Ver pumas en el Parque Nacional Torres del Paine es uno de los deseos de muchos visitantes de este parque nacional del sur de la Patagonia chilena. El puma es un felino muy esquivo y, a pesar de encontrarse a lo largo de todo el continente americano, hay pocas zonas en las que es habitual verlo. De ahí que sea tan especial el área de Torres del Paine. En este parque nacional existe la densidad de pumas más alta del mundo, lo que ha hecho que durante los últimos años ver pumas en Torres del Paine sea cada vez más usual.
De todas formas, aunque actualmente sea más fácil poder observar estos felinos, esto no significa que los avistamientos estén garantizados. Sigue siendo necesario tener mucha paciencia, buen ojo y grandes dosis de suerte.
En esta guía sobre cómo ver pumas en Torres del Paine encontrarás algunos consejos e información que pueden ayudarte a localizar a este maravilloso y amenazado felino.
¿Cuál es la mejor época para ver pumas en Torres del Paine?
Los pumas se encuentran a lo largo del Parque Nacional Torres del Paine durante todo el año. Por lo general, las condiciones son bastante favorables para poder verlos en cualquier mes. Sin embargo, se considera que durante la primavera austral (de octubre a noviembre) y el otoño (desde finales de marzo hasta principios de junio) es la mejor época. Durante estas estaciones hay menos visitantes en el parque y el clima es aceptable. También a finales de diciembre es una época interesante, ya que es cuando se produce el nacimiento de las crías de los guanacos (se les llama chulengos), que son una de las presas preferidas de los pumas.
Durante los meses del verano austral (especialmente en enero y febrero) los días son largos y los pumas suelen estar activos en las primeras horas de luz, pero el principal inconveniente es que hay muchos más visitantes en el parque y eso contribuye a que los pumas eviten los caminos y pistas por donde circulan coches y excursionistas.
Los meses de invierno, a pesar de ser una buena época para rastrear a los pumas (gracias a la nieve) y para disfrutar de la fotografía en un ambiente único; las condiciones meteorológicas suelen ser bastante duras. Sin embargo, si se va bien preparado para el frío, el invierno también es una época muy buena.
¿Cuál es la mejor hora del día para ver pumas en Torres del Paine?
Los pumas, al igual que la mayoría de felinos, suelen estar mucho más activos durante las primeras y las últimas horas de luz. Por tanto, los dos buenos momentos del día para verlos son:
– Desde media hora antes del amanecer hasta tres horas más tarde de la salida de sol.
– Desde las dos horas previas a la puesta del sol, hasta media hora más tarde.
Durante la noche también están bastante activos, pero no está permitido realizar fotosafaris en el Parque Nacional Torres del Paine cuando no hay luz.
¿Cuál es la mejor zona para ver pumas en Torres del Paine?
Aunque los pumas tienen una amplia distribución por el Parque Nacional Torres del Paine, la zona con mayor densidad y opciones de verlos es el área este del parque. Allí es donde predomina un paisaje de estepa patagónica y abundan los guanacos, que son la presa preferida de los pumas.
En concreto, las rutas vehiculares en las que hay más probabilidades de ver un puma son:
La Ruta Y156
Esta es la ruta principal de entrada al parque por la Portería Laguna Amarga. Es una carretera asfaltada que atraviesa parte de la Estancia Laguna Amarga, un área privada que actúa como corredor biológico y por donde también se mueven los pumas del parque nacional. Las probabilidades de ver pumas en esta ruta son especialmente buenas desde los últimos 6 kilómetros antes de llegar a la portería y durante los primeros 8 kilómetros una vez pasada la portería. De hecho, hasta el desvío hacia la Y150 (dentro del parque) es un buen lugar donde ver pumas en el Parque Nacional Torres del Paine.
El inconveniente principal de esta ruta es que es la carretera principal que atraviesa el parque y durante el día suele haber bastante tráfico. Por eso, desde mi punto de vista es sobre todo una buena opción durante la madrugada, cuando todavía no hay mucho movimiento de coches.
La Ruta Y160
Esta ruta comienza al inicio de la Estancia Laguna Amarga (todavía fuera del parque nacional), y saliendo desde la ruta Y156 permite llegar hasta la Laguna Azul. Así pues, la primera mitad de la ruta atraviesa Estancia Laguna Amarga y después ya se adentra por el parque nacional.
El paisaje es muy similar durante todos los kilómetros, con un predominio de la estepa patagónica. También suele haber bastantes guanacos, y eso atrae a los pumas. Es también una buena zona donde ver ejemplares de zorro chilla.
Las probabilidades de ver pumas son ligeramente superiores durante los primeros kilómetros (antes de ver el cartel de entrada en el parque nacional).
La Ruta Y166
Esta carretera conecta la ruta Y160 con la Y156, pasando por la Cascada del Río Paine. Atraviesa una zona muy propicia por la observación de pumas, ya que es un ecosistema de estepa con numerosos grupos de guanacos y, además, suele haber poco tráfico.
La Ruta Y150
Esta ruta pasa por el norte del Lago Sarmiento, y también atraviesa parte de la Estancia Laguna Amarga. Es también un área ideal donde buscar pumas: muchos de estos felinos se mueven a menudo por las proximidades del Lago Sarmiento, puesto que aprovechan las cuevas de trombolitos como refugio.
Aunque toda la Y150 es buena para intentar ver pumas, es ligeramente mejor la primera parte (es decir, los kilómetros que recorren la Estancia Laguna Amarga, antes de la portería del parque nacional).
El Sendero Aonikenk
Este camino, que une dos entradas del Parque Nacional Torres del Paine (la Portería de la Laguna Sarmiento con la Portería de la Laguna Amarga), atraviesa parte de la Estancia Laguna Amarga y pasa por un territorio por el que también se acostumbran a mover los pumas. El sendero forma parte del parque nacional, pero debido a la frecuente presencia de pumas, no se puede andar libremente por él. Sólo se puede hacer el camino en una dirección (de Laguna Sarmiento a Laguna Amarga) y yendo acompañado de un guía acreditado (hay que haberlo reservado previamente).
La ruta no tiene dificultad, ya que son menos de 8 kilómetros, pero es una buena oportunidad para conocer el entorno de estepa patagónica con detalle. Con suerte (sobre todo si se empieza pronto por la mañana) se puede avistar algún puma.
¿Ver pumas en el Parque Nacional Torres del Paine o en Laguna Amarga?
Hace unos años, los propietarios de la Estancia Laguna Amarga decidieron abandonar la ganadería y utilizar su terreno como un corredor biológico y reserva privada. Esto ayudó a que aumentara la población de pumas en esta zona, convirtiendo la Estancia Laguna Amarga en el mejor lugar del mundo donde observar pumas en estado salvaje.
Actualmente, en la Estancia Laguna Amarga se ofrecen salidas de rastreo, observación y fotografía de pumas. Dado que es una reserva privada sólo se puede acceder a la estancia contratando una de estas actividades y yendo con sus guías y rastreadores. Lo que hace realmente especial esta experiencia es que parte del rastreo y la aproximación a los pumas se suele hacer caminando. El inconveniente es que es excesivamente caro (un día de rastreo tiene un coste de unos 1.750 dólares por persona).
La buena noticia es que las carreteras principales que atraviesan esta reserva privada (parte de la ruta Y156, Y160 y Y150) son de exceso libre y, por tanto, se puede circular con vehículo propio sin tener que pagar. La única restricción es que no se puede salir de la pista vehicular.
Por otra parte, toda la zona este del Parque Nacional Torres del Paine también es un área muy buena para ver pumas. De hecho, estos felinos se mueven libremente entre el parque nacional y la reserva privada. Dentro del parque nacional también existe la restricción de tener que mantenerse siempre en los caminos habilitados, pero eso no imposibilita el avistamiento de estos felinos.
Se pueden hacer los fotosafaris por libre (es necesario disponer de coche) o contratar una actividad de rastreo de pumas con algún guía local. Muchos de los guías conocen muy bien la zona y los hábitos de los pumas, por lo que la probabilidad de verlos aumenta. Sin embargo, desde mi punto de vista los precios de esta actividad son excesivamente altos: tres días de rastreo de pumas por el parque nacional tienen un coste aproximado de 500 dólares por persona (sin incluir la entrada al parque, comida ni alojamiento).
En caso de decidir contratar los servicios de un guía local, algunos de los mejor valorados son:
– Felipe Román (Foto Safari Torres del Paine)
– Iso100
Consejos para ver pumas en Torres del Paine
Los pumas son felinos muy escurridizos y tímidos, y aunque algunos ejemplares son más receptivos a dejarse observar, muchos de ellos prefieren evitar los ruidos de los coches y de los humanos. Por eso, el factor suerte es muy importante.
Sin embargo, hay algunas prácticas y cosas a tener en cuenta, que pueden ayudar a observarlos:
– Conducir lentamente. Teniendo en cuenta que el color de los pumas se camufla muy bien con el entorno (arbustos y rocas), es muy importante conducir lentamente para poder inspeccionar con detalle todo el territorio. Además, conducir despacio en el interior del parque nacional es imperativo por la seguridad de la fauna que se mueve por el parque.
– Analizar el comportamiento de los guanacos. Los grupos de guanacos pueden ser de gran ayuda para detectar la presencia de un puma. Es muy útil mirar a los guanacos centinela, que son los ejemplares que se encuentran en lo alto de las colinas e inspeccionan el terreno. En caso de escuchar a un guanaco haciendo un grito de alarma (similar al relincho de un caballo) es muy probable que haya visto un puma.
– Revisar la parte alta de las colinas. Aparte de haber guanacos en lo alto de las colinas, también es una zona muy apreciada por los pumas. Estos felinos prefieren descansar en zonas elevadas, para poder inspeccionar el terreno. Por eso, es muy útil analizar bien las siluetas de las montañas, buscando algún perfil con forma felina o algún movimiento.
– Utilizar unos prismáticos es casi imprescindible para poder inspeccionar todo el terreno con mayor precisión.
Aparte de tener en cuenta estos consejos, también es necesario seguir algunas prácticas para ser respetuosas con los pumas y no alterar su comportamiento:
– En caso de encontrar un puma desde el coche, es preferible no bajar del vehículo y parar el motor lo antes posible.
– Durante la observación de un puma es importante hablar con un volumen de voz bajo y no realizar movimientos bruscos.
– En caso de ver un puma mientras se va andando, es básico respetar una distancia de seguridad con el felino y no salir del camino. Además, si el felino se acerca a nosotros, es necesario mover los brazos, adoptar una postura corporal amplia y hacer ruidos.
– En las observaciones de pumas con crías o mientras se están alimentando, es aún más importante mantener una buena distancia con el animal y en caso de notar que nuestra presencia lo incómoda, es preferible marcharse.
Mi experiencia para ver Pumas en Torres del Paine
Durante mi viaje por la Patagonia, dediqué doce días específicamente a buscar pumas en el Parque Nacional Torres del Paine. Lo hice por libre, y me centré en la parte este del parque (recorriendo las rutas mencionadas anteriormente, sobre todo la Y156, la 160 y la Y166) durante las primeras y últimas horas del día.
Hubo días en los que no vi ninguna puma, y cuando logré avistar alguno, en muchos casos estaba lejos y lo vi durante pocos segundos. Una muestra de la dificultad de observar a este felino.
4 Momentos inolvidables buscando pumas
Después de los doce días dedicados a buscar pumas, en total tuve cuatro observaciones cercanas:
– Pude ver una hembra a sólo 1 kilómetro de la Portería Laguna Amarga, en concreto aquí. Fue una observación poco común, durante el mediodía. Además, era un puma que estaba muy tranquilo, y pude verlo durante unos treinta minutos. El principal inconveniente fue que se encontraba junto a la carretera principal del parque, con mucho tráfico de vehículos y, para evitar acumulaciones de gente, los guardas del parque acabaron prohibiendo que la gente se detuviera a observar al felino.
– El segundo puma cercano que vi fue en la Y166, en esa ubicación. Creo que también era una hembra, y estaba tumbada a unos treinta metros de la pista. Justo cuando detuve el coche se levantó y desapareció al cabo de unos segundos. Una prueba de que a algunos pumas no les gusta ser observados…
– El tercer avistamiento fue de madrugada, también en la Y166. Fue un macho enorme, que cruzó la pista por delante del coche en este punto y desapareció rápidamente. No le pude hacer ninguna foto, pero no me olvido de su mirada.
– El último avistamiento, también en la Y166, fue durante la tarde y de un puma joven, en esta localización. Primero lo vi andando a unos veinte metros de la pista, y subiendo una colina. Cuando lo dejé de ver conduje hacia la dirección a la que iba el felino, y después de esperarme unos minutos lo volví a ver, primero atravesando la carretera y después moviéndose entre unos arbustos. Fue una observación muy emocionante e inolvidable.
Aunque localicé menos pumas de lo que esperaba, la experiencia fue impresionante. Ver pumas en Torres del Paine es memorable, pero la búsqueda del felino por sí sola también es una vivencia única. El paisaje de este parque nacional y su espíritu salvaje hacen que conducir o andar por allí sea un regalo para cualquier amante de la naturaleza.
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