La fotografía de animales salvajes es una de mis grandes pasiones. Y me encanta combinarla con los viajes. Adentrarme por los parques nacionales de otros países en busca de la fauna autóctona, muchas veces acompañado de guías locales que conocen la zona como nadie, es uno de mis momentos favoritos durante los viajes.
Y está claro que un buen equipo fotográfico es importante en estos casos. Un buen zoom es necesario para poder fotografiar correctamente animales con los que hay que mantener las distancias. Y la nitidez de la cámara y el objetivo también cobra mucho peso en retratos de fauna.
Sin embargo, hay algunos aspectos independientes del equipo fotográfico que nos pueden ayudar a mejorar las fotografías de fauna salvaje. A mí todavía me queda muchísimo por aprender, pero estos son los 10 puntos que intento siempre tener presentes durante mis salidas para fotografiar animales salvajes (los más importantes, no son cuestiones técnicas).
1 – Respetar el código ético
El primer punto, y el más importante, no es ningún aspecto técnico, sino ético. El principal objetivo de la fotografía de fauna debería ser el de contribuir al respeto y la conservación del medio natural. Por ello respetar los animales que fotografiamos debe ser siempre un aspecto básico. Una foto no tiene ningún sentido si para conseguirla hemos tenido que perseguir un animal, asustarlo o alterar su comportamiento natural.
Este es el código ético de AEFONA (Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza).
2 – Hacer un estudio de campo
Para poder fotografiar animales salvajes primero debemos saber dónde se encuentran y cuáles son sus costumbres. Internet nos puede ayudar a conocer cuáles son los mejores parques nacionales o naturales donde encontrar los animales que queremos fotografiar, pero una vez sabemos la zona tendremos que investigarla.
Antes de conseguir buenas fotos, hay que pasar tiempo caminando, observando y buscando señales que nos indiquen la presencia del animal que queremos fotografiar. Durante los viajes muchas veces no hay suficiente tiempo para investigar, entonces lo mejor es optar por contratar la ayuda de algún guía o fotógrafo local que seguro que conocerá mucho mejor la zona.
3 – Tener todos los permisos
Muy ligado con el código ético. Cada vez más, muchos animales se encuentran en situaciones muy vulnerables por la pérdida de habitat o la caza furtiva, por eso antes de entrar en reservas naturales hay que tener muy clara la normativa y solicitar los permisos necesarios.
4 – Paciencia
Cuando ya sabemos dónde encontrar el animal, debemos confiar en nuestras decisiones e intuición y tener mucha paciencia. La paciencia lo es casi todo. Después de horas o días de espera puede parecer imposible que aquel animal que buscamos aparezca, pero si estamos en el lugar correcto, sólo es cuestión de paciencia.
Durante muchas salidas puede que no conseguimos nada. Ninguna foto. Pero estos momentos nos harán valorar mucho más los instantes donde el animal que buscamos aparezca ante nosotros.
5 – Camuflaje
El camuflaje, junto con la paciencia, son los mejores aliados para conseguir que la naturaleza nos olvide y todo siga su curso. No hay nada como sentirse invisible mientras tienes un animal a pocos metros actuando con normalidad. Estos momentos, aparte de ser mágicos, también nos darán las mejores oportunidades fotográficas: en general tendremos más tiempo para jugar con la luz y la composición y podremos fotografiar el comportamiento natural del animal.
6 – Disparar con el modo AF
Enfocar correctamente es seguramente el aspecto técnico más importante al fotografiar animales salvajes. Y también es el más difícil: todo pasa muy rápidamente y muchas veces se utilizan teleobjetivos grandes y pesados. Por eso, muchas veces es recomendable utilizar el modo AF de la cámara, sobre todo cuando esperamos tener poco tiempo para hacer la fotografía. Con este modo la velocidad de obturación se ajusta automáticamente en función de la apertura del diafragma elegida. Así sólo tendremos que preocuparnos de enfocar bien el sujeto.
7 – Enfocar los ojos
Pocas cosas transmiten tanto como la mirada de un animal salvaje. Por eso es tan importante enfocar los ojos del animal fotografiado. Fácil de decir, pero difícil de hacer. 😉
8 – Disparar con el modo de ráfaga
Hay momentos en la fotografía de fauna salvaje donde todo pasa muy deprisa. Sobre todo en situaciones que prevemos que serán rápidas y fugaces, el modo de ráfaga (que permite disparar muchos fotogramas en un segundo) será nuestro mejor aliado.
9 – Cuidar el fondo o incorporar paisajes
Aunque lo más importante es el animal fotografiado, cuidar el fondo de la fotografía es clave para conseguir los mejores resultados (sobre todo al hacer primeros planos). Buscando un fondo de un color homogéneo, que resalte el animal protagonista, el animal cobrará más importancia.
Otra opción es la de fotografiar al animal en su entorno. Aunque el animal o animales aparezcan más lejos, estas fotografías pueden ser muy impresionantes. Mostrar un animal salvaje rodeado de un paisaje espectacular suele ser sinónimo de una buena fotografía.
10 – Aprovechar las buenas luces
Al fotografiar animales salvajes, como en cualquier clase de fotografía al aire libre, vale la pena aprovechar las luces más buenas del día: durante la salida y la puesta de sol. Durante estos instantes, conocidos como la hora dorada, la luz es «menos dura», y esto ayuda a hacer fotos con menos contrastes y zonas oscuras o sobreexpuestas.
Aunque todos estos consejos pueden ser útiles al fotografiar animales salvajes, no te olvides de lo más importante: disfrutar de la naturaleza y respetarla.