Un safari en el Masai Mara suele ser el punto álgido de cualquier viaje a Kenia. La sabana de planicies infinitas de esta reserva nacional es sólo el escenario de uno de los mejores lugares donde buscar, admirar y fotografiar a los grandes mamíferos africanos. Las manadas de elefantes se desplazan con calma y majestuosidad por ese territorio. La esbelta silueta de las jirafas aparece recortada con elegancia contra el cielo. Y cerca de ellos, se mueven los impalas, las cebras o los ñus.
Ver a los herbívoros del Masai Mara es una experiencia formidable, pero es innegable que los grandes protagonistas de un safari en el Masai Mara son los grandes felinos africanos. Esta reserva es tierra de leones, guepardos y leopardos.
La gran popularidad del Masai Mara ha hecho que visitar este destino sea cada vez más caro, y que las masificaciones sean más frecuentes de lo deseado. En esta guía para hacer un safari en el Masai Mara, encontrarás toda la información para poder disfrutar de un safari ajustado a tu presupuesto y consejos para disfrutar de la fauna africana de forma responsable y auténtica.
Cómo llegar a la Reserva Nacional del Masai Mara
La Reserva Nacional del Masai Mara está situada a 230 kilómetros de Nairobi. El trayecto en coche hasta la Sekenani Gate, la puerta de entrada más cercana, suele durar casi cinco horas.
Hay diferentes maneras de llegar hasta esta reserva, y según cómo acabes organizando tu safari en el Masai Mara, podrás decidir cuál te conviene más.
1. Llegar al Masai Mara con un safari organizado
Ésta es la alternativa más sencilla para llegar al Masai Mara. Contratando un safari organizado que incluya el transporte hasta la reserva, el alojamiento, la comida y los propios safaris.
La ventaja de estos tours es que no tendrás que preocuparte de nada, ya que un guía local te vendrá a buscar al aeropuerto y será el encargado de la conducción y todas las gestiones. El inconveniente es que es la opción más cara.
Sin embargo, haciendo la reserva directamente a través de una agencia local se pueden encontrar buenas ofertas. Te recomiendo el portal SafariBookings.com, para comparar las variadas propuestas de las agencias locales y contactar con ellas directamente.
2. Llegar en coche de alquiler
La carretera que va desde Nairobi hasta el Masai Mara (en concreto, en la Sekenani Gate ) está en buen estado. Se puede llegar con cualquier tipo de coche de alquiler.
Ahora bien, si después se quieren hacer los safaris con el mismo coche, sí que será imprescindible que sea un 4×4. Conducir por el Masai Mara no es fácil: por un lado, cuesta orientarse y, por otro, el estado de los caminos en algunos tramos es bastante complicado. Por eso, si no se tiene experiencia, es recomendable considerar la opción de alquilar un coche 4×4 con conductor, directamente en Nairobi. Esta es la opción por la que yo opté durante el viaje a Kenia por libre. Tiene un coste de unos 120 dólares por día (incluyendo la gasolina, los permisos del coche y los gastos del conductor).
En caso de haber alquilado un coche normal, se puede conducir hasta la entrada del parque. Luego se pueden contratar los safaris directamente desde el alojamiento.
3. Contratar con el alojamiento la llegada al Masai Mara
Los alojamientos que hay en el Masai Mara (tanto en torno a la reserva como en el interior), cada vez ofrecen más servicios adicionales. Es habitual que uno de estos servicios sea el traslado desde Nairobi al alojamiento en cuestión. El coste de ese traslado suele variar entre 150 y 250 dólares, independientemente del número de personas.
Esta alternativa puede salir a cuenta en casos en los que se haga una estancia larga en el Masai Mara y si también se contraten los safaris desde el mismo alojamiento. En algunos casos ofrecen paquetes que incluyen la comida y dos safaris por día (uno por la mañana y uno por la tarde) a un precio bastante razonable.
4. Llegar al Masai Mara en transporte público
Si quieres hacer un safari en el Masai Mara de la forma más económica posible, llegar en bus hasta la reserva te ayudará a ahorrar bastante, ya que el trayecto cuesta menos de 10 € por persona.
Los pasos para ir desde Nairobi al Masai Mara en bus son los siguientes:
- En Nairobi, subirse a un bus o matatu hasta Narok (salen desde este punto). El trayecto dura unas 3 horas y cuesta 400 KSH por persona.
- Una vez en Narok (situado a 87 kilómetros de la entrada al Masai Mara) hay que cambiar de transporte para ir hasta la Sekenani Gate (la puerta de entrada a la reserva). Se puede tomar otro matatu o bien ir en taxi. Los matatus salen desde aquí, cuestan 500 KES y el recorrido suele durar casi 3 horas. El trayecto en taxi normalmente dura menos de 2 horas y cuesta unos 3.500 KES.
Si te interesa esta opción, te recomiendo que leas este post.
Ten en cuenta que en caso de alojarte en el interior de la reserva o cerca de alguna otra puerta (Talek u Ololaimutiek), deberás contratar previamente con el alojamiento el traslado desde la Sekenani Gate. Por eso, si tienes previsto ir hasta el Masai Mara en transporte público, es mejor alojarte en el área de la Sekenani Gate.
5. Volar hasta el Masai Mara desde Nairobi
Por último, también existe la opción de llegar al Masai Mara en avión. Hay nueve pistas de aterrizaje en el Masai Mara, muchas de ellas situadas cerca de los alojamientos más exclusivos.
Volar hasta el Masai Mara no es barato. Las compañías que ofrecen vuelos regulares desde Nairobi hasta la reserva son Air Kenya y Safarilink.
¿Cuál es la mejor época del año para hacer un safari en el Masai Mara?
Hacer un safari en el Masai Mara es espectacular en cualquier mes del año. Sin embargo, según la época la experiencia puede cambiar un poco.
Por lo general, se considera que la mejor época para hacer un safari para esta reserva de Kenia es desde junio a octubre. Son los meses de la estación seca, lo que hace que haya muy poca vegetación, facilitando el avistamiento de la fauna. Además, muchos de los animales se concentran en las zonas en las que hay agua. El inconveniente de estos meses es que también es temporada alta, y en algunos casos el número de vehículos es exagerado.
De enero a febrero, también son dos meses muy interesantes para realizar un safari en el Masai Mara. Llueve poco (aunque puede que haya algún chubasco de tarde), y hay muchos menos turistas. Yo valoro mucho que haya menos coches, por eso considero que realizar un safari durante estos dos meses es una gran opción.
Por último, durante los meses de marzo, abril, noviembre y diciembre la lluvia puede interferir significativamente durante los safaris. Por lo general, las lluvias son intensas, pero cortas. Y pueden dificultar la circulación por algunos de los caminos. Además, la vegetación está mucho más crecida, lo que complica la localización de los animales. La gran ventaja de estos meses es que es temporada baja, por lo que los precios suelen ser mejores y hay mucha menos gente.
¿Cuándo puede verse la gran migración en el Masai Mara?
Ver la gran migración en el Masai Mara también puede ser un condicionante a la hora de decidir los mejores meses para realizar un safari en la sabana más famosa de Kenia. La gran migración es uno de los fenómenos naturales más extraordinarios. Consiste en la migración circular de más de un millón de ñus, acompañados por miles de cebras y otros herbívoros, a través del ecosistema del Serengeti-Mara.
En general, la gran migración comienza a llegar al Masai Mara a finales de julio. Durante este mes la mayoría de los ñus y cebras se encuentran en el norte del Serengeti y, cuando el alimento comienza a escasear, inician el icónico cruce de los ríos Mara y Talek, para llegar a las llanuras del Masai Mara. Ésta es una de las escenas más buscadas durante los safaris.
En agosto, la gran migración se concentra en el Masai Masa, por donde se pueden ver manadas interminables de ñus y cebras. Estos herbívoros seguirán alimentándose por esta zona hasta el inicio de las primeras lluvias, a finales de octubre y principios de noviembre. Entonces las grandes manadas de ñus vuelven a dirigirse hacia el Sarengeti, debiendo cruzar nuevamente el peligroso río Mara o Talek.
Safari en el Masai Mara: ¿Cuánto cuesta?
Hacer un safari en el Masai Mara no es una actividad nada económica, hay varios factores que pueden influir en el precio final de la actividad.
El único gasto fijo es el precio de la entrada a la reserva nacional. El coste para adultos extranjeros es de 80 dólares y para los niños (menos de 12 años) es de 45 dólares. Desde julio de 2023, la entrada sólo permite el acceso durante 12 horas, limitadas al período entre las 6 de la mañana y las 6 de la tarde.
Si se duerme dentro de la reserva, hay un descuento de 10 dólares para los adultos y 5 dólares para los niños. En este caso, se deberá salir de la reserva antes de las diez de la mañana del día siguiente para no tener que pagar otra jornada.
La entrada se paga en la puerta de entrada a la reserva. Se puede pagar con tarjeta, aunque a veces no funciona.
A este precio habrá que sumarle el coste del coche, el conductor/guía (no es obligatorio pero sí muy recomendable), el alojamiento y la comida. Aproximadamente estos gastos son los siguientes:
- Coche y conductor/guía : En caso de alquilarlo para todo el viaje, tiene un coste de unos 120 dólares por día (incluyendo el combustible). Si se contrata únicamente el safari desde el alojamiento (coche + guía), el precio mínimo es de 90 dólares por un safari de medio día y 150 dólares por todo el día. En alojamientos de rango medio o alto puede ser aún más caro.
- Alojamiento: Este es el coste más variable según la localización del lodge o campamento y los estándares de calidad. Los más baratos cuestan 30 dólares por persona y noche.
- Comida: Los restaurantes de los alojamientos en la zona del Masai Mara suelen ser bastante caros (entre 8 y 15 dólares por comida en los casos más económicos). Para ahorrar, una buena opción es comprar comida en algún supermercado antes de llegar a la reserva (una buena opción es parar en Naivasha o Narok).
Así pues, en caso de optar por las opciones más económicas (alquiler de coche con conductor, comida del supermercado y alojamiento barato) por lo menos el precio de un día de safari en el Masai Mara será aproximadamente 175 dólares por persona (suponiendo que viajan dos personas).
En caso de optar por alojamientos mejor situados y de mejor calidad, el precio puede subir fácilmente hasta los 300 dólares por persona y día.
Contratando el safari directamente con una agencia local, los precios son similares. Además, se puede optar por hacer un safari compartiendo coche con otros viajeros, lo que baja significativamente al presupuesto. De vez en cuando hay ofertas de safaris en el Masai Mara de 4 días por menos de 400 euros.
¿Qué fauna se puede ver durante un safari en el Masai Mara?
Después de circular durante unos minutos por el Masai Mara es muy fácil darse cuenta de que se trata de un territorio único. La abundancia de fauna es sorprendente, y al haber muy poca vegetación es mucho más fácil ir viendo animales cada pocos minutos.
A lo largo de esta reserva se pueden ver los icónicos big five (elefante, león, rinoceronte, búfalo y leopardo). El más difícil de ver es el rinoceronte. En concreto en el Masai Mara sólo hay rinocerontes negros, y sobre todo se dejan ver en la zona del Mara Triangle.
La observación de los grandes felinos es uno de los grandes alicientes de los safaris. Los leones son los más abundantes y fáciles de ver. También es frecuente poder observar algún guepardo. Los leopardos son más esquivos. Para aumentar la posibilidad de ver estos felinos, vale la pena pasar por lo menos dos días completos de safari.
En cuanto a la otra fauna, el Masai Mara es un espectáculo Fácilmente, tendrás el privilegio de admirar elefantes, jirafas, impales, gacelas de Thomson, elands, topis, búfalos y ñus. Además, por las mañanas también es muy habitual ver hienas manchadas y chacales de lomo negro.
También hay una gran diversidad de pájaros, con más de 500 especies. El parque es particularmente rico en rapaces, con 57 especies presentes. A menudo, las águilas volatineras planean sobre las llanuras de la sabana; mientras que cerca de las carroñas es muy usual ver buitres. Otras aves destacadas de esta zona son: la avutarda kori, el secretario, el barbudo capuchino, el avestruz masai o el cálao terrestre sureño.
Cómo está dividido el Masai Mara (secciones y puertas de entrada)
El ecosistema del Masai Mara tiene una extensión de 1.510 km2 y está dividido en tres secciones: la Reserva Nacional del Masai Mara, el Mara Triangle y el Mara North Conservancy. No hay barreras que las separen, así que los animales pueden moverse libremente por todo el ecosistema.
1. Reserva Nacional del Masai Mara
Ésta es la sección más grande de la reserva y está gestionada por el condado de Narok. Es donde se encuentran las enormes llanuras tan características del Masai Mara. También es donde hay más visitantes y la mayoría de alojamientos.
Una característica destacable de esta zona es que aparte de los caminos principales, hay muchos senderos para adentrarse por toda la reserva . Esto permite inspeccionar muchas más zonas y poder ver a los animales de más cerca (siempre de forma respetuosa con la fauna). Ahora bien, conducir por algunos de estos caminos (sobre todo en el cruce de los ríos) no es fácil, así que es recomendable ir con un conductor/guía.
Las puertas de entrada a la Reserva Nacional del Masai Mara son:
- Sekenani Gate: Es la puerta principal de entrada a la reserva, ya que es la más cercana a Nairobi y la carretera hasta aquí está en buen estado. Hay un buen número de alojamientos en esta zona, algunos de ellos de bajo presupuesto. Si tienes previsto alojarte cerca de alguna de las otras puertas de entrada, es mejor llegar al Masai Mara por la Sekenani Gate y dirigirte hacia la otra puerta por el interior de la reserva.
- Talek Gate: Esta puerta se encuentra en la sección noroeste del Masai Mara, para mí una de las mejores zonas. Cerca de esta puerta es donde están las llanuras tan características del Masai Mara, y es una de las mejores áreas donde ver leones, guepardos y leopardos. A pocos minutos de la Talek Gate hay una buena variedad de alojamientos, muchos de ellos situados junto al río Talek.
- Musiara Gate: Está situada al noreste de la reserva, cerca del Mara Triangle. No es una puerta demasiado frecuentada.
- Oloolaimutia Gate: Esta puerta se encuentra en el este de la reserva, en un área con bastante relieve y menos densidad de fauna.
2. Mara Triangle
Esta parte está administrada desde el condado de Transmara y lo gestiona la ONG Mara Conservancy. Es una zona más salvaje, con menos visitantes. Hay menos caminos, pero están en buen estado y son fáciles de recorrer por libre. Además, en esta sección hay tres campings públicos (Oloololo, Eluai e Iseiya), que permiten dormir dentro de la reserva por un precio muy económico y sin realizar ninguna reserva previa. Puedes ver más información sobre los campings en la zona del Mara Triangle aquí.
El permiso de entrada de la Reserva Nacional del Masai Mara y del Mara Triangle se paga por separado . Por este motivo, si se tiene previsto llegar al Mara Triangle entrando por la Sekenani Gate y cruzando por el Purungat Bridge no se debe pagar el permiso de entrada en la Sekenani Gate, sino que debe hacerse en el Purungat Bridge.
Las puertas de acceso al Mara Triangle son:
- Oloololo Gate: En caso de querer entrar en el Mara Triangle desde fuera del Masai Mara, ésta es la única puerta de acceso. Hay diferentes alojamientos en esta zona.
- Purungat Bridge: Este puente permite el acceso a la sección del Mara Triangle desde el interior de la Reserva Nacional del Masai Mara.
3. Mara North Conservancy
Esta sección es un área de conservación privada que bordea el norte de la Reserva Nacional del Masai Mara. Es una de las zonas con mayor densidad de animales del Masai Mara.
No se puede visitar por libre. Para poder hacer un safari aquí, es necesario alojarse en uno de los 12 lodges de lujo que hay en el interior del área de conservación. Las tarifas de estos lodges incluyen ya dos safaris por día. Puedes leer más información aquí.
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Dónde dormir durante un safari en el Masai Mara
Elegir bien el alojamiento es una parte clave para disfrutar de un buen safari en el Masai Mara. Lo importante es elegir un campamento o lodge bien ubicado.
Si se tiene suficiente presupuesto para dormir en el interior de la reserva, sin duda ésta es la mejor opción. Esto permite aprovechar mucho más las primeras y últimas luces del día, que es en muchos casos cuando los animales están más activos y suceden las escenas más interesantes.
Algunos de los alojamientos en el interior de la Reserva Nacional del Masai Mara mejor situados y con buenas valoraciones son:
– Ashnil Mara Camp. Asentado junto al río Mara, es uno de los campamentos mejor situados del Masai Mara. Se encuentra en una zona con una de las densidades de fauna y depredadores más alta de la reserva. Precio de la habitación doble: 300 euros (con desayuno incluido).
– Fig Tree Camp. Se encuentra junto al río Talek, también en una zona muy buena desde la que empezar los safaris y ver animales desde el inicio. Precio de la habitación doble: 330 euros (todas las comidas incluidas)
– Sarova Mara Game Camp. Un campamento situado en el corazón del Masai Mara, en una de las mejores zonas para ver la gran migración. Precio de la habitación doble: 780 euros (todas las comidas incluidas).
En caso de querer hacer un safari más económico, es preferible dormir en alguno de los campings del Mara Triangle o escoger alguno de los alojamientos situados cerca de las entradas del Masai Mara. En este caso, creo que lo mejor es dormir en la zona de Talek Gate. Desde esta puerta, sólo se tarda unos 15 minutos en llegar a una de las áreas de la reserva donde suele haber mucha fauna (incluidos los grandes felinos).
Los campamentos cercanos a la Talek Gate más recomendables son:
– Talek Bush Camp. Una muy buena opción si se quiere dormir cerca de la Talek Gate sin renunciar al confort y a una buena relación calidad-precio. Precio de la habitación doble: 160 euros (todas las comidas incluidas)
– Mara Duma Bush Camp. Un campamento situado justo a las afueras de la reserva, también junto al río Talek. Precio de la habitación doble: 110 euros (con desayuno incluido)
– Cocodrile Camp. La opción perfecta para los viajeros que tienen un presupuesto más apretado. Las tiendas son sencillas pero están limpias. La comida del restaurante es cara, unos 15 dólares por comida, así que si tienes un presupuesto ajustado es mejor llevar la comida comprada del supermercado. Aquí es donde me alojé yo durante cuatro noches. Precio de la habitación doble: 70 euros (con desayuno incluido)
Si haces un safari en el Masai Mara con una agencia local, ellos te propondrán los alojamientos. Aún así, si es un safari privado podrás personalizarlos, aunque esto puede hacer que el precio varíe. Te recomiendo que revises bien la ubicación de los lodges o campamentos propuesto, y si no te convence que pidas un cambio.
Mi experiencia: 5 días de safari en el Masai Mara por libre
Primer día (I): Desde el Lago Naivasha hasta el Masai Mara
El quinto día del viaje a Kenia por libre, lo empecé en el Lago Naivasha. Ya había navegado por el lago durante la tarde anterior, así que mi idea era marcharme de Naivasha sin perder demasiado tiempo, para poder hacer el primer safari en el Masai Mara durante la tarde.
Después de dedicar un rato a comprar comida para los próximos días en el supermercado Naivas, situado en el centro de la ciudad, empecé el trayecto hacia el Masai Mara.
Pero cuando llevaba pocos minutos circulando, mi conductor me dijo que el coche hacía un ruido extraño y que era preferible visitar un mecánico. Era mejor no arriesgarnos a quedarnos tirados en el Masai Mara, así que fuimos hacia un taller para que revisaran el coche.
Perdí más de una hora allí, mientras buscaban el problema y desmontaban medio motor. La buena noticia fue que habían sido capaces de ver lo que fallaba. La mala, era que no tenían la pieza necesaria para arreglarlo, y deberíamos ir a otro mecánico.
Al final, el segundo mecánico solucionó el problema de la furgoneta. Pero entre una y otra cosa había perdido más de cuatro horas. Ya no tendría tiempo de hacer ningún safari durante la primera tarde.
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Para no pagar comisiones y tener siempre el mejor tipo de cambio, te recomiendo que uses la tarjeta Revolut y la tarjeta N26. Son las que yo uso en mis viajes. Aunque en Kenia es necesario pagar muchos gastos con efectivo, con estas tarjetas también podrás sacar dinero a los cajeros con las mejores condiciones. El proceso de alta es online, rápido y gratuito.
Si quieres saber más puedes leer este post sobre las mejores tarjetas para viajar.
Primer día (II): Los primeros minutos en el Masai Mara
Llegué a la Sekenani Gate, la puerta principal de acceso a la Reserva Nacional del Masai Mara, pocos minutos después de las seis. En teoría ya no se podía entrar en la reserva, pero yo tenía el alojamiento reservado en la zona de la Talek Gate, y es mucho más rápido llegar allí yendo por dentro de la reserva. Mi conductor convenció a los rangers del parque para que nos dejaran entrar, pero con la condición de ir directos hacia el alojamiento.
No fue la entrada que había imaginado en el Masai Mara, pero pude disfrutar de los colores fascinantes de la puesta de sol mientras circulaba por dentro de la reserva. Quedé maravillado con la silueta de las acacias solitarias.
Segundo día (I): Una mañana rodeado de leones
Después de la primera noche en el Cocodrile Camp, a menos de cinco minutos de la Talek Gate, entré en la Reserva Nacional del Masai Mara cuando pasaban pocos minutos de las seis de la mañana. El sol todavía no había salido, pero ya empezaban a intuirse las tonalidades cálidas que preceden al amanecer.
Después de poder ver algunas hienas, chacales, ñus, cebras, impalas y jirafas; vi el primer león macho del viaje. Era enorme. Imponente. Y mientras andaba iluminado por la luz dorada de la mañana, desprendía una majestuosidad que dejaba sin palabras.
Pudimos seguir la trayectoria del león y, sorprendentemente, llegar a una explanada donde estaban todos los miembros de la manada Rongai. Aquella escena era una de las más soñadas en cualquier safari en el Masai Mara. Había dos leones machos adultos, cuatro hembras adultas y ocho cachorros de entre tres y cuatro meses . Pocas cosas me desprenden tanta ternura como los pequeños leones…
Pude disfrutar durante un par de horas de ese momento mágico. No sabía si podría ver de nuevo una escena igual.
Segundo día (II): Un leopardo en el Masai Mara
Alrededor de las once de la mañana, cuando empezaba a hacer calor, le propuse a mi conductor movernos e intentar encontrar alguna otra escena interesante.
No había pasado mucho rato, cuando vimos a un grupo de cinco o seis coches parados cerca de un árbol. Esto suele ser sinónimo de algún animal interesante. Cuando vi que en la base del árbol había un leopardo tumbado, no podía creerlo. Era el felino que más ganas tenía que ver en el Masai Mara.
Después de una hora observando cómo el leopardo dormía e iba cambiando de postura, finalmente decidió levantarse y moverse. Le pude hacer alguna foto y disfrutar de su mirada penetrante, y poco después desapareció entre la hierba alta del Masai Mara.
Segundo día (III): Los cocodrilos e hipopótamos del río Mara
Ya empezaba a hacer calor y John, mi guía, me propuso ir hasta el río Mara, justo en la frontera con Tanzania. Es muy habitual llevar comida y almorzar allí, junto a uno de los ríos más icónicos del este de África.
Después de comer hice una pequeña ruta a pie con uno de los rangers del parque, con la intención de ver a los cocodrilos e hipopótamos que viven en el río.
Segundo día (IV): Los Guepardos del Masai Mara
Continuamos el safari yendo de nuevo hacia las llanuras que se encuentran a unos veinte minutos de la Talek Gate. No encontramos demasiada actividad, así que tomamos la pista principal que va en dirección este. Unos veinte minutos más tarde llegó la tercera gran sorpresa del día: ¡dos guepardos!
Estaban estirados debajo de un árbol, pero era probable que cuando empezara a hacer menos calor se activaran.
Dicho y hecho, sobre las cinco de la tarde, cuando ya había bajado la temperatura, uno de los guepardos empezó a andar. Posiblemente para iniciar una patrulla por el territorio, buscando algo que comer. El otro guepardo de la coalición no tardó en seguirle. Lentamente se fueron alejando.
Había llegado el momento de poner fin al primer día de safari por el Masai Mara. Una jornada difícilmente mejorable, pocas veces se tiene el privilegio de observar y fotografiar a los tres grandes felinos africanos en un mismo día.
Tercer día (I): Empezando el día con un guepardo
Al igual que ayer, poco después de haber entrado en la Reserva del Masai Mara, pude ver a algunos chacales y hienas. Había poca luz para tomar buenas fotografías, y preferí seguir avanzando. Las primeras horas del día siempre suelen ser las más productivas, y siempre tenía la incertidumbre de si era mejor continuar o detenerme a fotografiar alguna escena tranquilamente.
En este caso, fue una buena decisión continuar con el safari, ya que unos minutos más tarde encontramos un guepardo. Estuvo caminando unos metros, y después subió sobre una pequeña colina, desde tenía una buena perspectiva para analizar el terreno.
Estuvo quieto un buen rato, y eso hizo que fueran llegando coches. Cuando el guepardo decidió moverse pude ver claramente que no estaba cómodo entre tantos vehículos. Hay animales que ignoran los coches, pero otros pueden mostrarse más incómodos o asustados. En este caso era evidente que los coches le molestaban, así que le dije a mi guía que prefería marcharme y seguir recorriendo otros caminos del Masai Mara.
Tercer día (II): Disfrutando de la Rongai Pride
Nos dirigimos hacia la zona donde ayer habíamos visto la manada de leones. Y, por fortuna mía, todavía seguían allí. Fue muy especial ver de nuevo a los pequeños cachorros de león mientras jugaban, bebían leche, maullaban o dormían .
Tercer día (III): Un nuevo leopardo en el Masai Mara
Cuando a media mañana procedimos con el safari, la suerte me sonrió de nuevo. Pude ver un nuevo leopardo. En ese caso una hembra que estaba caminando. Con el color de la hierba seca, había momentos en los que desaparecía.
No fue un avistamiento demasiado largo, sólo uno o dos minutos, pero poco más podía pedir por una nueva mañana de safari en el Masai Mara.
Tercer día (IV): Los elefantes del Masai Mara
Dado que hacía mucho calor, y que ayer ya había podido comprobar que durante las horas centrales del día había muy poco movimiento de los animales, decidí volver de nuevo al alojamiento a comer y descansar un par de horas. Por la tarde volvería a salir para realizar un safari de tres horas.
De camino hacia la Talek Gate todavía me esperaba una última sorpresa. Encontramos a un grupo de elefantes caminando a lo lejos. Avanzaban hacia nuestra dirección, posiblemente para beber agua en una balsa que había detrás nuestro.
Los esperamos allí. Con el motor apagado. Y los pude fotografiar mientras caminaban sincronizadamente y se iban acercando cada vez más.
Pasaron por delante de la furgoneta, y después empezaron a hidratarse tranquilamente.
Tercer día (V): Una tarda entre leones
Cuando poco después de las tres de la tarde entré de nuevo en la reserva, le dije a mi conductor que prefería ir directamente hacia dónde habíamos visto la manada de leones. Si seguían allí, creo que no había mejor plan que disfrutar de las últimas horas de la tarde admirando a esta familia de felinos.
Efectivamente, no se habían movido. Ya les había hecho muchas fotos; así que aproveché para dedicarme a observarlos y admirarles.
Cuando la luz ya empezaba a ser mejor cogí la cámara de nuevo, era un momento irresistible por cualquier amante de la fotografía.
Sin embargo, tuvimos que marcharme apresuradamente, sin poder disfrutar de la puesta de sol allí. Nos sorprendió una intensa lluvia y, cuando llueve, algunas de las pistas del Masai Mara se convierten en una pista de patinaje. Por eso, mi guía me dijo que teníamos que volver, ya que el trayecto hasta la Talek Gate sería más largo y no nos convenía ir justos de tiempo, por si nos quedábamos atascados.
El coche resbaló bastante, pero logramos salir de la reserva sin ningún percance.
Cuarto día (I): Más leones en el Masai Mara
Los grandes protagonistas de mi safari en el Masai Mara fueron los leones. Y el cuarto día en la reserva, no fue una excepción. De nuevo, por la mañana pude fotografiar durante un par de horas a todos los miembros de la Rongai Pride, incluidos los dos machos. Pude aprovechar la preciosa luz de la mañana para tomar algunas de mis fotos favoritas del viaje a Kenia.
Sabiendo que en el Masai Mara siempre pasan cosas, le dije a mi guía de movernos para intentar ver algo más. Después de media hora circulando encontramos a un grupo de coches parados. El motivo: dos leones alimentándose de una cebra que habían cazado hacía poco rato. Fue una escena salvaje y llena de fuerza.
Estuve allí un buen rato, hasta que uno de los dos machos decidió llevarse la cebra y esconderla detrás de un arbusto. Entonces los dos leones se pusieron a dormir. Estaban demasiado llenos.
Cuarto día (II): La variedad en los safaris en el Masai Mara
Terminada esta escena imborrable, empezamos a volver hacia la Talek Gate. De nuevo, había decidido hacer un safari por la mañana y uno por la tarde, y parar un rato durante las horas más calurosas.
Durante el camino de regreso, aproveché para seguir disfrutando de la gran diversidad de fauna que se puede ver en esta reserva de Kenia. Cada pocos metros había un animal diferente: impalas, gacelas de Thomson, una avutarda Kori, una pareja de avestruces, cebras, jirafas, elefantes… ¡Un espectáculo!
Cuarto día (III): Una nueva tarde felina
Durante el safari de tarde primero estuvimos moviéndonos por algunas zonas nuevas, buscando algún avistamiento destacable. Los felinos son mi debilidad, y sobre todo intentamos encontrar algún leopardo o guepardo. No hubo suerte, así que fuimos de nuevo a la zona donde habíamos visto a los dos machos comiéndose la cebra.
Seguían allí, pero todavía estaban durmiendo. Aproveché los segundos en los que levantaron la cabeza para tomar alguna fotografía más, pero estaba claro que no tenían intención de moverse.
Aún quedaba un rato para que cerraran las puertas de la reserva, así que le pedí a mi guía visitar nuevamente a los leones de Rongai Pride, la manada de leones que tantos momentos me había regalado. No sabía si al día siguiente los vería de nuevo, así que estuve admirándolos con mucho agradecimiento y cierto regusto de despedida.
Se puso a llover de nuevo, y sin perder demasiado tiempo tuvimos que dar el safari por terminado.
Quinto día: La sorpresa final del Masai Mara
Todos los días de safari en el Masai Mara habían sido espectaculares, pero había llegado el momento de abandonar la reserva. Me quedaban sólo las últimas horas allí.
Mientras mi guía conducía, noté que había muchos menos animales. Durante la noche había estado lloviendo bastante, y parecía que la fauna se había dispersado y movido de zona. También nos avisaron de que los leones de la manada de Rongai ya no se encontraban en el mismo sitio.
Por eso, John me propuso ir hacia la frontera con Serengeti. A ver si allí podíamos encontrar algo interesante. Me sorprendió seguir sin ver demasiados animales. Tampoco herbívoros, como los abundantes impalas, cebras o topis. Sólo vi alguna gacela de Thomson, un par de hienas y también varias aves.
Parecía que sería un día poco productivo cuando vi una pequeña silueta moviéndose entre la hierba. Deprisa, cogí la cámara para poder descifrar lo que era, aunque tenía una sospecha y ya me estaba poniendo nervioso. A través de la cámara pude comprobar lo que creía: ¡había un serval! Uno de los felinos más esquivos del Masai Mara . Nos pudimos acercar un poco, pero en un cerrar y abrir de ojos desapareció entre los arbustos. Un instante fugaz pero inolvidable.
Con este gran momento, ya nos dirigimos hacia la Sekenani Gate para abandonar el Masai Mara. Desde allí me esperaban unas cuatro horas de carretera hasta la última reserva del viaje a Kenia: el Parque Nacional del Lago Nakuru.
(Este post corresponde al quinto, sexto, séptimo, octavo y noveno día del viaje a Kenia)
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