El turismo sostenible nace de la necesidad de hacer frente a la crisis climática y de biodiversidad sin precedentes que estamos viviendo en la actualidad:
🚨 149% de aumento del CO2 en la atmósfera respecto a los niveles preindustriales
🚨 68% de disminución de las poblaciones de animales salvajes desde 1970
🚨 33% de los espacios naturales Patrimonio Mundial están en peligro (83 de 252)
🚨 17% de deforestación anual
🚨 14% de las barreras de coral se han perdido por el aumento de las temperaturas
🚨 75 M de niños sufren inseguridad alimentaria
El aumento del CO₂ ha supuesto un incremento en la temperatura media de la Tierra. Un calentamiento global que cada vez tiene mayor impacto sobre los ecosistemas y la vida de muchos seres humanos.
Además se está produciendo una gran crisis de biodiversidad. La destrucción de hábitat está llevando a la extinción a muchas especies, a un ritmo 1000 veces superior a la tasa natural.
La situación de emergencia climática actual tiene un origen muy claro: la especie humana. Por primera vez en la historia de la Tierra, la especie humana se ha convertido en el origen de los cambios ambientales.
¿Y qué relación tienen los viajes con esto? Mucha. La industria del turismo es responsable de entre un 8% y un 12% de las emisiones mundiales de CO₂. Además, el continuo incremento de turistas y la sobreexplotación de algunos destinos está contribuyendo al deterioro de los ecosistemas. O algunas malas prácticas ponen en riesgo la supervivencia de especies en peligro de extinción, como los elefantes asiáticos o el tigre de bengala.
El turismo forma parte del problema de la crisis climática. Pero también puede formar parte de la solución.
Los últimos estudios todavía afirman que existe esperanza. Tenemos una pequeña ventana de tiempo para detener la pérdida de ecosistemas y los peores efectos del incremento de temperaturas. Todo depende de nosotros. Es necesario replantear cómo vivimos. Y también cómo viajamos. Por eso es tan importante hablar de turismo sostenible.
🚨 12% de las emisiones de CO2 son generadas por la industria del turismo
🚨 En el año 2030 habrá 1.8 M de turistas internacionales
🚨 6% es el incremento anual de turistas.
¿Puede justificarse un viaje durante la crisis climática? Sí, pero es necesario pensar sobre cómo viajamos y ser conscientes del impacto de nuestras acciones. Un viaje bien planteado es una herramienta muy poderosa.
Viajar, al igual que vivir, tiene un impacto negativo sobre el medio ambiente. El objetivo es disminuirlo. E intentar aportar cosas positivas al destino.
La contradicción de los viajes, y lo que pone de manifiesto la necesidad de definir y perseguir un viaje responsable, es la dualidad entre los impactos negativos y positivos de los viajes.
Del interés y la intención de decantar la balanza hacia el impacto positivo que pueden tener los viajes nace la definición de turismo sostenible: «»el turismo sostenible es aquél que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales al satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas» (UNWTO).
✅ Empoderar comunidades locales.
✅ Incentivos económicos para preservar la biodiversidad y los paisajes.
✅ Protección de la cultura local.
✅ Transformación personal.
❌ Contaminación medioambiental (aviones, hoteles y comida)
❌ Masificación: expulsa a población local, afecta a las tradiciones culturales.
❌ Destrucción de la biodiversidad.
❌ Se convierte en un producto comercial.
El turismo sostenible comienza desde el momento de la preparación del viaje. En todas las decisiones que se van tomando es necesario evaluar su impacto, y preguntarnos si lo que queremos hacer es respetuoso con el medio ambiente y los habitantes del destino.
Aquí es fácil sentirnos abrumados. Y notar que es necesario renunciar a muchas cosas. Pero lo importante es recordar que la transición hacia un turismo sostenible es un camino que hay que ir recorriendo poco a poco. No es necesario cambiarlo todo desde un inicio. Ni sentirse incómodo. Sabiendo que es imposible ser 100% sostenible en un mundo y sociedad que no lo es, conociendo la problemática y las posibles soluciones, es necesario intentar optar por aquellas acciones más sostenibles y con impacto positivo.
Se trata de ir cogiendo hábitos respetuosos con los que nos sintamos cómodos. Así los incorporaremos a nuestros viajes, y en nuestro día a día, y seremos capaces de mantenerlos en el tiempo.
Durante la preparación y la vivencia de un viaje sostenible, éstas son algunas de las premisas a tener en cuenta:
Uno de los momentos más emocionantes de un viaje es decidir a dónde ir. Todos tenemos destinos soñados. A la hora de tomar esta decisión, éstos son los puntos principales a considerar:
🌳 Evitar el sobreturismo (impacta sobre las ciudades, desplaza a poblaciones locales y estropea ecosistemas). Esto implica escoger destinos menos populares o recorrer itinerarios personalizados y por zonas menos frecuentadas.
🌳 Elegir destinos que apuestan por el turismo sostenible. Algunos de los países más avanzados en este aspecto son Panamá, Botsuana, Bután o Chile.
🌳 Aprovecha tu país de origen. Un viaje cerca de casa también puede ser igual de enriquecedor, asombroso y emocionante. Se pueden realizar recorridos para descubrir los pueblos menos conocidos o adentrarse por los parques nacionales o naturales e intentar ver la fauna más esquiva. También se puede aprovechar para probar maneras alternativas de viaje, y realizar una ruta de varios días en bicicleta o una ruta de senderismo de diversas jornadas.
🌳 Evitar la temporada alta del destino.
El transporte suele ser uno de los puntos más contaminantes del viaje. Sobre todo cuando se viaja en avión. Éstas son algunas de las claves para disminuir la contaminación del transporte:
🌳 Si se puede, evitar el avión. El tren es la opción más sostenible.
🌳 Si se viaja en avión, hacer el menor número de escaleras posibles, viajar de día, escoger las compañías más sostenibles y aprovecharlo para realizar un viaje más largo. Y, aunque no es una solución perfecta ni definitiva, si no puedes evitar viajar en avión entonces es aconsejable compensar las emisiones de CO₂. Una de las empresas más fiables para ello es Atmosfair.
🌳 Evitar los vuelos internos.
🌳 Durante la ruta moverse lentamente. Ir rápidamente de un sitio a otro, sin profundizar en las diferentes localizaciones del viaje es la manera menos ecológica de hacer turismo.
🌳 Plantear viajes alternativos en los que el transporte forme parte de la experiencia:
🚆 Rutas en tren.
⛴️ Trayectos en ferry.
⛵ Unirse a una expedición de naturaleza.
🛳️ Viajar en un carguero.
🚙 Hacer una ruta en camper o autocaravana.
🚵♀️ Hacer una ruta de cicloturismo.
🚶♀️ Hacer una ruta de trekking o senderismo.
Los alojamientos suelen ser una de las partes del viaje en las que destinamos un volumen importante del presupuesto. Además, también es uno de los sectores del turismo que tiene mayor impacto ambiental.
Por eso, una buena elección del alojamiento puede ser muy significativa, sobre todo cuando éstos apoyan proyectos de turismo sostenible y se preocupan activamente por las comunidades y biodiversidad local.
Dos principios básicos para buscar un alojamiento sostenible son:
🌳 Escoger alojamientos pequeños, gestionados y dirigidos por población local. También es una buena opción el intercambio de casas.
🌳 Priorizar aquellos alojamientos que, aparte de limitarse a ofrecer habitaciones y comida, también tienen un proyecto social o medioambiental.
Más allá de estos criterios genéricos, podemos fijarnos en que los alojamientos cumplan algunos de los siguientes puntos (cuanto más mejor):
⚒️ Construcciones a partir de edificios restaurantes. Ejemplo: el Canopy Tower en Panamá, construido a partir de una antigua torre militar.
☀️ Utilización de energías renovables.
♲ Política de reducción de residuos. Por ejemplo no debería ser habitual que se cambiaran las sábanas y toallas a diario.
🚰 Gestión responsable del agua.
🍛 Comida local y sostenible (no debería ofrecerse comida procedente de granjas de explotación; la mayoría de alimentos deberían ser vegetarianos o veganos; los productos deberían ser orgánicos y locales). ¡Los alojamientos que cocinan comida de temporada de su propio huerto son una gran elección! Ejemplo: el Molí del Casó en el Pirineo catalán, un alojamiento rural donde ofrecen cenas y desayunos basados en los productos de temporada de su huerto.
✨ Contribución del alojamiento en la comunidad local. Ejemplo: el Good Hotel en Londres, un alojamiento con un propósito muy claro de ayudar a las personas: forman y emplean a personas en paro.
🍃 Programas de protección de la biodiversidad. Ejemplo: el Mount Totumas Lodge en Panamá, un lodge creado en una reserva privada protegida para crear un corredor de fauna alrededor del Parque Internacional de la Amistad.
Al investigar un poco es asombroso y esperanzador ver la cantidad de proyectos de hostelería que luchan por un mundo y turismo sostenible. Sólo es cuestión de buscar y apostar por estas opciones. Además, los alojamientos sostenibles no tienen por qué ser más caros. Recuerda que los sencillos refugios de montaña o los pequeños campings municipales donde se puede dormir en tienda son muy económicos y también muy ecológicos.
La preparación del equipaje también desempeña un papel clave en el turismo sostenible. En este punto lo importante es evitar el consumismo innecesario y recordar las 3R de la sostenibilidad: reducir, reutilizar y reciclar.
Éstos son algunos consejos para ser más responsable al preparar el equipaje:
🌳 No comprar cosas específicas que sólo vas a utilizar durante un viaje de pocas semanas. Si necesitas algún material puedes pedirlo a alguien cercano, alquilarlo o comprarlo de segunda mano.
🌳 Si no puedes evitar comprar algo nuevo, elegir empresas responsables y sostenibles. Busca marcas con la categoría B-corporativa, como Patagonia. También puedes utilizar webs en las que hay listados de marcas sostenibles, como el portal Consume con Coco.
🌳 Evita el plástico durante el viaje: lleva una cantimplora (y si no se puede ver agua directamente del grifo, puedes utilizar un sistema de filtrado de agua como LifeStraw); utiliza un porta bocadillos del estilo Boc’n’Roll; lleva una fiambrera plegable; no te olvides de una bolsa de tela para las compras; y opta por el champú y jabón sólido (así no utilizarás el jabón desechable de los alojamientos y tampoco tendrás problemas para llevarlo al equipaje).
🌳 Si quieres tomar fotografías o grabar vídeos únicamente durante un viaje, es mucho mejor alquilar el material electrónico. Puedes utilizar la plataforma Grover.
🌳 Utiliza cremas solares sin microplásticos y que sean respetuosas con los corales.
El turismo responsable no se basa sólo en la planificación del viaje ni en las decisiones del alojamiento.
Durante el viaje debemos seguir con la premisa de actuar buscando un impacto positivo:
🌳 Respetar las costumbres.
🌳 Aportar a las comunidades.
🌳 Actuar como los locales, especialmente en lo que respecta a la comida y el transporte.
🌳 Respetar la naturaleza y los animales.
Por lo que se refiere a las donaciones: antes de dar dinero puntualmente a una persona, suele ser mejor apoyar acciones que tengan un beneficio a largo plazo (por ejemplo formando a la población local y generando puestos de trabajo). Por eso es importante seleccionar proyectos que tienen un impacto positivo sobre las poblaciones y ecosistemas locales.
Estamos ante una crisis medioambiental tan extrema, que los datos y noticias a menudo son desalentadores. Puede parecer que todo está perdido. Y en ese contexto, la solución más fácil sería dejar de actuar con conciencia ecológica y medioambiental.
La buena noticia es que todavía no está todo perdido. El futuro es incierto, y la mayor parte de la comunidad científica afirma que todavía existe una pequeña ventana de tiempo para rebatir los devastadores efectos del cambio climático.
Todavía existe esperanza. Pero la esperanza no se basa en creer simplemente que todo irá bien. Es tener la determinación de que puede existir un buen futuro por el planeta Tierra y su naturaleza, y estar dispuesto a luchar por conseguirlos Para revertir el cambio climático todas las acciones, por pequeñas que parezcan, son necesarias. El efecto acumulativo de millones de decisiones éticas, y pensando en la sostenibilidad del planeta, puede marcar la diferencia.
Por eso, el turismo sostenible es tan significativo.
Y nada mejor que conocer pequeñas historias inspiradoras. Llenas de esperanza para continuar luchando por el planeta:
Al reflexionar sobre el turismo sostenible, es inevitable darse cuenta de que viajar siempre tendrá un impacto negativo sobre el cambio climático. Al igual que nuestra existencia. Pero a lo largo de un viaje se puede compensar ese impacto negativo haciendo que el viaje sea regenerador. Regenerador por las comunidades locales, la biodiversidad y las culturas.
Últimamente, se han hecho muy populares las frases del estilo: «que el único rastro que dejes en los destinos sea el de tus huellas». Pero esto no es suficiente. Es necesario intentar dejar un rastro positivo sobre el destino. Mejorar su situación. Y esto no significa tener que hacer un voluntariado o hacer donaciones. Basta con tener en cuenta la sostenibilidad en las decisiones y apoyar aquellos proyectos que se involucren con las necesidades (sociales, naturales y económicas) del destino.
Con los viajes regeneradores es donde nace la fuerza del turismo. Y su capacidad transformadora.
El turismo regenerativo busca un intercambio cultural con los habitantes del destino. Una experiencia sincera, lejos de artificios, para conocer la realidad de otras comunidades y su forma de vivir.
Este tipo de turismo, bien gestionado, es una poderosa herramienta para que las comunidades se sientan orgullosas de su cultura. Y luchen por protegerla.
Para detener la crisis climática, es básica la protección de la naturaleza. Cada vez quedan menos territorios vírgenes, inalterados por la especie humana. Y esos territorios son el pulmón del planeta.
Visitando parques nacionales o reservas privadas que luchan por preservar la naturaleza, dotamos de financiación a importantes proyectos de conservación. El turismo ha sido clave en la protección de muchas reservas de naturaleza, sobre todo cuando se ha demostrado el gran impacto económico que tiene el turismo de naturaleza.
Cuando se realizan actividades de naturaleza es crucial elegir siempre empresas que priorizan a los animales, y que destinan sus beneficios (o una parte) a programas de conservación locales.
El turismo regenerativo no sólo pone en valor las culturas y la diversidad, también puede ser clave a la hora de apoyar a estas comunidades. Para hacerlas más fuertes e independientes.
Los viajes pueden ser regeneradores si escogemos alojamientos gestionados por comunidades locales y priorizamos actividades turísticas organizadas por empresas locales que empoderan a personas en riesgo de exclusión social.
Un claro ejemplo de cómo los viajes pueden contribuir a las comunidades, son las expediciones de Global Himalayan Expeditions. Esta empresa organiza trekkings por zonas remotas del Himalaya y aprovecha para llevar e instalar energía solar a las comunidades locales por las que pasan. Ya han llevado electricidad a más de 100 poblados. Sin electricidad, todas estas comunidades dependían de las lámparas de queroseno (son tóxicas y emiten mucho CO₂).
El dinero puede cambiar vidas. Y el turismo regenerativo puede ser una fuente de reparto de riqueza.
Por eso, el turismo sostenible también busca conocer destinos poco explotados turísticamente, y donde los visitantes pueden contribuir enormemente a las comunidades locales.
Por ejemplo, tras los terremotos de Nepal en 2015 el turismo del país cayó drásticamente. En el momento en el que más lo necesitaban. En estas condiciones, las expediciones de trekking combinadas con proyectos de voluntariado fueron de gran ayuda para reconstruir a muchas comunidades.
Y para realmente inspirarnos con el impacto regenerador que puede tener un viaje, nada mejor que conocer algunos de los proyectos de turismo sostenible que, día a día, hacen mejor el mundo en el que vivimos:
Esta pequeña empresa de ecoturismo en Panamá, fundada por dos biólogos de Bélgica que viven en Panamá desde hace más de 20 años se dedica a realizar expediciones de naturaleza cerca de su B&B.
Para moverse en barca trabajan con pescadores locales, y siempre intentan que sus clientes visiten y colaboren económicamente con la ONG de Malena que protege los huevos de las tortugas.
El proyecto del Canopy Tower se inició de una forma muy sostenible. Dando una segunda vida a una antigua torre militar que se encuentra en el interior del Parque Nacional Soberanía, en Panamá.
Desde entonces, este proyecto ha promocionado el turismo de observación de animales. Participan activamente en programas de desarrollo social y de las comunidades locales.
Para empoderar a las mujeres de Kenia, en 2019 decidieron seleccionar a 12 mujeres para formarlas y que pudieran ser guardas del parque contra la caza furtiva (en un sector dominado por los hombres).
Esto tuvo un gran impacto en la percepción de la mujer en las comunidades de la zona, convirtiéndolas en protagonistas de los proyectos de conservación.
Esta agencia de viajes está enfocada a organizar rutas por las zonas más salvajes de Europa.
No sólo buscan que los viajeros puedan ver animales en libertad, sino que trabajan con organizaciones locales y guías que apuestan por la conservación. Así, con estos viajes se apoya a las comunidades que trabajan en la conservación y reforestación de los paisajes de Europa.
El desarrollo de la industria turística en Guyana se ha hecho de una manera única: allí las comunidades indígenas son las propietarias de los proyectos turísticos, por lo que el turismo beneficia a toda la comunidad.
Esto se realizó a través de un programa piloto de la Agencia de Turismo del país. Fue todo un éxito, y se ha ido extendiendo por las distintas comunidades. Llevando grandes beneficios comunitarios y ambientales.
Este lodge está situado muy cerca del mítico Parque Nacional de los Volcanes, en Ruanda. Se trata de un alojamiento de lujo, pero con la diferencia de que es propiedad de la comunidad local. En concreto de la Sabyinyo Community Livelihood Asociation (SACOLA).
De esta forma, los beneficios se destinan al desarrollo socioeconómico ya la conservación de las comunidades que rodean este parque nacional.
Unseen Tours es una empresa social, que busca mejorar la situación de los sintecho en Londres a través del turismo.
Desde 2010, han estado formando a personas sin vivienda para organizar y dirigir sus recorridos a pie por Londres.
Cada una de estas personas ha creado su propio recorrido, para contar todo lo que conoce de Londres, creando experiencias turísticas únicas.
Esta agencia de viajes, organiza trekkings por el Himalaya con impacto positivo.
El objetivo de estas expediciones no es sólo andar y contemplar los paisajes. Todos los integrantes llevan material para conseguir instalar electricidad con placas solares en las comunidades aisladas del Himalaya. De esta forma sustituyen al queroseno, que es peligroso y muy contaminante.
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