Poder ver lobos en España es un privilegio y una experiencia única. El lobo ibérico es una subespecie endémica de la Península Ibérica del lobo gris (canis lupus). Es uno de los animales salvajes más emblemáticos. Por todo lo que representa. Su aullido misterioso y sobrecogedor, que se escucha entre las cordilleras que habita, es uno de los sonidos más inconfundibles. Su inteligencia tampoco pasa desapercibida. Los lobos son animales sociables, que viven en grupo, y que han desarrollado sorprendentes estrategias de caza.
Los lobos además son una especie clave en el equilibrio de los ecosistemas. Son uno de los pocos grandes depredadores de la Península y su función es clave para regular las poblaciones de otras especies.
¿Dónde se pueden ver lobos en España?
Hasta principios del siglo XX, la población de lobos en la Península era abundante y estable. Se extendían por todo el territorio a partir de los Pirineos. Sin embargo, este animal sufrió una persecución indiscriminada que hizo que el número de ejemplares se redujeran drásticamente. Acercando el lobo ibérico a la extinción.
Por suerte, después de grandes esfuerzos de conservación (a partir de 2021 se prohibió su caza), el número de lobos ibéricos ha ido aumentando poco a poco. Actualmente, se calcula que hay entre 2.000 y 2.500 lobos . Sin embargo, todavía es un animal que tiene muchos detractores y, desgraciadamente, su futuro sigue siendo inserto. Las actividades de ecoturismo para intentar ver lobos son una buena manera de apoyar a quienes luchan por su conservación.
Actualmente, la gran mayoría de lobos ibéricos, más del 90%, viven por encima del Duero. Por eso, para poder ver lobos en España las mejores zonas se encuentran en el norte del país. En concreto, algunas de las mejores zonas son la Sierra de la Culebra, Riaño y el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.
Por otra parte, en el centro de la Península también hay algunas poblaciones bastante estables de lobos, que se han podido ver en los últimos años. En concreto en la cordillera de Guadarrama. Igualmente, en esta zona los avistamientos de lobos no suelen ser tan frecuentes.
La mayoría de observaciones de lobos acostumbran a hacerse a más de un kilómetro de distancia. Por eso es imprescindible llevar unos buenos prismáticos o un telescopio terrestre. La mayoría de empresas que realizan salidas guiadas proporcionan estos materiales, así que no pasa nada si no los tienes.
La Sierra de la Culebra
La Sierra de la Culebra es un conjunto montañoso ubicado en el noreste de la provincia de Zamora. Allí hay la densidad de lobos más alta de la Península. Y por eso es uno de los lugares más populares para intentar ver lobos en España.
Hay unas diez manadas de lobos establecidas en este territorio. Y además hay una abundante población de ciervos y corzos, que comparten ecosistema con otros animales como los tejones, los zorros, las liebres o la víbora ibérica. Esta cordillera es excepcional para ver fauna en libertad.
En cuanto a la observación del lobo ibérico, lo más recomendable es realizar una salida de observación con un guía naturalista de la zona. Así, las probabilidades de éxito serán mucho más altas. Y además, gracias a la experiencia de los guías te asegurarás de realizar la actividad de manera responsable y sin interferir sobre los lobos.
Algunas de las empresas recomendadas son:
Para los que tienen más experiencia en actividades de observación y fotografía de animales salvajes, también existe la opción de ir por libre a algunos de los miradores habilitados a lo largo de la Sierra de la Culebra:
- El mirador Peña Furada en Villardeciervos: hay que dejar el coche junto a la Fuente de Valdesilvoso y desde allí andar aproximadamente un kilómetro para llegar al mirador. Puedes ver la ruta aquí.
- El mirador de Guardalabá: se encuentra en una pista de tierra muy cercana a la carretera N-631. Puedes ver cómo llegar aquí.
- El punto de observación en la pista de Linarejos y Valdeboya: se considera uno de los mejores puntos de la zona para ver al lobo. Para llegar se puede dejar el coche en unos aparcamientos construidos cerca del kilómetro 16,5 de la carretera ZA-912. Allí están señalizados los miradores, a los que hay que llegar a pie.
Dónde dormir en la Sierra de la Culebra
En la zona de la Sierra de la Culebra hay una buena variedad de alojamientos rurales. Lo mejor es buscar alojamientos en Villardeciervos o en alguno de los pueblos cercanos. Algunas de las opciones mejor valoradas son:
Riaño
El pequeño pueblo de Riaño se ha convertido en los últimos años en uno de los mejores destinos de la Península por la observación y fotografía de animales salvajes. Desde pequeños pájaros alpinos, aves rapaces, gatos salvajes, zorros, hasta el lobo ibérico. Las montañas de Riaño y Mampodre son unas de las mejores para ver lobos en España.
De nuevo, la observación de estos mamíferos no es fácil. Y aquí es aún más importante contar con la ayuda de un guía que conozca las costumbres y movimientos de las distintas lobatas. Además, gran parte de este territorio está dividido en fincas privadas, a las que sólo tienen acceso algunas de las empresas de la zona.
Algunas de las empresas más recomendadas para ver lobos en Riaño son:
Dónde dormir en Riaño
Buscar alojamiento cerca de Riaño, Boca del Huérgano o Portilla de la Reina es la mejor opción. Algunos de los destacados:
Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias
El Parque Natural de las Fuentes de Narcea, Degaña e Ibias es un extenso parque natural asturiano. Sobre todo es popular porque alberga el Bosque de Muniellos , el mayor robledal de España, y también por ser uno de los mejores lugares donde ver osos en Asturias.
Ver lobos en este parque natural es más complicado que en las dos localizaciones anteriores. Parte del territorio es más inaccesible, y además el número de poblaciones de lobo es más reducido.
Para intentar ver lobos en esta zona, es bastante recomendable hacerlo durante los meses de invierno. Durante estos meses las huellas en la nieve son una gran ayuda para poder ubicarlos e intentar observarlos. Además, los lobos suelen estar más activos durante el día.
Aunque en muchas de las salidas no es posible ver al lobo, la experiencia de encontrarse en un entorno salvaje analizando el terreno y las pistas que los lobos van dejando a su paso es muy enriquecedora.
Una de las empresas recomendadas para realizar esta salida es Natur.
Dónde dormir en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias
Una buena opción es alojarse cerca del pequeño pueblo de Degaña. La oferta de alojamientos no es demasiado grande, pero hay alguna casa rural, como Casa Martín o Apartamentos Rurales Tía María.
Para tener mayor variedad, la alternativa es alojarse cerca de Cangas del Narcea, el pueblo más grande de la zona.
¿Cuál es la mejor época para ver lobos en España?
Pueden verse lobos en España durante todo el año. Y aunque todas las estaciones tienen sus características, por lo general la mejor época es desde mediados de julio hasta finales de octubre. Durante estos meses los guías naturalistas de la zona ya suelen tener localizadas las manadas de lobos, y es habitual poder ver a toda la familia de lobos interactuando. Un espectáculo único.
En invierno también se suelen realizar salidas a la Sierra de la Culebra y el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Durante los meses de frío se pueden ver a los lobos con su formidable pelaje de invierno.
Ver lobos en España: mi experiencia en Riaño
Hace un par de años, a principios de agosto hicimos una escapada a Riaño para intentar ver lobos ibéricos. Desconocía completamente esta zona, así que para tener éxito la mejor opción era intentar ver a estos majestuosos cánidos con la ayuda de un guía.
Contratamos una salida de un día con WildWatching Spain, que consistía en hacer dos esperas para ver lobos. Una de madrugada y una al atardecer.
Observando lobos ibéricos de madrugada
De madrugada, cuando todavía era de noche, quedamos con el guía. Una vez subimos a su 4×4, nos esperaba un trayecto de prácticamente una hora hasta el punto donde haríamos la espera para intentar ver lobos. Subimos por pistas tortuosas, donde parecía que el coche se quedaría atascado. Pero el guía ya tenía experiencia por aquella zona, y sin ningún percance llegamos al punto donde debíamos dejar el coche.
Ya empezaba a haber algo de claridad cuando empezamos a andar. Unos diez minutos más tarde ya llegamos al punto de espera. Desde allí, en silencio y sin movernos demasiado, debíamos analizar con los prismáticos y el telescopio el terreno. En busca de algún indicio de los lobos. Lo habitual es verlos durante el amanecer, ya que una vez sale el sol y empieza a hacer calor suelen esconderse.
Y tuvimos mucha suerte. Pocos minutos después apareció un lobo ibérico, y detrás de él toda la manada. Había varios cachorros, que debían tener unos tres o cuatro meses. Ver cómo interaccionaban entre ellos, y peleaban por la pata de un venado que habían cazado fue una instante inolvidable.
Buscando un nuevo grupo de lobos ibéricos
Por la tarde, nos dirigimos con el guía a una nueva zona de las montañas que rodean Riaño. Ya nos avisó que aquel grupo era más complicado de ver, y que por lo general por las tardes también suele haber menos probabilidades. Muchas veces los lobos empiezan a moverse cuando ya es completamente más oscuro.
Hicimos la espera camuflados entre arbustos de retama. Hacía un viento bastante frío, que nos hacía olvidar el calor propio de agosto.
Pudimos ver a un macho de ciervo a lo lejos, al otro lado del valle. Pero no tuvimos la suerte de ver a ningún lobo. Asimismo, encontrarnos en su territorio no dejaba de ser muy emocionante.
De vuelta al alojamiento, ya de noche, distinguimos dos zorros cazando entre los campos que rodean a Riaño. Una buena manera de despedir el día en que habíamos podido ver lobos ibéricos.