El Valle de Arán se tiñe de magia cada otoño. Los colores ocres y anaranjados inundan los bosques araneses antes de la llegada del frío más intenso, que hará caer las hojas. Las mañanas lluviosos son cada vez más abundantes. La niebla se desliza entre los pueblos. Y las montañas que delimitan el valle se empiezan a teñir de blanco.
Después de la gran actividad que vive el Valle de Arán durante el verano, y antes de la frenética temporada de esquí, el otoño es un momento ideal para escaparse a las montañas aranesas. Todo es tranquilidad y paz. Los paisajes están en su mejor momento. Así que no hay nada como ponerse las botas de montaña y salir a caminar por los bosques, ascender a alguna montaña o contemplar un salto de agua. Hay mil rincones que ver en el Valle de Arán durante el otoño.
Durante nuestra escapada de 4 días en el Valle de Arán, a inicios de noviembre, nos encontramos un paisaje muy especial. El otoño estaba en uno de sus puntos más álgido la semana anterior, pero las fuertes nevadas que hubo a finales de octubre lo transformaron todo. El otoño y el invierno se fusionaron, dejando paso a unos parajes muy singulares.
Qué ver en el Valle de Arán en otoño: 8 Excursiones para disfrutar de la montaña
1. Del Bosque de Conangles hasta el Estany de Besiberri
Muy cerca de la carretera que lleva hasta el túnel de Vielha, se esconde uno de los bosques más bonitos del Valle de Arán: el Bosque de Conangles. Pasear por este bosque de hayas y abetos durante una mañana de otoño es apasionante El color verde de los abetos contrasta con las tonalidades marrones de las hayas, mientras la luz que logra colarse entre las hojas da aún más vida al entorno.
Desde el Bosque de Conangles, donde está el Refugio de Conangles, salen una gran variedad de rutas que se adentran en las montañas aranesas. Una de estas es la que nos llevará hasta el hermoso Lago de Besiberri. Una excursión lineal, de unos 7 kilómetros entre ida y vuelta, y que no presenta demasiada dificultad. Aunque la parte final tiene un desnivel más pronunciado.
Llegar al Estany de Besiberri, después de haber dejado atrás el bosque es uno de los momentos más bonitos de la excursión. Pero nosotros no pudimos disfrutarlo. La nieve, poco habitual a principios de noviembre, era demasiado abundante y nos faltaron unos 500 metros para llegar hasta el lago.
Track de la ruta:
2. Ruta Circular por la Artiga de Lin
Uno de los paisajes más típicos y que hay que visitar en el Valle de Arán en otoño es la famosa Artiga de Lin. El valle de la Artiga de Lin es accesible en coche, por eso suele ser una zona bastante concurrida. Sin embargo, en otoño el número de visitantes baja considerablemente.
Para llegar a la Artiga de Lin hay que dirigirse hasta Es Bordes y desde allí seguir por una pista asfaltada durante 10 kilómetros que nos llevará hasta un parking.
Al bajar del coche ya descubrimos un paisaje precioso, con el Coll de Haro entre las montañas verticals.Des allí sólo hay que seguir un camino ancho y bien marcado que nos llevará por la típica ruta circular por la Artiga de Lin.
Desde el Plan dera Artiga, nos dirigimos primero hacia la Cabaña de la Artiga de Lin. Después el camino ya se adentra en un bosque, que en otoño se engalana de colores amarillentos, y que nos llevará hasta uno de los grandes atractivos de la zona: los Uelhs deth Joeu.
Desde allí vale la pena bajar un poco más hasta la Guardader dera Aigua, un rincón de pozas, pequeños saltos de agua y hojas esparcidas poco visitado pero muy encantador.
Se puede subir de nuevo a la Plan dera Artiga siguiendo la pista asfaltada, y antes de terminar la ruta todavía se puede visitar una cascada: el Sauth de Pomerania, a sólo cinco minutos del Refugio de la Artiga de Lin.
Toda esta ruta es muy sencilla, pero es uno de los parajes que hay que visitar en el Valle de Arán. Sobre todo en otoño, cuando los bosques son aún más mágicos.
Track de la ruta:
3. De la Artiga de Lin hasta el Puerto dera Picada
Desde la Artiga de Lin también comienzan un buen número de rutas que suben hacia la alta montaña. Abandonando los bosques, para ofrecernos lagos escondidos y algunas de las vistas panorámicas más bonitas del Valle de Arán.
Una de estas rutas es la que sube hasta el Puerto dera Pica. Desde este puerto las vistas de las montañas del Valle de Arán por un lado y del Macizo de la Maladeta en el otro lado son impresionantes.
Nosotros, debido a las fuertes nevadas que había habido en los días previos a la excursión, no pudimos llegar hasta el Puerto dera Pica. Pero igualmente disfrutamos de un paisaje nevado impresionante.
Cuando no hay nieve, una de las rutas circulares más bonitas que se pueden hacer es la que sube hasta el Coth Deth Horo (donde hay un lago), sigue hacia los Aigualluts, sube al Puerto dera Picada y baja de nuevo a la Artiga de Lin.
Track de la ruta circular:
4. Sauth des Pish
El Sauth des Pish es el salto de agua por excelencia de la zona. Uno de los rincones más bonitos que hay que visitar en el Valle de Arán. Esta cascada de 35 metros se encuentra en el Valle de Varredós, y se llega después de caminar poco más de un kilómetro des del Plan des Artiguetes.
Todo el entorno de la cascada es impresionante. Pero durante nuestra última visita al Valle de Arán no pudimos llegar allí, ya que la carretera que sube desde Arròs hasta el Plan des Artiguetes estaba cortada.
Track de la ruta hasta el Sauth des Pish:
5. Bosque de Carlac
Si tuviera que decir un bosque que hay que visitar en el Valle de Arán en otoño, este sería el Bosque de Carlac. Se trata de un hayedo de árboles milenarios, que durante el otoño es aún más especial de visitar. No hay nada como sentir el crujir de las hojas, mientras cae una fina lluvia y la niebla inunda de misterio el bosque. Vale la pena caminar despacio y disfrutar de los detalles de este hermoso rincón del Valle de Arán.
La excursión más habitual para conocer el Bosque de Carlac es un recorrido circular que sale del pueblo de Bausén. Vale la pena hacer la ruta, que no llega a 7 km, en el sentido contrario de las agujas del reloj. Lo hace todo aún más especial.
El camino comienza con una estrecha pista que nos llevará hasta la zona del bosque, dejando atrás el barranco de Torá y una gran vista panorámica de Canejan. Después el camino ya se adentra entre la sombra de las hayas. Y sin darnos cuenta caminamos más despacio, sorprendidos por la belleza del lugar.
Más adelante el camino cruza el Arriu de Carlac, poco antes de comenzar una pequeña subida. Después de girar a la izquierda y de salir del bosque momentáneamente, cruzamos de nuevo el río para adentrarnos de nuevo hacia magia del bosque. Y seguimos caminando entre árboles históricos.
En la última parte del camino, salimos del bosque antes de descender de nuevo hacia Bousén. Pero antes de bajar, vale la pena detenerse para contemplar el paisaje. La extensión de bosques es enorme. Y a lo lejos sobresalen entre la niebla los picos nevados del Tuc de Neres y el Montiude.
Track de la ruta por el Bosque de Carlac:
6. El Valle de Torán
El Valle de Torán es uno de los valles más desconocidos del Valle de Arán, y esto la hace aún más especial. Un buen número de caminos recorren los bosques atlánticos de este valle, que durante el otoño se tiñen de colores espectaculares.
Recorriendo en coche la carretera que lleva hasta el Refugio dera Honeria ya tendremos la sensación de adentrarnos en un bosque lleno de fantasía. Cualquier punto es bueno para dejar el coche y empezar a caminar. Pero no podemos dejar de parar en el Salto de Arbaet, un bonito salto de agua situado junto a la pista asfaltada que une Pontaut con Sant Joan de Toran.
El Valle de Torán es un rincón ideal para caminar y alejarse de las multitudes que se concentran en otros puntos más famosas del Valle de Arán. En este enlace podréis leer muchos más detalles.
7. La Bassa d’Oles y el Bosque de Varicaba
La Bassa d’Oles, un pequeño lago cercano a Vielha, es un rincón ideal para escaparse a disfrutar de la naturaleza. Se puede llegar en coche, pero una vez arriba vale la pena ir preparados para caminar un poco. El majestuoso Bosque de Varicaba rodea la Bassa d’Oles, y para caminar un poco vale la pena dar una vuelta al lago mientras caminamos por el interior de este bosque. En otoño los colores del bosque son aún más espectaculares.
El recorrido circular es muy sencillo, no llega ni a un kilómetro de longitud. Pero para caminar un poco más hay dos caminatas muy famosas entre los araneses:
- Por un lado se puede subir a la Bassa d’Oles desde Gausac:
- También existe la opción de subir a una de las montañas más icónicas del Valle de Arán, el Moncorbison, des de la Bassa d’Oles:
8. Alguna excursión por el interior del Parque Nacional de Aigüestortes
No tendría sentido hablar de las excursiones que se pueden hacer en el Valle de Arán y no citar el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Este parque nacional, que descubrimos de la mejor manera recorriendo la Carros de Foc, destaca por sus lagos de origen glaciar y por su gran valor biológico. Es uno de los tesoros de Catalunya, y el Valle de Arán es un buen punto de partida para descubrirlo.
Adentrarse en el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici implica alejarse un poco de los colores del otoño, para pasar a un paisaje de alta montaña. Pero vale la pena ir hasta allí, y hacer alguna excursión hasta alguno de los famosos lagos o estanys del parque.
Algunas de las excursiones ideales para hacer durante el otoño en el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici son estas (se pueden hacer sin dificultad si aún no ha llegado la nieve en las montañas):
- Subir desde los Banhs de Tredòs hasta el Estanh Major de Colomèrs. Desde allí se puede hacer un recorrido por el Circo de Colomers, un paisaje precioso fruto de la erosión del hielo en épocas glaciares, donde destacan una cincuentena de lagos escondidos entre las montañas. La ruta más famosa por esta zona es la Ruta de los 7 Lagos del Circo de Colomers. Track de la ruta:
- Subir desde el Parking del Pont Ressec hasta el Estany de Restanca, donde también hay uno de los refugios del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. El paisaje de alta montaña que rodea este lago es espectacular. Track de la ruta:
- Para los más aficionados al senderismo, desde el Estany de Restanc existe la opción de continuar caminando y subir hasta una de las cimas más emblemáticos del Valle de Arán: el Montardo. Track de la ruta hasta el Montardo: https://bit.ly/2RgORP2
Qué ver en el Valle de Arán en otoño: 9 pueblos con encanto
El Valle de Arán con sus montañas y paisajes es un destino ideal para el senderismo y el disfrute de la naturaleza. Pero en los valles y en las faldas de las montañas hay pueblos llenos de encanto, donde sobresalen iglesias románicas que se han mantenido erigidas durante siglos. Vale la pena acercarse a pasear por algunos de estos pueblos. No sólo para probar la gastronomía típica del Valle de Arán o contemplar las casas de piedra y las calles de lombardas, sino también para disfrutar de las vistas. En algunos de los pueblos hay algunas de las mejores panorámicas del Valle de Arán.
Todos los pueblos de montaña tienen un encanto especial. Pero aquí os proponemos algunos para visitar durante una escapada en el Valle de Arán:
1. Vielha
Vielha, la capital del Valle de Arán, alberga el 40% de la población del valle y es la localidad donde hay más variedad de restaurantes, tiendas y bares. Su centro, atravesado por el río Garona, sigue conservando mucho encanto.
2. Unha
Unha es un pueblo de sólo 60 habitantes, pero con unas espectaculares vistas sobre los picos de la Maladeta.
3. Les
Muy cerca de la frontera francesa, Les es un pequeño pueblo muy tranquilo y famoso por sus aguas termales, que se pueden disfrutar en las Thermas de la Baronia de Les.
4. Canejan
El pueblo de Canejan, situado sobre el Valle de Toran, es el pueblo más septentrional del Valle de Arán. Tiene sólo 60 habitantes fijos durante el año, y sigue conservando toda la esencia de los pueblos más aislados de las montañas aranesas.
5. Sant Joan de Toran
También en el Valle de Torán, el pueblo de Sant Joan de Toran es una visita casi obligada. Es más pequeño que Canejan, pero también sigue conservando casas y caminos de piedra que le dan un ambiente rústico. Las vistas desde Sant Joan de Toran sobre las montañas Peirahita, Laujar y el Tuc de Betlán son muy bonitas.
6. Bausen
El pueblo de Bausén es famoso por ser el punto de inicio del recorrido hasta el Bosque de Carlac y por sus impresionantes vistas sobre el Valle de Toran. Igualmente, este pueblo del Baix Aran también es ideal para pasear entre las casas y caminos de piedra, construidas para aguantar los fríos inviernos del Valle de Aran.
7. Vilamós
Considerado el pueblo más antiguo del Valle de Arán, Vilamós conserva la iglesia de Santa María, un edificio románico construido entre el siglo XI y XII. Además, Vilamós es famoso por la panorámica del macizo de la Maladeta y el Aneto. No hay nada como ver salir el sol desde el mirador del Aneto.
8. Montagarri
El pueblo de Montgarri actualmente está despoblado, pero vale la pena caminar hasta su santuario. El paisaje que lo rodea, con el río Noguera Pallaresa, es muy sugerente.
9. Arties
Arties es un pueblo lleno de encanto y con una localización perfecta dentro del Valle de Arán. Se encuentra a sólo 7 km de la estación de esquí Baqueira Beret y a 7 km de Vielha.
Qué ver en el Valle de Arán en otoño: nuestro itinerario durante 4 días
Aprovechando un puente de noviembre de 4 días, nos escapamos en el Valle de Arán para disfrutar de los colores del otoño. Sin embargo, las nevadas de los días previos, hicieron que nos encontráramos un paisaje teñido de blanco. Una fusión extraordinaria entre el otoño y el invierno.
Durante el primer día en el Valle de Arán hicimos la ruta desde el Bosque de Conangles hasta el Estany de Besiberri. Encontramos el Bosque de Conangles con una luz mágica, y con la nieve del día anterior deshaciéndose lentamente. Pero no pudimos llegar hasta el lago debido a la nieve.
Por la tarde ya fuimos hasta el alojamiento: Ostah dhera Nieve, en el pueblo de Les. Y terminamos el día paseando un poco por el pueblo y su entorno.
El segundo día de escapada en el Valle de Arán comenzó con un tiempo típico del otoño: una fina llovizna y un poco de niebla. El ambiente perfecto para adentrarnos en el milenario Bosque de Carlac. Dedicamos la mañana a hacer la excursión circular por el bosque. Luego condujimos hasta la Vall de Torán, para contemplar el Salto de Arbaet y caminar entre los bosques teñidos de otoño.
El tercer día lo dedicamos a la famosa Artiga de Lin. Después de ver como el sol salía entre las montañas, intentamos subir hasta el Port dera Picada. De nuevo nos sorprendió una cantidad de nieve inusual para esta época, pero disfrutamos de un paisaje impresionante.
Pasamos el resto del día haciendo la tradicional ruta circular por la Artiga de Lin, y disfrutando de la magia del agua en el Sauth de Pomerania, los Uelhs deth Joeu y la Guardader dera Aigua. Uno de los rincones más bonitos del Valle de Arán.
Durante el último día, queríamos conducir hasta el Sauth des Pish, para ver salir el sol sobre el Macizo de la Maladeta y luego caminar hasta el salto de agua. Pero nos encontramos la carretera cortada. Por ello, improvisamos yendo hasta Vilamós. Desde allí, la salida de sol sobre la Maladeta y el Aneto fue encantadora. Luego, conducimos hasta los Baños de Tredós y desde allí caminamos hasta el Estanh Major de Colomèrs, dentro del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de San Maurici. Aunque encontramos bastante nieve, pudimos llegar hasta el lago. No había nadie más aparte de nosotros. Y el paisaje, teñido de blanco, estaba precioso. La postal perfecta para terminar la escapada de otoño en el Valle de Arán.
Dónde dormir en el Valle de Arán
Durante nuestra escapada de otoño en el Valle de Arán, dormimos en el Ostau Dera Nheu, unos pequeños apartamentos situados en Les. Son muy económicos y el precio incluye un sencillo desayuno.
Aparte de este alojamiento, la oferta de hoteles en Vielha o los pueblos de los alrededores es bastante amplia y económica, sobre todo fuera de temporada alta. Haciendo clic aquí podrás ver los alojamientos recomendados para el Valle de Arán.