desde tierra con sesiones de snorkel por libre en puntos accesibles desde la costa.
Improvisando día a día, la ruta final que hice fue la siguiente:
Para saber más, con muchos más detalles, de mi experiencia al visitar las islas Galápagos por libre y para tener más información práctica, te recomiendo leer los siguientes posts que he publicado sobre este maravilloso archipiélago (dentro de los posts de cada isla encontrarás una guía de los mejores sitios para visitar por libre, los mejores tours y también un diario mucho más detallado de mi experiencia):
Recursos para viajar a las Galápagos por libre
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🏨 Los mejores precios en alojamientos en las Islas Galápagos aquí.
😊 Encuentra las actividades más interesantes y diversas para hacer en las Galápagos aquí.
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