El Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins es sinónimo de bosques, grandes extensiones de árboles que se extienden desde los Andes hasta los fiordos del Pacífico, creando uno de los litorales más bellos de la Carretera Austral. También es un territorio repleto de cascadas, glaciares y coronado por los volcanes Michimahuida y Chaitén. Naturaleza en estado puro, que invita a ponerse las botas para explorar el parque por algunos de los múltiples senderos que lo recorren.
Historia del Parque Nacional Pumalín
La historia de este parque nacional va muy ligada al empresario y filántropo estadounidense Douglas Tompkins, conocido por ser el cofundador de The North Face. Cuando caminó por primera vez por estas tierras patagónicas, en 1989, quedó fascinado. Rápidamente comprendió la importancia ecológica de este territorio y comenzó la adquisición de terrenos privados, pertenecientes a granjeros locales. Su objetivo era preservar los bosques y la fauna de este rincón de la Patagonia chilena.
Finalmente, en 2018 se llegó a un acuerdo con el gobierno chileno, para constituir el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. Ésta fue la mayor donación de tierras de un organismo privado a un Estado en la historia de la humanidad.
Parque Nacional Pumalín: Información Práctica para visitarlo
Cómo llegar
La logística para llegar al Parque Nacional Pumalín si se viene desde Puerto Montt (u alguna otra localidad del norte) implica algo de planificación. Primero hay que conducir hasta Caleta La Arena y desde allí tomar un ferry hasta Caleta Puelche. Este ferry no necesita reserva y se paga al momento. Se pueden consultar los horarios aquí.
Desde Caleta Puelche se debe continuar conduciendo hacia el sur, hasta Hornopirén. Allí hay que tomar un nuevo ferry para llegar hasta Caleta Gonzalo. Este trayecto tiene una duración de unas 5 horas y se divide en dos partes (Hornopirén-Leptepu y Leptepu-Caleta Gonzalo). Es imprescindible realizar la reserva con antelación (para no quedarse sin plaza, sobre todo si se viaja en coche). La reserva debe hacerse en la web de Somarco.
También existe la opción de realizar este trayecto en bus, ya que diariamente hay un bus de la empresa Kemel que conecta Puerto Montt con Chaitén.
En caso de venir desde el sur, la llegada al Parque Nacional Pumalín es mucho más sencilla. Simplemente, hay que conducir por la Carretera Austral o Ruta 7. También hay otras opciones para llegar en ferry hasta Chaitén (la localidad más cercana al parque nacional), como la ruta Puerto Montt – Chaitén o Quellón – Chaitén.
Accesos al Parque Nacional Pumalín
El Parque Nacional Pumalín tiene dos accesos o sectores:
– Sector Caleta Gonzalo: es el que se encuentra en el área norte del parque. La Carretera Austral atraviesa este sector y a lo largo de la ruta van empezando los distintos senderos por el Parque Nacional Pumalín.
– Sector El Amarillo: está localizado en el sur del parque, y para llegar a él hay que dejar atrás el pueblo de Chaitén y El Amarillo. Una pequeña carretera muy escénica se adentra por este sector. La carretera sólo es accesible para toda clase de vehículo hasta el Camping Grande (unos 5 kilómetros).
Horario
El Parque Nacional Pumalín está abierto todos los días, de 8:30 a 17:30.
Precio para visitar el Parque Nacional Pumalín
El acceso a este parque nacional es gratuito y no requiere de reserva previa.
Áreas de cámping
A lo largo del Parque Nacional hay 7 áreas de camping. La opción más barata tiene un costo de $ 6.000 por persona. También hay parcelas privadas, que cuestan $16.000.
En concreto, los campings disponibles en el parque nacional son:
– Camping Río Caleta Gonzalo (sector Caleta Gonzalo)
– Camping Cascada Escondida (sector Caleta Gonzalo)
– Camping Lago Blanco (sector Caleta Gonzalo)
– Camping Lago Negro (sector Caleta Gonzalo)
– Camping Volcán (sector Caleta Gonzalo)
– Camping Grande (sector El Amarillo)
– Camping Ventisquero (sector El Amarillo)
Se puede llegar a todos los campings con cualquier clase de coche, a excepción del camping Ventisquero, donde sólo se puede llegar en 4×4.
Estos campings son sencillos: no existe electricidad ni cobertura telefónica. Además, sólo permanecen abiertos durante los meses de temporada alta: de diciembre a febrero. De hecho, antes de planificar una estancia allí, es mejor revisar el estado de los campings en la página web oficial.
5 Senderos en el Parque Nacional Pumalín
Hay una decena de senderos en el Parque Nacional Pumalín, de diferente exigencia y duración. Atravesar el parque en coche es una buena y bonita experiencia, pero es incomparable a explorar algún rincón a pie. Así pues, siempre que se pueda vale la pena realizar alguna de estas excursiones:
Laguna Tronador
Dificultad: Media | Duración: 4 horas (ir y volver) | Distancia: 4,6 km (ir y volver) | Desnivel positivo: 510 metros | Track de la ruta aquí
Punto inicio: Carretera Austral, a 11 km al sur de Caleta Gonzalo.
Aunque no es un recorrido demasiado largo, su fuerte subida hace que sea una ruta físicamente exigente. Asimismo, no es un terreno complicado porque la mayor parte del camino discurre entre escaleras y pasarelas que facilitan el paso.
Durante este sendero en el Parque Nacional Pumalín se pueden admirar varios saltos de agua. También el bosque es uno de los grandes protagonistas durante todo el recorrido. Al final de la subida se llega a la Laguna Tronador, un pequeño lago escondido entre las montañas del Parque Nacional Pumalín.
Los Alerces
Dificultad: Baja | Duración: 45 minutos (ir y volver) | Distancia: 1,4 km (ir y volver) | Desnivel: 10 metros | Track de la ruta aquí
Punto de inicio: Carretera Austral, a 12,5 km al sur de Caleta Gonzalo.
Esta corta excursión es ideal para conocer uno de los grandes emblemas del parque: los alerces. Un 25% de los alerces de Chile se encuentran dentro del Parque Nacional Pumalín.
Todo el recorrido es muy sencillo (a veces puede haber algo de barro), y la belleza del bosque invita a andar lentamente para poder apreciar todos los detalles. En la parte final, se pueden ver varios ejemplares de alerce, algunos de ellos de casi tres mil años.
Cascadas Escondidas
Dificultad: Media | Duración: 1 hora hasta la primera cascada (ir y volver) y 2 horas hasta la segunda (ir y volver) | Distancia: 3,6 km (ir y volver hasta la segunda cascada) | Desnivel positivo: 254 metros | Track de la ruta aquí
Punto de inicio: Desde el camping Cascadas Escondidas, justo al lado de la Carretera Austral.
Esta excursión a veces implica andar por un embarrado camino y superar un cierto desnivel, pero hay una gran recompensa. Aparte de andar por un bosque lleno de magia, se pueden ver dos cascadas muy escénicas. Al llegar al primer salto de agua es muy recomendable bajar unas escaleras (bastante inclinadas) hasta la base. ¡La perspectiva desde allí es inmejorable!
Volcán Chaitén
Dificultad: Media | Duración: 3 horas (subir y bajar) | Distancia: 4,9 km (total) | Desnivel positivo: 619 metros | Track de la ruta aquí
Punto de inicio: Carretera Austral, a 32,6 km al sur de Caleta Gonzalo.
El Volcán Chaitén es uno de los emblemas del Parque Nacional Pumalín, sobre todo después de su devastadora erupción en 2008. Este camino permite subir por una de sus vertientes hasta un mirador muy cercano a su caldera. Realmente, al tratarse de un volcán activo no está permitido subir hasta la cima. Pero tampoco es necesario. Desde el mirador donde termina esta ruta se tiene una perspectiva excelente de la caldera del volcán y de los lagos que la rodean. Además, pueden verse los troncos de los árboles quemados durante la última erupción.
Sin duda, es uno de los senderos del Parque Nacional Pumalín más recomendables.
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Ventisquero El Amarillo
Dificultad: Media | Duración: 6 horas (ir y volver) | Distancia: 20 km (total) | Desnivel: 307 metros | Track de la ruta aquí
Punto de inicio: Camping Ventisquero (dentro del sector El Amarillo). Sólo puede accederse con un 4×4. Si no, hay que dejar en el coche en el Camping Grande (en este caso hay que sumar 6 km al total de la ruta).
El sector El Amarillo del Parque Nacional Pumalín suele recibir a muchos menos visitantes. Pero es una zona preciosa y que, siempre que se disponga de tiempo, merece una visita.
El sendero estrella de este sector es el camino que va desde el Camping Ventisquero hasta el glaciar Michinmahuida. A diferencia de la mayoría de las rutas del parque, esta caminata atraviesa un territorio muy abierto, donde se puede disfrutar de un paisaje muy amplio, con el glaciar al fondo. Aunque es una ruta larga, el camino es muy llano y sencillo. Y en caso de estar cansado, siempre se puede dar media vuelta antes de llegar al final.
Para conocer los otros senderos del Parque Nacional Pumalín, es muy práctica la información de esta web.
Dónde dormir en el Parque Nacional Pumalín
En caso de no optar por un camping, la localidad de Chaitén es la mejor opción para alojarse antes o después de visitar el Parque Nacional Pumalín. Algunas opciones bien valoradas son:
Mi experiencia visitando el Parque Nacional Pumalín
Del Parque Nacional Alerce Andino hasta Hornopirén
Después de haber visitado el Parque Nacional Alerce Andino, continué mi ruta por la Carretera Austral. Conduciendo sin prisa, y disfrutando del litoral por el que avanzaba la carretera. A media tarde llegué a Caleta La Arena, para tomar el ferry hasta Caleta Puelche. Tuve suerte y poco después de llegar ya pude subir a la embarcación. Tuve que pagar $10.950 (una persona y un coche). Estaba lloviendo bastante, así que no pude disfrutar demasiado del paisaje.
Una vez llegué a Caleta Puelche conduje durante una hora hasta Hornopirén. Allí dormí en el camping Doña Martina, para tomar el ferry hasta Caleta Gonzalo durante la mañana siguiente.
En ferri desde Hornopirén hasta Caleta Gonzalo
A las diez de la mañana subí al ferry que me llevaría a mí y a mi coche hasta Caleta Gonzalo. No hacía el mejor día, pero durante los momentos en que las nubes se levantaron un poco, pude admirar un precioso paisaje. Viendo cómo los bosques nacían desde lo alto de las montañas y acababan junto al fiordo. También había inumerables cascadas y todavía quedaba nieve en los picos más altos y escarpados.
El primer ferry duró unas tres horas y media, que me pasaron volando. Luego, en Leptepu tuve que conducir unos 10 kilómetros para subir al nuevo ferry, que en unos 45 minutos llegó a Caleta Gonzalo. Allí, me encontré rodeado de los bosques del Parque Nacional Pumalín.
La llegada al Parque Nacional Pumalín y los primeros senderos
Llegué a Caleta Gonzalo poco después de las cuatro de la tarde, aún con un poco de tiempo para aprovechar la tarde y realizar alguna excursión. Sin embargo, no había tenido en cuenta que el estado de la Carretera Austral sería tan malo. Estaban haciendo obras, y el camino estaba lleno de agujeros y piedras. Esto me hizo ir más lento de lo previsto, pero no fue un gran problema.
Cuando llegué al inicio del sendero de los Alerces estaba lloviendo un poco. Pero teniendo en cuenta que el camino pasa por dentro de un bosque y que es sencillo, decidí realizarlo igualmente. Fue un acierto. El tramo de bosque que atraviesa este camino es excepcional. Casi hipnótico.
Para terminar el día, hice una parte del camino de las Cascadas Escondidas. En concreto hasta la primera cascada. Aunque quedé bien mojado en un momento, me gustó mucho la vista desde la base de esta cascada.
Con la libertad que da dormir en el coche, seguí recorriendo unos kilómetros en busca de algún buen lugar donde dormir. Todos los campings del parque nacional seguían cerrados en noviembre, así que al final dormí en una pequeña explanada que había antes del inicio del sendero hasta el volcán Chaitén.
Recorriendo el sendero del Parque Nacional Pumalín más famoso: la ascensión al Volcán Chaitén
Durante el segundo día en el Parque Nacional Pumalín tenía previsto subir al mirador del volcán Chaitén. Por eso, cuando me desperté fue bastante decepcionante ver que seguía lloviendo y que todas las montañas estaban cubiertas por la niebla. Sin cobertura no podía revisar la previsión de tiempo, así que decidí iniciar la subida al volcán igualmente. Tenía la esperanza de que el tiempo mejorara, pero no estaba muy convencido de ello…
La subida al mirador del volcán es corta pero bastante intensa. Con la lluvia, el viento y el barro que había, se me hizo más duro de lo que esperaba. Cuando ya había hecho más de media subida, empezó a llover más intensamente y la niebla parecía aún más espesa. Por eso, con cierta pena decidí dar la vuelta. Estaba convencido de que, una vez arriba, no vería nada.
Unos veinte minutos más tarde, vi cómo el cielo empezaba a despejarse y decidí dar media vuelta y reanudar la ascensión. Fue un acierto: cuando llegué arriba el volcán y los lagos se veían perfectamente. Las vistas del Parque Nacional Pumalín y del mar también eran maravillosas.
Pasando la tarde en la Playa de Santa Bárbara
Después de pasar por el pueblo de Chaitén para comprar un poco, decidí ir hacia la playa de Santa Bárbara.
La Playa de Santa Bárbara es un lugar ideal para dormir en camper o tienda de campaña. Muchos de los ciclistas que recorren la Carretera Austral en bicicleta hacen noche allí. Es una playa de arena negra, ubicada en una zona muy tranquila. Durante las puestas de sol y salidas de sol, a menudo se pueden ver delfines y lobos marinos sudamericanos. Yo pude ver a un lobo marino durante la mañana siguiente.
Conociendo el Sector El Amarillo del Parque Nacional Pumalín
Durante la segunda mañana en el Parque Nacional Pumalín me dirigí hacia la zona del sector El Amarillo. Mi intención era hacer el camino del Ventisquero El Amarillo, para poder observar el glaciar Michinmahuida lo más cerca posible.
Después de registrarme en la oficina de los guardas forestales que hay justo en la entrada de este sector, inicié el recorrido en coche hasta el Camping Grande. La estrecha pista pasaba primero por una zona de prados y después se adentraba por un bosque. Esta zona me pareció una maravilla.
Dejé el coche en el Camping Grande, y desde allí caminé unos 3 kilómetros hasta el Camping Ventisquero. Para ir más rápido, fui andando por la pista de coches, que durante esa época estaba cortada al tráfico.
Una vez llegué al camping El Ventisquero, empecé el camino hacia el glaciar. Eran 10 kilómetros de ruta (sólo ida), pero sólo pude recorrer los primeros 3 kilómetros. A partir de ahí el camino estaba completamente inundado (durante las últimas dos semanas había llovido mucho) y no encontré ninguna forma de continuar. Igualmente, había podido ver el glaciar, aunque de algo lejos, y había merecido mucho la pena ir hasta allí y hacer uno de los menos frecuentados senderos en el Parque Nacional Pumalín.
Contemplando una puesta de sol sobre el Corcovado
Aunque inicialmente tenía previsto marcharme de esta zona después de visitar el Sector El Amarillo del Parque Nacional Pumalín, finalmente decidí quedarme una noche más. Debido a las nubes, todavía no había podido disfrutar de la maravillosa vista del volcán Corcovado que hay desde el pueblo de Chaitén.
Por eso, viendo que hacía un tiempo espléndido, no pude resistirme a disfrutar de una puesta de sol desde allí. Ir viendo cómo la cima del Corcovado se iba iluminando con las luces cálidas del atardecer fue una gran manera de terminar mi estancia en el Parque Nacional Pumalín.
(Este post corresponde a los días tres, cuatro y cinco de mi ruta por la Carretera Austral)
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