Ruta por la Carretera Austral en 20 días
Itinerario y Preparativos del viaje
Después de investigar a cerca de todo lo que se puede hacer en Chile, tuve muy claro que haría una ruta por la Carretera Austral. Esta vía une Puerto Montt con Villa O’Higgins en un abrupto recorrido de 1.240 kilómetros a través de los majestuosos Andes. Un eslalon entre bosques de árboles milenarios, volcanes, cordilleras, glaciares y lagos turquesa que parecen irreales.
La primera mitad de esta carretera (de norte a sur) es ligeramente menos salvaje. La ruta está ya asfaltada y la infraestructura más desarrollada. A partir de Cerro Castillo, se termina el asfalto y comienzan los tramos más agrestes de la ruta. El estado de la carretera no permite ir demasiado rápido, pero la lentitud es una aliada para captar la belleza y diversidad de estos paisajes cautivadores.
Cuando se hace una ruta por la Carretera Austral no cuesta nada entender por qué esta carretera está catalogada como una de las más bonitas del mundo. El recorrido por sí solo justificaría un viaje, pero la experiencia es aún más mágica cuando se tiene tiempo para adentrarse por los múltiples parques nacionales que protegen la indómita naturaleza patagónica.
Antes de empezar la ruta por la Carretera Austral
Cómo llegar a la Carretera Austral
Se puede realizar una ruta por la Carretera Austral yendo de norte a sur o de sur a norte. Sin embargo, lo más habitual y sencillo es empezar la ruta desde el norte, es decir, desde Puerto Montt.
Hay vuelos internos que conectan Puerto Montt con la mayoría de ciudades chilenas. También se puede llegar a Puerto Montt en coche o en bus. Por ejemplo, el itinerario en coche desde Santiago de Chile son poco más de 1.000 kilómetros y pueden recorrerse cómodamente en dos días.
Cómo moverse por la Carretera Austral
La Carretera Austral es una de las rutas viajeras más emblemáticas del mundo, lo que hace que agrupe muchísimos estilos de viaje y toda clase de viajeros.
La forma más cómoda de hacer una ruta por la Carretera Austral es en coche o en camper o autocaravana. Si se busca algo más de aventura se puede hacer en moto, bicicleta o en transporte público. Ahora bien, si se va en transporte público hay que tener muy presente que en algunas partes de la ruta (sobre todo en el sur) hay una frecuencia muy baja de buses (a veces sólo circulan una o dos veces por semana). Por eso, muchas veces acaba siendo necesario realizar autostop durante algún trayecto. Es una práctica muy habitual en esta zona, y por lo general es sencillo y seguro.
También hay algunos tramos de la Carretera Austral por los que es imprescindible tomar un ferry. En concreto hay dos ferrys inevitables:
- El ferry que une Hornopirén con Caleta Gonzalo. Es imprescindible reservarlo y, si se viaja en vehículo, se recomienda hacerlo con al menos un mes de antelación. Se puede reservar y pagar el billete a través de esta web.
- El ferry que conecta Puerto Yungay con Río Bravo, para llegar a la última parte de la Carretera Austral. Este recorrido es gratuito y no puede reservarse. Puedes consultar los horarios aquí.
Aparte, también es habitual ir en ferry desde Caleta La Arena hasta Caleta Puelche (también se puede realizar este recorrido por carretera, pero es más largo). Este trayecto no se puede reservar y se paga en el momento de subir a la embarcación.
Por último, si se quiere unir la Carretera Austral con el sur de Chile, existe la opción de tomar un ferry que conecta Puerto Yungay con Puerto Natales. Es un recorrido de 44 horas, y que atraviesa algunos de los fiordos chilenos más escénicos, pasando por el litoral del Parque Nacional Bernardo O’Higgins y el Parque Nacional Kawésqar. Es imprescindible reservarlo con antelación (a poder ser, dos o tres meses antes) y puede hacerse a través de esta página web.
Dónde dormir
A medida que la Carretera Austral ha ido ganando popularidad, también ha aumentado su oferta turística. Actualmente, hay alojamientos en la mayoría de pueblos. Hay una amplia oferta de apartamentos, cabañas, hostales y campings. A través de Booking.com se puede encontrar una buena selección, pero también existen opciones que no aparecen en internet.
Si se viaja en camper es legal dormir en cualquier sitio y, con algo de sentido común, también es muy seguro. Si no, los campings suelen costar entre $5.000 y $10.000 por persona y noche.
Teléfonos de emergencias
Ante cualquier emergencia durante una ruta por la Carretera Austral, es necesario llamar a los números de emergencia de Chile: 133 (policía), 131 (ambulancia) y 132 (bomberos).
Agua
En la Carretera Austral, al igual que en la mayoría de zonas de Chile, el agua de los grifos y fuentes es potable.
Tarjeta Sim
Por tener conexión a internet durante un viaje a la Carretera Austral, es muy útil adquirir una SIM local. En muchos supermercados se pueden comprar tarjetas de prepago, que son las más prácticas en los viajes. Las compañías con mejor cobertura a lo largo de esta ruta son Entel y Movistar.
Tipo de enchufe
En Chile los enchufes son de tipo C y L. Son compatibles con los de España, así que no es necesario llevar ningún adaptador.
Idioma
El español es el idioma oficial de Chile.
Capital
La Carretera Austral atraviesa dos regiones chilenas: la región de Los Lagos y la región de Aysén. En la primera, la capital es Puerto Montt y en la segunda es Coyhaique.
Visado
Los ciudadanos españoles no necesitan visado para entrar en Chile por estancias inferiores a 90 días. Por tanto, sólo es necesario llevar el Pasaporte para poder acceder al país y empezar una inolvidable ruta por la Carretera Austral.
Zona horaria
La zona horaria de Chile es la GMT-3.
Clima
El clima en la Patagonia y, consecuentemente, en la Carretera Austral es imprevisible y muy cambiante. Las precipitaciones son bastante abundantes y el clima es fresco durante todo el año (sobre todo en la mitad sur de la ruta).
Durante los meses de invierno (de finales de junio a finales de septiembre) la nieve y la lluvia tienen un gran protagonismo. Por eso, en caso de realizar un viaje durante esta época es imprescindible llevar cadenas por el coche. También hay menos horas de luz (los días más cortos tienen poco menos de 9 horas de luz) y la temperatura media ronda los 2ºC.
Con la llegada de la primavera la temperatura sube ligeramente y también llueve algo menos. A finales de primavera comienza a haber días en los que el viento sopla muy fuerte.
En verano (de finales de diciembre hasta marzo) la temperatura sigue siendo fresca (con máximas en torno a los 20ºC y mínimas de 10ºC en las zonas más cálidas), pero el tiempo es muy cambiante y siempre hay que ir bien preparado para el frío y la lluvia. El viento puede ser un condicionante durante estos meses, no es raro que haya rachas de viento que superen los 100 km/h.
Con la llegada del otoño de nuevo vuelve la lluvia y el frío más intenso. También, las montañas comienzan a teñirse de blanco.
Moneda
La moneda oficial de Chile es el peso chileno. A menudo se abrevia como CLP y el símbolo que se utiliza es el $ (se escribe siempre antes del importe).
Aproximadamente, $1.000 equivalen a 1€.
Precios
Por lo general, los precios en Chile son bastante similares a los de España. A lo largo de la Carretera Austral, sobre todo a medida que se avanza hacia el sur, los precios de los supermercados y la gasolina suben ligeramente, ya que son zonas bastante aisladas.
Éstos son algunos ejemplos de los precios que puedes encontrar durante una ruta por la Carretera Austral:
- Precio de un plato combinado en un restaurante local: $12.000.
- Precio de una empanada en una cafetería o panadería: $2.500.
- Precio de un café: Entre $1.800 y $2.350.
- Un litro de gasolina: $1.450.
- Alojamiento para dos personas en una cabaña o apartamento: $65.000.
- Dormir con tienda de campaña o camper en un camping: Entre $5.000 y $10.000.
- También se debe pagar entrada para acceder a algunos de los parques nacionales (aunque algunos todavía son gratuitos). Los precios para adultos extranjeros se mueven entre los $5.000 y $13.000.
A lo largo de la Carretera Austral se puede pagar con tarjeta en restaurantes y supermercados. En los campings y alojamientos en muchas ocasiones sólo acepten pagos en efectivo. También en algunos de los parques nacionales sólo se puede pagar la entrada en efectivo.
PROPINAS
En Chile no hay obligatoriedad por tener que dejar propina. Sin embargo, en los restaurantes se recomienda dejar un 10% de propina, en caso de estar satisfecho con el servicio.
Durante una ruta por la Carretera Austral es muy poco común tener problemas de seguridad o delincuencia. Es una zona muy tranquila, con una densidad de población baja, y en la que la hospitalidad y la amabilidad son uno de sus distintivos.
Ahora bien, esto no implica que no se deban tomar medidas básicas (las mismas que en cualquier sitio). Especialmente hay que ir con un poco más de cuidado en Puerto Montt y Coyaique, las dos mayores localidades de la ruta.
Durante un viaje a la Carretera Austral los dos factores que pueden ocasionar mayores problemas son las condiciones atmosféricas y los terremotos (con la posibilidad de tsunamis). Por eso es importante estar siempre bien informado y seguir todos los consejos de las autoridades locales.
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Mejor época para hacer una ruta por la Carretera Austral
Mejor época
Diciembre, febrero, marzo
Durante estos meses las probabilidades de gozar de buen clima son más altas. Por eso, son buenos meses para explorar la Carretera Austral, sobre todo si se quieren realizar excursiones por los parques nacionales (especialmente durante febrero y marzo, cuando ya queda muy poca nieve).
Sin embargo, a partir de finales de diciembre y hasta mediados de febrero es la temporada alta en esta zona de Chile y esto requiere más planificación en cuanto a la reserva de alojamientos, coche…
Temporada alta
Finales de diciembre, enero y febrero
Cuando se acercan las vacaciones de Navidad también llega la temporada alta para realizar una ruta en la Carretera Austral. El clima suele ser muy agradable durante estos meses, pero en las zonas más populares puede haber cierta masificación.
Si se viaja durante estos meses es imprescindible realizar las reservas de los ferrys con meses de antelación. Los alojamientos también suelen llenarse. Por eso, si se quiere tener más flexibilidad una buena opción es viajar en camper o dormir en los campings.
Temporada baja
De marzo a noviembre
Cuando el verano llega a su fin, la afluencia de visitantes a la Carretera Austral también desciende significativamente. Viajar por esta zona con poco turismo es una experiencia estupenda. Se pueden completar excursiones sin encontrarse a nadie y así captar la tranquilidad de este rincón de la Patagonia chilena. Además, los precios de alojamientos, campings y actividades turísticas también suelen ser más bajos.
Buena meteorología
Diciembre, enero, febrero y marzo
Con el final de la primavera y el inicio del verano comienza el período de tiempo más agradable en la Patagonia y, en concreto, en la Carretera Austral. Son meses en los que los días son largos, suele hacer más sol y las temperaturas son agradables durante el día. Sin embargo, por la noche suele refrescar y también puede haber días de lluvia y viento intenso. Por eso, siempre es indispensable llevar ropa impermeable y de abrigo.
Tiempo poco favorable
Junio, julio, agosto, septiembre y octubre
Los meses del invierno austral son los que suelen tener la peor meteorología. Existen más probabilidades de lluvia y nieve. Además, muchos de los caminos de los parques nacionales están cerrados a causa de las nevadas. Es un período con poco turismo y aunque esto puede hacer que haya menos servicios, también permite encontrar ofertas más económicas y disfrutar de rincones únicos sin masificaciones.
El invierno en la Carretera Austral es una estación especial, pero debe estar bien preparado y concienciado por el frío y las precipitaciones. Si se hace la ruta en coche, es obligatorio llevar cadenas.
Ruta por la Carretera Austral en 20 días: mi experiencia
La ruta por la Carretera Austral ha sido la primera etapa de mi viaje a Chile. Después de comprar un coche en Santiago y hacerle una camperización sencilla (con una cama plegable del Decahtlon y una esterilla hinchable); dediqué dos días a conducir hasta Puert Montt. Allí empecé mi ruta por la Carretera Austral en 20 días, yendo de norte a sur.
Con la flexibilidad que da dormir en el coche y viajar fuera de la temporada alta, disfruté al máximo de los paisajes de este recorrido. Aunque conducir ya es una experiencia por sí misma, puesto que el paraje que rodea la carretera es alucinante, para mí lo mejor fue poder hacer excursiones por los distintos parques nacionales. Adentrarme por los diferentes bosques y montañas y captar cómo los ecosistemas van variando a medida que se avanza hacia el sur.
Terminé esta ruta enamorado de los parajes y grandes extensiones de naturaleza. Todos los parques nacionales me parecieron imprescindibles. Pero ha habido tres que me seducieron especialmente: el Parque Nacional Queulat, el Parque Nacional Cerro Castillo y el Parque Nacional Patagonia. Éste último es la mejor zona de la Carretera Austral donde intentar ver pumas. No es fácil, pero a veces la suerte sonríe a la persistencia.
FECHAS DEL VIAJE: Del 19 de noviembre al 8 de diciembre de 2023.
TIPO DE VIAJE: Viaje por libre. Road Trip con un coche camperizado.
TRANSPORTE HASTA LA ISLA: Llegué a Chile volando desde Barcelona hasta el Aeropuerto de Santiago de Chile con Level. Después de una semana visitando la capital del país y realizando gestiones para la compra del coche, conduje hasta Puerto Montt para empezar la ruta por la Carretera Austral.
TRANSPORTE INTERNO: Hice todo el viaje en un Honda Piloto del año 2006 que había comprado en Santiago. Con un fogoncillo, una cama plegable y una garrafa de agua tuve la libertad para poder dormir en cualquier zona a lo largo de la Carretera Austral.
ALOJAMIENTO: Durante los 20 días de ruta por la Carretera Austral, hice algunas noches de acampada libre (durmiendo en el coche) y otras noches de camping. En caso de realizar un viaje en coche de alquiler, se pueden reservar la mayoría de alojamientos en Booking.com.
En mi caso, no hice ninguna reserva previa en los campings en los que me alojé. En concreto, ésta es la lista de puntos donde dormí:
🏡 Hostal Campo Santy (Lenca). Hice noche en el camping de este hostal. Está algo alejado del pueblo y es sencillo, pero tiene agua caliente y el propietario es amable. Precio: $10.000 por persona. Valoración: ⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping Doña Martina Hornopiren (Hornopiren). Un pequeño camping en el patio de una casa del pueblo, pero bien equipado con aseos, agua caliente y un pequeño fregadero. Precio: $5.000 por persona. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping libre en el Parque Nacional Pumalín. Todos los campings estaban cerrados, y dormí en una pequeña explanada cerca del parking del camino que sube al volcán Chaitén. Una localización muy bonita y tranquila. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping libre en la playa de Santa Bárbara (dos noches). La playa de Santa Bárbara es uno de los mejores lugares donde acampar cerca de Chaitén. Las vistas son fantásticas y hay aseos. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping Leontina Fuentes (P.N. Queulat). Es el camping más cercano a la entrada del Parque Nacional Queulat para visitar el Ventisquero Colgante. Tiene un espacio cubierto y comunitario y aseos y duchas muy limpios. Aunque no hay cobertura, el camping dispone de wifi. Precio: $8.000 por persona. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping Las Torres del Simpson (a 20 km de Puerto Aysen). Un camping en una de las zonas más tranquilas de la Carretera Austral: el valle del río Simpson. El camping tiene una cocina comunitaria, aseos y duchas muy limpias. Precio: $10.000 por persona. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping libre en las afueras de Villa Cerro Castillo (dos noches). Villa Cerro Castillo es un pequeño pueblo rodeado por un entorno extraordinario. Se puede dormir sin problema en alguno de los miradores o aparcamientos que hay en el camino que va al parque nacional. Valoración: ⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping libre Puerto Río Tranquilo (tres noches). Justo en frente del Lago General Carrera, en el pueblo Puerto Río Tranquilo, hay una zona en la que es muy habitual encontrar campers y autocaravanas. Es completamente seguro dormir allí. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping Bellavista (Puerto Río Tranquilo). Algunas noches agradezco tener un camping para lavar ropa, cocinar más cómodamente, ducharme… Esta opción es excelente, tiene una zona cubierta y aseos y duchas limpios. Precio: $5.000 por persona. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping West Winds (Parque Nacional Patagonia) (3 noches). Este camping está gestionado por CONAF, el organismo público que se encarga de las áreas de conservación chilenas. Es sencillo, pero está situado en un entorno espectacular y a veces se pueden ver pumas cerca del camping. Precio: $8.000 por persona. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping libre en Caleta Tortel. En Caleta Tortel sólo hay un parking en la entrada del pueblo, allí se puede pasar la noche sin problema. Además, se pueden utilizar los lavabos de la gasolinera. Valoración: ⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping libre en Villa O’Higgins. Villa O’Higgins es un pueblo muy tranquilo y se puede dormir en cualquier punto del pueblo o de las afueras. El parking del aeródromo es una buena opción. Valoración: ⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping Los Pioneros (Villa O’Higgins). La segunda noche en Villa O’Higgins la pasé en este camping para poder lavar ropa (se puede utilizar su lavadora por $5.000). Es un camping pequeño pero bien equipado con aseos cómodos y una zona común para cocinar. Precio: $6.000 por persona. Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
🏡 Camping libre en Puerto Yungay. En Puerto Yungay no hay más que una pequeña zona de aparcamientos y una cafetería junto a la rampa del ferry. Allí pasé la última noche de la ruta por la Carretera Austral antes de tomar el ferry hasta Puerto Natales. Valoración: ⭐⭐⭐
Ruta por la Carretera Austral en 20 días: mi experiencia
Día 1: La llegada a Puerto Montt y al Parque Nacional Alerce Andino
Puerto Montt no es ciudad con mucho interés, así que no me entretuve demasiado. Es un buen lugar donde parar para comprar comida en el supermercado, poner gasolina y sacar dinero en efectivo, pero poco más.
Allí, con la ilusión de empezar un viaje por una de las rutas más míticas del planeta, me incorporé a la Carretera Austral y encontré por primera vez a los fiordos de la Patagonia chilena.
No tardé demasiado en alejarme de la costa, para visitar el Parque Nacional Alerce Andino y la Reserva Nacional Llaiquima. Dos zonas excelentes para andar entre la frondosa vegetación de los bosques lluviosos del norte de la Patagonia.
Terminé el primer día de ruta por la Carretera Austral conduciendo hasta el pequeño pueblo de Lenca, donde hice noche en el camping el Hostal Campo Santy.
Día 2: Del Sector Chaicas del Parque Nacional Alerce Andino hasta Hornopirén
A siete kilómetros desde Lenca está la entrada del sector Chaicas del Parque Nacional Alerce Andino. Aunque cuando me levanté llovía un poco, quise visitar esa zona del parque nacional. No quería perderme la oportunidad de ver a uno de los alerces milenarios que sobreviven en esta parte del parque.
Sólo pude realizar una ruta de 8 kilómetros, ya que el camino atravesaba un río que bajaba con demasiada agua, pero me maravilló esta parte del parque. Siempre es sorprendente andar por un bosque primario tan exuberante. Además, justo antes de marcharme tuve la suerte de ver un zorro gris.
A partir del mediodía no dejó de llover, pero no me influyó demasiado, ya que estuve conduciendo. Para llegar hasta Hornopirén conduje hasta Caleta la Arena, desde donde subí al ferry para llegar a Caleta Puelche. Desde allí, sólo tuve que ir siguiendo la Carretera Austral durante 55 kilómetros para llegar a Hornopirén. El frío y la lluvia no invitaban a hacer nada más, así que pasé las últimas horas de la tarde en el camping Doña Martina Hornopirén.
📚 Más información: Guía para visitar el Parque Nacional Alerce Andino
Día 3: Ruta en ferry hasta Caleta Gonzalo
El recorrido desde Hornopirén hasta Caleta Gonzalo dura prácticamente cinco horas. El trayecto comienza con el ferry que conecta Hornopirén con Leptepu (este tramo dura 3 horas y media), después hay que conducir 10 kilómetros hasta Fiordo Largo y finalmente se hace una segunda parte en ferry hasta Caleta Gonzalo. Cinco horas puede parecer mucho, pero a mí el trayecto no se me hizo pesado. Pude admirar con calma la belleza de los fiordos chilenos, donde los bosques de los Andes llegan prácticamente al mar e innumerables cascadas caen desde los picos más verticales.
Llegué a Caleta Gonzalo poco después de las cuatro de la tarde, con tiempo suficiente para disfrutar de alguna excursión por el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. Hice el sendero Los Alerces (un camino corto pero que atraviesa un tramo de bosque excepcional, de los más bonitos del parque) y también el sendero Las Cascadas Escondidas (solo hasta la primera cascada).
Con la libertad que da dormir en el coche, seguí avanzando mientras buscaba algún sitio donde dormir, ya que todos los campings del parque nacional no abrían hasta diciembre. Finalmente, dormí en una pequeña explanada que había antes del camino hasta el volcán Chaitén.
Día 4: La subida al Volcán Chaitén (P.N. Pumalín)
La ascensión al volcán Chaitén es la excursión más famosa del Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. Es una ruta corta pero con un fuerte desnivel (619 de desnivel positivo en 2,45 kilómetros). La meteorología no me acompañó mientras subía y, de hecho, estuve a punto de no llegar arriba. Por suerte, terminé completando la ruta. Desde el mirador final, las vistas del volcán y los lagos que le rodean eran una maravilla.
Una vez completada la excursión del día, conduje hasta el pueblo de Chaitén. Poco antes de llegar, la carretera estaba ya asfaltada. Quizás no tenía tanto encanto, pero era mucho más cómodo circular por ella.
Después de comprar y realizar algunas gestiones, fui a la playa de Santa Bárbara, para pasar la tarde y la noche. El entorno de esta playa de arena negra es ideal para dormir en camper o en tienda. Es un lugar muy tranquilo, y en ocasiones se pueden ver delfines y leones marinos.
📚 Más información: 5 Senderos en el Parque Nacional Pumalín
Día 5: El sector El Amarillo del Parque Nacional Pumalín
Las nubes del día anterior me habían imposibilitado disfrutar de uno de los grandes atractivos del pueblo de Chaitén: las vistas del volcán Corocavado. Esta montaña es una de las más bonitas de la Patagonia. Cuando, tras la salida de sol, las nubes empezaron a disiparse y apareció la figura del Corcovado en el horizonte tuve claro que tenía que quedarme allí una noche más para fotografiar esta montaña durante el atardecer o el amanecer.
Durante el día, aproveché para visitar el sector El Amarillo del Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, la parte más aislada y menos visitada. Una pequeña carretera muy escénica se adentra por este sector y me permitió llegar en coche hasta el Camping Grande. Desde allí empecé a andar con la idea de llegar hasta el Ventiquero Amarillo. Una excursión de 26 kilómetros (ir y volver), pero por un terreno sencillo. Desgraciadamente, sólo pude hacer unos 12 (ir y volver), ya que a partir de un punto el camino estaba completamente inundado (había llovido mucho en las últimas dos semanas) y no vi cómo continuar.
Por la tarde, me dirigí al puerto del Chaitén y estuve viendo cómo el sol iba cayendo sobre el horizonte mientras iluminaba la cima puntiaguda del volcán Corcovado.
¡La naturaleza es maravillosa!
Día 6: Desde Chaitén hasta el Parque Nacional Queulat
Desde finales de primavera y durante el verano, el sol sale antes de les seis de la madrugada, pero levantarse temprano acaba teniendo sus recompensas. Sabiendo que había buena previsión de tiempo, me levanté de madrugada para fotografiar nuevamente al volcán Corcovado. Esta vez durante la salida del sol.
Después de ese momento tan mágico, empecé un recorrido de poco más de 200 kilómetros hasta el Parque Nacional Queulat. Conducir por la Carretera Austral sin prisa es una delicia, sobre todo cuando la luz cálida de la mañana ilumina el paisaje. Constantemente iba haciendo paradas, para inmortalizar los árboles, lagos, ríos y montañas que rodeaban la ruta. Tras dejar atrás el río Michimahuida y el lago Yelcho, llegué al punto de inicio del camino hasta el Ventisquero Yelcho. Éste es el único sendero habilitado actualmente por el interior del salvaje Parque Nacional Corcovado. Es una ruta corta (algo menos de 8 kilómetros entre ir y volver) y que termina con una excepcional vista de un glaciar.
Acabada la excursión, seguí conduciendo por la Carretera Austral y disfrutando de su maravilloso entorno. Un rato antes de llegar a Puyuhuapi, la carretera ya entraba en el área del Parque Nacional Queulat. Hice una parada en el pequeño pueblo de Puyuhuapi, para disfrutar de una vista privilegiada del fiordo homónimo.
Dejando atrás el pueblo, hice los últimos kilómetros del día hasta el camping Leotina Fuentes, situado junto al Parque Nacional Queulat. Estaban haciendo obras en el parque y sólo estaba abierto durante la mañana, así que tuve que esperarme al día siguiente para descubrir uno de los paisajes más sorprendentes de la ruta por la Carretera Austral.
Día 7: El Ventisquero Colgante y la Cuesta Queulat
A las nueve, justo cuando abrían el acceso al Parque Nacional Queulat, ya estaba preparado para entrar y empezar la excursión hasta el famoso mirador del Ventisquero Colgante. Sin duda, este glaciar, del que caen varias cataratas, es uno de los imprescindibles en cualquier ruta por la Carretera Austral.
Cuando empecé a andar, la niebla tapaba la parte alta de las montañas. Y una vez llegué al mirador, después de unos tres kilómetros de ruta, seguía exactamente igual. Sólo podía ver la parte baja del salto de agua. Nada más. Las nubes seguían apegadas a ocultar aquella maravilla de la naturaleza.
Decidí esperarme. Al cabo de un par de horas, gracias al calor del sol, las nubes empezaron a disiparse y apareció el famoso Ventisquero Colgante. Este glaciar terminaba justo donde había un precipicio de un centenar de metros; haciendo que el agua cayera en forma de cascada. Era impresionante.
Después de un buen rato fotografiando el glaciar y pudiendo contemplar (y escuchar) cómo se desprendían y caían bloques de hielo, empecé la bajada. Antes de marcharme del parque nacional, seguí un corto camino de unos seiscientos metros hasta la Laguna Tempanos. Desde allí tuve una nueva perspectiva del glaciar y su salto de agua.
A primera hora de la tarde subí al coche para conducir hasta el Valle del río Simpson. Los primeros kilómetros fueron uno de los más impresionantes de la Carretera Austral: primero pasando por la icónica Cuesta Queulat, rodeada de bosques y montañas verticales; y después recorriendo el pintoresco valle del río Cisnes. Fue un tramo que hice con mucha calma, parando constantemente para saborear el paisaje.
Sobre las siete de la tarde llegué al Valle del Río Simpson, e hice noche en el camping Las Torres del Simpson.
📚 Más información: Guía para visitar el Ventisquero Colgante
Día 8: Desde el Valle del Río Simpson hasta Villa Cerro Castillo
El octavo día de viaje por la Carretera Austral fue un día de bastante coche. Recorrí unos doscientos kilómetros, pero haciendo paradas constantemente.
Por la mañana, cuando prácticamente no había nadie circulando, atravesé el Valle del río Simpson. Allí hay dos cascadas justo al lado de la carretera: la cascada la Virgen y la cascada Velo de la Novia.
Desde allí, conduje hasta Coyhaique, la localidad más grande de la Carretera Austral después de Puerto Montt. Esta pequeña ciudad es un buen lugar donde comprar, puesto que hacia el sur los pueblos son más pequeños y todo es más caro. Por eso, aproveché para llenar el depósito del coche antes de continuar con la ruta.
Unos ochenta kilómetros después, cuando hacía poco que había visto el cartel que indicaba el inicio del Parque Nacional Cerro Castillo, tuve la inmensa suerte de ver tres huemulos comiendo cerca de la carretera. Esta especie de cérvido es endémica de esta área de la Patagonia y está en grave peligro de extinción. Vi que no tenían miedo al vehículo, así que me detuve y los estuve fotografiando y admirando durante un largo rato.
La última parte del trayecto antes de llegar a Villa Cerro Castillo fue también formidable. Las vistas desde el mirador Cerro Castillo, justo antes de bajar por la Cuesta del Diablo, me dieron la bienvenida a uno de los entornos alpinos con más encanto de esta ruta por la Carretera Austral.
Tenía previsto andar por el parque nacional durante el día siguiente, así que aproveché la tarde para conducir hasta Puerto Ibañez. La carretera que va hasta este pueblo es muy escénica. Una vez allí, me acerqué al salto del río Ibañez, a sólo 5 kilómetros del pueblo.
Por la noche llegué de nuevo a Villa Cerro Castillo, donde estuve fotografiando las montañas hasta que la luz desapareció. Hice noche en un pequeño parking en las afueras del pueblo, de camino al parque nacional.
Día 9: Excursión a la Laguna Duff (P.N. Cerro Castillo)
Uno de mis objetivos durante la ruta por la Carretera Austral era realizar un trekking de cuatro días en el Parque Nacional Cerro Castillo: el trekking de Las Horquetas. Por lo que había podido ver y leer los paisajes por los que pasa son una maravilla. Desgraciadamente, tuve que cambiar mis planes. Había demasiada nieve y aún no permitían el acceso al camino.
Por suerte, un día antes habían abierto el sendero hasta una de las lagunas del parque: la Laguna Duff. Me avisaron de que encontraría algo de nieve, pero que el camino estaba bien marcado y que podría hacerlo sin problema.
Fue una excursión larga, de casi 24 kilómetros, y mientras caminaba por la nieve y se me congelaban los pies no podía dejar de pensar en cómo serían los inviernos aquí. Por suerte, iba bien preparado para el frío y la lluvia; y el tiempo fue mejor de lo que me esperaba. Disfruté muchísimo de los paisajes agrestes tan característicos de este parque nacional. Y, a pesar de que Lagunda Duff todavía estaba nevada y helada, me alegró haber podido ir hasta allí.
Acabé el día con un intento fallido de fotografiar los colores de la puesta de sol desde el mirador Río Ibáñez. Había demasiadas nubes como para apreciar las tonalidades del atardecer.
Día 10: Desde Villa Cerro Castillo hasta Puerto Río Tranquilo
Con una salida de sol bien coloreada, me despedí del entorno de Villa Cerro Castillo. Parecía que la lluvia llegaría en cualquier momento, así que me apresuré para poder empezar a conducir antes de que el tiempo empeorara.
Poco después de haber salido de Villa Cerro Castillo se acabó la parte asfaltada de la Carretera Austral. Los 450 km de ruta que quedaban serían todos de «ripio», tal y como dicen aquí. Un motivo más para conducir lentamente, para tener el tiempo suficiente para asimilar la variedad de paisajes que iba dejando atrás. Paisajes fascinantes como el del Valle del río Ibáñez, que me recibió con un bonito arcoíris..
Fui haciendo paradas constantemente, en los múltiples miradores que había junto a la carretera, hasta que empezó a llover con fuerza. Entonces, todo el paisaje desapareció. No me quedó más remedio que conducir directamente hasta Puerto Río Tranquilo, un pequeño pueblo asentado junto al Lago General Carrera, que con 1.800 km2 es el más grande de Chile.
Día 11: Un día de lluvia en Puerto Río Tranquilo
Durante los días de intensa lluvia en la Patagonia tiene poco sentido hacer algo. Y así fue mi undécimo día de ruta por la Carretera Austral. Estuvo lloviendo durante todo el día, así que no tuve más remedio que quedarme en el coche.
Mientras leía y revisaba las fotos que había tomado durante el viaje, podía ir viendo el movimiento hipnótico del agua del Lago General Carrera. Normalmente, con la lluvia, las aguas del lago se calmaban. En los días de viento, en cambio, podía haber olas de hasta tres metros.
Día 12: Las Capillas de Mármol
Después de una mañana pasada por agua, al mediodía el sol empezó a ganar la batalla a las nubes. Se empezaron a abrir algunos claros y yo, que ya empezaba a estar cansado de la inactividad, aproveché para apuntarme a una salida para ver las Capillas de Mármol. Estas formaciones geológicas son uno de los puntos más turísticos de la Carretera Austral. Justo al lado del lago hay diferentes agencias que ofrecen estas salidas.
Hice la salida más corta, que tiene una duración de una hora y media y un coste de $20.000. Si se apuntan a más de cinco personas, normalmente se puede negociar un precio mejor. Yo acabé pagando $16.000. Después de los días de lluvia, había empezado a hacer viento y había algo de oleaje en el lago. Por suerte, una vez llegamos a la zona de las cavernas, el agua estaba calmada, ya que es un área que queda protegida del viento.
Como todavía no había empezado el deshielo, el nivel de agua del lago era ideal para poder entrar con la barca en las cavernas y apreciar todos sus detalles. Azarosamente, la erosión del agua había esculpido un paisaje hipnótico y muy singular.
Cuando terminé esta salida, fui hasta el camping Bellavista. Después de dos días durmiendo en el parking de Puerto Río Tranquilo, me había quedado sin agua y batería.
Día 13: La Laguna San Rafael
Visitar la laguna San Rafael es una de las actividades más impresionantes para realizar desde la Carretera Austral. La forma más rápida de llegar hasta esta laguna es desde Puerto Río Tranquilo. Desde este pueblo se pueden contratar tours que incluyen dos horas de coche a través del Valle Exploradores hasta Río Exploradores y después dos horas de navegación a través de los fiordos chilenos hasta la laguna. Es un trayecto largo, pero con la gran recompensa de navegar entre los icebergs de la laguna de San Rafael con el glaciar de fondo.
De hecho, el glaciar de San Rafael es el tercero más grande de Chile y forma parte del Campo de Hielo Patagónico Norte, una de las mayores reservas de agua dulce del planeta. La parte final de este glaciar, que desemboca en la laguna, tiene un alza de 70 metros y 2 kilómetros de ancho.
Yo hice la salida hasta esta laguna con la empresa Destino Patagonia. Me gustó porque los grupos son pequeños (máximo 14 personas). Pagué $180.000 (el precio normal son $200.000, pero al no ser temporada alta había un descuento del 10%).
La experiencia superó todas mis expectativas. Desde el inicio de la ruta, mientras recorríamos el Valle Exploradores, no dejé de alucinar con los paisajes agrestes que me rodeaban. Las dos horas de navegación posteriores fueron también una delicia. Y el punto álgido del día llegó cuando entramos en la laguna de San Rafael y empezamos a navegar entre los icebergs. Un paisaje que me dejó sin palabras.
Nos acercamos bastante hasta las paredes del glaciar de San Rafael. Aunque siempre es necesario dejar una distancia prudencial por si hay algún desprendimiento de hielo.
Al mediodía, después de comer con vistas al glaciar, empezamos el trayecto de regreso a Puerto Río Tranquilo.
Día 14: Desde Puerto Río Tranquilo hasta el Parque Nacional Patagonia
Me fui de Puerto Río Tranquilo conduciendo por el lado del Lago General Carrera. A diferencia de cuándo había llegado, hacía un día mucho más agradable y pude apreciar el característico color turquesa de este lago. Aprovechando las buenas condiciones climáticas, me desvié unos kilómetros de la Carretera Austral para llegar hasta Puerto Guadal, desde donde tuve una perspectiva diferente del lago.
A media mañana ya volvía a estar de nuevo en la Carretera Austral, conduciendo hacia el sur. Después de dejar atrás el Lago Bertrand, llegué a la confluencia del río Baker y Neff. El punto donde se encuentran estos dos ríos, accesible caminando unos diez minutos, permite apreciar la gran diferencia de color de los dos cursos fluviales. Por un lado, el río Baker es completamente turquesa, mientras que el río Neff es mucho más marrón debido a los sedimentos.
Más adelante, la carretera avanzaba paralela al cañón por donde descendía el río, y después se hacía más estrecha antes de empezar a ganar altura. Pocos kilómetros más tarde, ya llegué a la pista que entraba al Parque Nacional Patagonia. Uno de los parques nacionales de la ruta por la Carretera Austral que más ilusión me hacía visitar.
En concreto, visitaría el sector del Valle de Chacabuco. Por un lado, porque en este valle hay un paisaje muy distinto al que había visto hasta ahora. Es una zona de estepa patagónica, con poca vegetación, llanuras y una numerosa población de guanacos. Pero sobre todo, decidí pasar tres noches aquí porque es la mejor zona del parque para intentar ver pumas.
Cuando me registré en la entrada del parque, me dijeron que alrededor del camping West Winds, a veces se podían ver pumas. Durante la semana anterior, unas turistas francesas habían tenido la suerte de ver a una hembra adulta con sus cuatro crías. Después de escuchar esto, decidí ir al camping directamente y pasar la tarde allí, analizando con atención el entorno.
No tuve suerte con los pumas, pero las primeras horas dentro del parque fueron suficientes para quedar enamorado del paraje y la tranquilidad de este rincón de la Patagonia.
Día 15: El Sendero Lagunas Altas (P.N. Patagonia)
Aunque los alrededores del camping West Winds fueran una buena zona para ver pumas, quedarme allí esperando me impacientaba bastante, así que durante la mañana decidí salir en coche antes de la salida de sol para recorrer el parque lentamente en busca del felino. Conduje unos 10 kilómetros en dirección este, ya que los guardas del parque me habían dicho que era el territorio donde tenía más opciones de ver pumas.
De nuevo, no hubo suerte con los avistamientos, pero pude fotografiar a numerosos guanacos y también disfrutar de una bonita salida de sol. El Valle de Chacabuco, rodeado de montañas nevadas, estaba lleno de preciosos rincones.
Acabado el pequeño safari de mañana, alrededor de las nueve de la mañana empecé una de las excursiones más populares del parque: el Sendero Lagunas Altas. Aunque fuera la ruta más popular, no me encontré a nadie durante los 20 kilómetros de excursión. Anduve junto a numerosos estanques, por el interior de bosques de Lenga y hasta miradores panorámicos del valle.
Llegué al camping a media tarde, y de nuevo dediqué las últimas horas del día a inspeccionar el terreno en busca de pumas. Pero no tuve ningún avistamiento.
Día 16: El Sendero Cañadón del Chacabuco (P.N. Patagonia)
Durante el segundo día en el parque, empecé de nuevo de madrugada, recorriendo los caminos del valle en coche. Vi liebres, una mofeta y guanacos, pero ni rastro de los pumas. Sabía que ver al gran felino de la Patagonia sería difícil, y lo más probable era que no lo viera, pero no quería dejar de intentarlo.
Luego hice otra excursión que empezaba cerca del camping: la ruta por el Cañadón de Chacabuco. La excursión completa es circular y tiene una longitud de unos 15 kilómetros. Desgraciadamente, parte del camino estaba cerrado, y sólo se podían realizar dos tramos por separado: el tramo hasta el Puente Colgante y el tramo hasta la Laguna Cisnes. Yo hice la primera opción. Fue una excursión fácil, por el interior del Valle de Chacabuco, que me dio una perspectiva distinta a la que había tenido en el día anterior. Me pareció una ruta muy recomendable y me gustó la sensación de estar caminando por un territorio por donde también se movían los pumas. Vi diferentes heces de puma y huesos de guanacos, que posiblemente habían sido cazados.
De nuevo, pasé la tarde en el camping de West Winds. El paisaje era una maravilla y seguía teniendo esperanzas al ver algún puma. Tampoco aparecieron. Sólo me quedaba una última oportunidad.
Día 17: Pumas en el P.N. Patagonia y la llegada a Caleta Tortel
Había llegado el momento de marcharme del Parque Nacional Patagonia y de continuar la ruta por la Carretera Austral. Me levanté algo antes que en los días anteriores, para ir a fotografiar la salida de sol desde una laguna que había visto durante los safaris de los días previos. Después, sin perder demasiado tiempo, empecé un último safari por el parque nacional, ya en dirección a la salida del parque. El amanecer es uno de los momentos en los que los pumas están más activos. Era un buen momento para verlos mientras se desplazaban.
Cuando me quedaban unos quince kilómetros para salir del parque y llegar a la Carretera Austral, vi a lo lejos dos siluetas moviéndose. Me llamaron la atención. No parecían guanacos. Cogí rápidamente la cámara y, con el zoom, pude confirmar mis sospechas. ¡Eran dos pumas! ¡Una hembra adulta y su cría! Me pareció que venían caminando hacia mi dirección, así que cuando les perdí de vista, decidí esperarme allí un rato. Al cabo de unos minutos aparecieron de nuevo, a unos cincuenta metros de mí. Poder ver pumas en el Parque Nacional Patagonia fue un sueño hecho realidad.
Una vez perdí de vista a los felinos, salí del parque y seguí conduciendo por la Carretera Austral hasta el pueblo de Cochrane. Esta localidad de 2.000 habitantes era la más grande que encontraría hasta el final de la ruta, así que aproveché para comprar comida y llenar el depósito de gasolina.
Durante la última parte de la Carretera Austral, el estado de la pista es peor. Es más estrecha y hay más piedras y baches. Pero esto no le resta belleza. Más bien lo contrario. No negaré que al final de los 125 kilómetros que separan Cochrane de Caleta Tortel ya tenía ganas de llegar, pero también disfruté mucho del recorrido.
Por la tarde pude visitar Caleta Tortel, un curioso pueblo construido sobre pasarelas de madera, junto al mar. Caleta Tortel fue un pueblo aislado durante mucho tiempo, al que sólo se podía acceder desde el mar. Para acabar de conocer el pueblo y su entorno hice una ruta a pie circular, de unos 5 kilómetros, que subía al Cerro Vigía y después bajaba por el otro lado del pueblo.
Día 18: Desde Caleta Tortel hasta el final de la Carretera Austral
Me esperaba un nuevo día de conducción lenta entre caminos algo tortuosos. Por la mañana conduje desde Caleta Tortel hasta Puerto Yungay, desde donde sale el ferry gratuito hacia Río Bravo. Allí comienza de nuevo la carretera que llega hasta Villa O’Higgins.
Después de cruzar en ferry el Fiord Mitchell, tardé unas tres horas en completar el recorrido en coche desde Río Bravo hasta Villa O’Higgins. Este tramo seguía conservando el estado de la Carretera Austral original, y se notaba que se había hecho hacía años. Me preocupaba pinchar una rueda, así que preferí tomármelo con calma. Sin prisa y haciendo paradas constantemente, la conducción era mucho más placentera.
A primera hora de la tarde ya llegué a Villa O’Higgins. Hacía un día espléndido. Sin viento y con ninguna nube en el cielo. Unas condiciones muy poco frecuentes en esa zona de Chile. Por eso, aproveché para hacer una corta excursión por el Parque Glaciar Mosco, justo al lado del pueblo. Hice una ruta de 5,5 km que me llevó hasta el Mirador la Bandera y el Mirador del Valle.
Para terminar el día, recorrí los últimos 8 kilómetros de la ruta por la Carretera Austral. Allí un cartel anunciaba que después de 1.247 kilómetros desde Puerto Montt, esa mítica ruta llegaba a su fin. Más allá de eso, las vistas del Lago O’Higgins también eran buen motivo por haber ido hasta allí.
Día 19: Disfrutando del entorno de Villa O’Higgins
Llegar hasta el final de la Carretera Austral era sólo la excusa para haber ido hasta Villa O’Higgins. Realmente, el entorno de este pueblo, rodeado de montañas, lagos y glaciares, es uno de los más espectaculares de la Patagonia. Hay numerosas excursiones por hacer y también se pueden hacer salidas en barco para visitar algunos glaciares del Parque Nacional Bernardo O’Higgins.
Mi primera idea era subir al Cerro Submarino, pero me dijeron que todavía había demasiada nieve. En el centro de información del pueblo, me recomendaron que hiciera el Sendero Alta Vista. Es un camino sin complicaciones y de unos 14 kilómetros (ir y volver), pero a lo largo de la ruta se tienen unas vistas panorámicas inmejorables del río Mayer, el Lago Ciervo, el Lago Cisnes y las otras pequeñas lagunas que rodean Villa O’ Higgins.
Aproveché la tarde para lavar ropa y llenar las garrafas de agua en el camping Pioneros; y me despedí del pueblo viendo una preciosa puesta de sol en la orilla del río Mayer.
Día 20: El último día de la ruta por la Carretera Austral
Después de veinte días, había llegado la última jornada de mi ruta por la Carretera Austral. Desde Villa O’Higgins no hay forma de continuar hacia el sur en coche (a pie o en bicicleta sí que es posible), así que tuve que deshacer camino. Conduje de nuevo los 100 kilómetros que separan Río Bravo de Villa O’Higgins, en este caso en dirección contraria. Allí tomé el ferry para volver hasta Puerto Yungay.
En Puerto Yungay es donde definitivamente di por terminado el viaje por la Carretera Austral. Allí me subí al ferry/transbordador semanal que, con 44 horas de trayecto, une Puerto Yungay con Puerto Natales. Allí, continuaría mi viaje por el sur de la Patagonia chilena…
Ruta por la Carretera Austral: Reflexiones después del viaje
Terminada la ruta por la Carretera Austral no puedo hacer más que recomendar cualquier viaje por esta zona de la Patagonia chilena. Posiblemente durante el pico de la temporada alta (enero y febrero) hay más gente en las zonas más turísticas, pero realizando el viaje a finales de noviembre y principios de diciembre me ha apasionado poder descubrir los fascinantes paisajes de esta ruta sin prácticamente gente. He hecho muchas excursiones sin encontrarme a nadie y he pasado largos ratos en miradores espectaculares sin coincidir con más gente.
Puede que la Carretera Austral no tenga paisajes tan impresionantes como otras zonas de la Patagonia (especialmente Torres del Paine, Chaltén y Perito Moreno), pero es un territorio con una magia especial. Con mucha naturaleza y variedad paisajística.
Haciendo la ruta también he comprobado la gran variabilidad de la meteorología en esta zona de Chile. Por eso, creo que es importante dejar algún día de margen al planificar la ruta. Así será mucho más fácil adaptarse si existe algún día con mucha lluvia, nieve o viento.
También, para los amantes al senderismo, si se hace una ruta por la Carretera Austral en enero o febrero, cuando no suele haber nieve en las montañas, es muy aconsejable realizar el trekking de Las Horquetas en Cerro Castillo. Me han hablado maravillas de esta ruta.
Por último, hay una zona de la Carretera Austral que yo no visité (preferí dedicar más días al Parque Nacional Patagonia) pero que también suele recomendarse mucho: Futalefú. Este pueblo es famoso por su rafting y también se pueden realizar excursiones muy interesantes.
