Semana 40
Preparándome para andar
Me despedí momentáneamente del Parque Nacional Torres del Paine sin haber visto más puma durante los dos últimos días en el parque. Sin embargo, en la última mañana tuve una sorpresa diferente. Pude ver a un ñandú (un gran pájaro no volador que se encuentra en América del Sur) acompañado por sus crías. Cinco pequeños polluelos que se movían ágilmente detrás de su madre.
Con esta hermosa escena di por finalizada mi estancia en Torres del Paine en busca de pumas. Puse rumbo hacia Puerto Natales. Dediqué unos días a crear nuevo contenido para el blog, a reparar algunas cosas del coche y, sobre todo, a prepararme para una nueva experiencia: el Circuito del Macizo del Paine o Circuito O. Un trekking de 140 kilómetros por el interior del Parque Nacional Torres del Paine.
Para realizar este trekking, que en mi caso tenía previsto completarlo con ocho días, me fue muy bien tener unos días de preparación en Puerto Natales. Debía organizar toda la logística y la comida. Sería la primera vez que haría una ruta así en autosuficiencia, es decir, llevando la tienda de campaña, el saco, la esterilla y toda la comida. Mi mochila, donde también llevaba todo el material fotográfico que siempre me acompaña, no complica ninguna de las recomendaciones habituales sobre el peso máximo que debería tener.
Pero estaba dispuesto a sufrir algo. Estaba convencido de que valdría la pena.
Este post forma parte del resumen semanal de mi largo viaje, un viaje que al que he llamado Quinuituq.